La política económica del gobierno argentino estará condicionada durante los próximos meses ya que en octubre se celebran las elecciones de medio término, comicios que definirán el margen de acción del presidente Mauricio Macri, explica Credit Suisse en su informe titulado “Que empiece la campaña”.
“Las entradas (del Banco Central) podrían seguir previniendo una depreciación aguda nominal del peso cerca del medio término y probablemente, éste permanecerá apreciado”, afirma el Credit Suisse.
El mantenimiento de la cotización del peso es analizado por el Credit Suisse como uno de los mayores riesgos a mediano plazo para Argentina.
El informe considera que una progresión electoral de la oposición encanbezada por Cristina Fernández de Kirchner podría limitar las reformas que el gobierno tiene previstas para 2018. La consecuencia sería una menor inversión y meno crecimiento económico.
Se espera que la inflación ronde el 22% en Argentina durante el tercer cuarto del año, una cifra a la baja comparada con los últimos meses del 2016.
Para el Credit Suisse, la magnitud del déficit fiscal es una gran preocupación: “vemos un gran riesgo de que el gobierno pierda su primer objetivo de reducción del déficit el próximo año”.
El informe concluye afirmando que un resultado electoral favorable para el actual gobierno argentino podría asegurar la continuidad de su política económica y cambiar la calificación de la deuda.