Los resultados de las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos fueron sorprendentes para todos. Coincidiendo con la información publicada por la mayoría de las encuestas, Credicorp Capital Colombia no esperaba en su escenario base una victoria de Donald Trump. En una entrevista en exclusiva con Funds Society, Juan Camilo Rojas, director de estrategia de inversión de la firma, comparte sus primeras impresiones tras la victoria del candidato republicano y analiza las posibles repercusiones que el cambio en la casa blanca puede traer para América Latina, y en particular, para Colombia.
La reacción inicial de los mercados fue bastante negativa, pero comenzó a cambiar de matiz tras escucharse el discurso de aceptación del recién electo presidente, donde el tono utilizado por Trump fue mucho más de consenso que el esgrimido durante su campaña. Fue entonces cuando los mercados comenzaron a tranquilizarse. Para Rojas, la reacción de los mercados dependerá mucho del ritmo de implementación de las políticas que Trump ha pregonado durante su campaña.
El primer discurso de Trump no ha sido entendido de igual forma por los mercados desarrollados que por los emergentes, en estos últimos ha aparecido un miedo generalizado por los reajustes que sus políticas puedan suponer en el flujo de capitales, en el posicionamiento de las empresas, y en definitiva en la posición con respecto a las economías emergentes, que al final, podrían redundar en una transición en términos de crecimiento que puede tener efectos negativos para estas economías.
En Colombia, el efecto más inmediato se ha podido observar en una depreciación de la moneda, el miércoles siguiente a las elecciones con una depreciación moderada del 1,7%, pero el jueves ya se dejó sentir algo más, llegando casi al 3,7%. “Este efecto se está dando principalmente por el temor, y en todo caso el ánimo, que tiene el nuevo gobierno de Estados Unidos en recomponer sus relaciones comerciales, sobre todo en los países emergentes, y en especial con los de América Latina. Los inversionistas extranjeros de portafolios han decidido por lo pronto tomar una decisión más cauta, un poco más moderada con respecto a lo que se había sido mercados emergentes en América Latina durante el año, donde se había tenido flujos permanentes de entrada hacia los mercados de deuda y de renta variable, con unos beneficios bastante interesantes hasta por lo menos el mes anterior a las elecciones”, comenta Rojas. “Sin embargo, esta posición ha comenzado a ser un poquito más cauta, esperando a saber cuáles son las primeras medidas que el presidente adopte, y que tan perjudiciales pueden ser para los mercados de América Latina”.
Juan Camilo señala también que ha habido cierta sorpresa, pues el escenario de la victoria de Trump se esperaba que fuera acogido con una reacción más agresiva por parte de los mercados, y finalmente no ha sido así.
Para Credicorp Capital Colombia, todavía es pronto para poder hablar de efectos directos sobre la economía colombiana, pero se pueden empezar a discernir los efectos indirectos: “La reacción inicial en Colombia ha sido principalmente derivada de lo sucedido en México, de un efecto colateral. Las salvaguardas que le puedan imponer a México o la posible revisión de los tratados comerciales entre ambos países, podría repercutir en el resto de economías latinoamericanas”.
Al igual que en México, Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, pero en un nivel de dependencia mucho menor. En el caso en el que llegara a haber una revisión del tratado de comercio entre Colombia y Estados Unidos, entonces si habría un efecto directo sobre la economía.
El efecto en el precio del crudo
En cuanto a las posibles implicaciones sobre el precio del petróleo, también es pronto para poder realizar evaluaciones. Por un lado, se piensa que podría ser negativo, por la sobreproducción que podría tener Estados Unidos, simplemente por la aprobación de la construcción del oleoducto XL, que estaba frenada bajo el gobierno de Obama, que podría aumentar la producción y consecuentemente bajar los precios. Pero también habría que considerar la amistad declarada entre Trump y el presidente ruso Putin. Estados Unidos no entraría en políticas que pudieran dañar el mercado del petróleo para no afectar a la economía de Rusia, lo que podría fijar pisos para el precio del barril, y así evitar un comportamiento más errático. “La primera señal que se va a tener para saber lo que va a ocurrir con el precio del petróleo, al menos a nivel estructural, será al final de noviembre con la reunión de la OPEP, si finalmente logran ponerse de acuerdo con los recortes de la oferta y la demanda”.