La recuperación de la actividad global se mantiene intacta, mientras que la inflación parece haber repuntado tras la estabilización de los precios del sector energético, según el análisis mensual de Schroders. La firma sigue previendo un crecimiento global del 2,9% este año tras el 2,6% de 2016, pero ha rebajado su previsión de inflación del 2,7% al 2,4% para reflejar el descenso de los precios del petróleo y unos modestos datos de inflación subyacente.
La divergencia en el crecimiento es una temática creciente, dado que el aumento de las previsiones para la zona euro se ve empañado por la rebaja a Estados Unidos y el universo emergente. De cara a 2018, Schroders espera que el crecimiento global se estabilice en el 3%, y la ligera revisión al alza de las perspectivas sobre Japón compense algunas leves rebajas sobre los mercados desarrollados. En la siguiente infografía Schroders realiza su análisis de mercados correpondiente al mes de junio:
Desde Schroders siguen esperando un modesto incremento de la inflación subyacente en 2018 derivado del descenso del desempleo en Estados Unidos, pero no lo suficientemente marcado como para desencadenar un endurecimiento drástico de la política monetaria del banco central de este país. Prevén que la Fed subirá los tipos hasta el 1,5% este año (tres subidas) y hasta el 2% de cara a finales de 2018 (dos subidas). Por su parte, consideran que el BCE mantendrá su programa de expansión cuantitativa durante el periodo analizado, pero que empezará a retirar los estímulos en 2018.
En general, la firma cree que los riesgos políticos en Europa y en Estados Unidos se han visto reemplazados por algunos de los riesgos macroeconómicos que tradicionalmente afectan a China: el estancamiento a largo plazo, la inflación y la retirada del programa de expansión cuantitativa por parte de la Fed.
Europa: una solidez cada vez mayor
El panorama para la zona euro se perfila muy positivo, según Schroders, que ha revisado al alza sus perspectivas de crecimiento desde el 1,5% de 2017 hasta el 1,8%. Sus previsiones de inflación no varían situándose en el 1,6%. Como resultado de ello, tampoco han cambiado su visión sobre el cauce que tomará la política monetaria de la región. Prevén que el BCE volverá a reducir sus compras mensuales de activos en enero de 2018 (hasta 40.000 millones de euros mensuales) y en los dos últimos trimestres de 2018, hasta alcanzar los 10.000 millones de euros mensuales a finales del próximo año. Esto debería, afirman, allanar el camino para una subida de los tipos de interés a principios de 2019.
China: ¿ha comenzado por fin su desapalancamiento?
Schroders ha revisado a la baja sus perspectivas para la mayoría de los países emergentes, excepto China. El crecimiento del PIB del primer trimestre batió las expectativas y, en general, aún creen que se está produciendo un cambio en la dirección correcta en cuanto a los catalizadores del crecimiento, siendo el sector terciario la parte que más rápido crece de la economía. Según la firma, el país ha aumentado sus medidas para contener el apalancamiento este año y se observan algunos indicios de desapalancamiento, si bien el crédito sigue superando el PIB. En este sentido, prevén un crecimiento del PIB del 6,6% en 2017 (invariable respecto de las últimas previsiones) y una inflación del 2% (frente al 2,5% anterior).
Brasil: Vuelven las turbulencias
Tras las informaciones que apuntan a que el presidente Temer también está involucrado en la trama de corrupción de Brasil, la hipótesis más probable es que se produzca un sufragio indirecto (por el cual el Congreso selecciona un nuevo presidente para el resto del mandato). No obstante, este hecho será negativo para el progreso de las reformas y, además, pondrá en peligro la incipiente recuperación económica que se apreciaba desde la destitución de Dilma Rousseff. Así, revisan a la baja sus perspectivas de crecimiento (del 0,7% de 2017 al 0,2%), pero también aumentan levemente sus perspectivas de que se produzca una flexibilización de la política monetaria.
Rusia: el petróleo supondrá un lastre para el crecimiento
Si bien siguen esperando que el crecimiento se acelere desde los niveles actuales, creen que el descenso del precio del petróleo lastrará la actividad frente a la reflejada en nuestra última previsión. Así, esperan un crecimiento del PIB del 1,1% en 2017 (frente al 1,6% anterior). Prevén que los tipos cerrarán el año en el 8,25% a medida que la anticipación del ciclo sigue progresando. Sus perspectivas para los tipos de 2018 se mantienen intactas en el 8%. En el plano político, empieza a notarse un nuevo optimismo moderado gracias a las perspectivas de reformas, aunque la experiencia pasada sugiere que los inversores no deberían entusiasmarse demasiado.
La India: las repercusiones de la reforma fiscal son inciertas
Después de muchos años, la India está a punto de implantar el impuesto sobre bienes y servicios. Es probable que este hecho sea positivo para el crecimiento a medio-largo plazo (si bien desfavorable a corto plazo) y que haga que la inflación caiga, en vez de que suba (según un informe de HSBC). Desde Schroders esperan que los tipos se mantengan invariables, si bien las mejoras continuas en la inflación podrían generar una mayor presión para recortarlos.