Creand Wealth Management, entidad especializada en banca privada, considera un hipotético repunte de la inflación como principal riesgo para los mercados en los próximos meses, lo que obligaría a los bancos centrales a mantener los tipos altos por más tiempo y afectaría directamente al crecimiento económico a nivel global.
Otro de los elementos que más están condicionando a los mercados es la situación política en Francia. Este domingo se celebrará la segunda vuelta de las elecciones legislativas, con la posibilidad de que Agrupación Nacional (RN), la formación liderada por Marine Le Pen, logre una victoria que provocaría una situación de “cohabitación” con el actual presidente, Emmanuel Macron. Para Luis Buceta, director de Inversiones de Creand Wealth Management, “aunque Francia es considerada parte del núcleo económico de Europa, ahora muestra una dinámica de deuda y déficit que es peor en muchos aspectos que los países de la periferia”. Creand WM explica que los bancos franceses son el cuarto mayor prestamista internacional después de Japón, Estados Unidos y el Reino Unido, con 2,4 billones de dólares en préstamos extranjeros en sus balances.
Además de Francia, Creand WM destaca la importancia de otros procesos electorales que se celebran a lo largo de los próximos meses, como las elecciones en Reino Unido esta semana y las presidenciales de noviembre en Estados Unidos, a lo que se sumará una nueva contienda electoral en 2025 en Alemania, con la posibilidad del crecimiento de la formación de ultraderecha AFD, que propone un referéndum sobre la salida de Alemania de la Unión Europea (Dexit). A todo esto, hay que añadir los conflictos geopolíticos que siguen enquistados en Ucrania y Oriente Medio.
Ámbito macroeconómico
La firma destaca la convergencia a nivel macro entre Estados Unidos y Europa, por el deterioro del primero y la mejora del segundo, apoyada además por una cierta recuperación en China y la superación de la crisis energética. Para Creand WM, el escenario base continúa siendo el de una desaceleración del crecimiento económico, muy distinto al optimismo que descuenta el mercado en forma de crecimiento económico suficiente como para generar tensiones inflacionistas, ni demasiado débil como para provocar una recesión. A esto se suma la propuesta de la Comisión Europea de someter a cinco países de la zona euro, entre los que no está España, a procedimientos de déficit excesivo, entre ellos Francia e Italia. Esta medida exige mejorar sus déficits estructurales primarios en un 0,5% anual.
En el caso de Estados Unidos, los últimos datos también muestran un deterioro de su economía, por un debilitamiento del consumo -se observa un incremento de la mora y del uso de las tarjetas de crédito- y también por un empeoramiento de los últimos datos del mercado laboral. Por otra parte, Buceta desveló el fuerte deterioro de los índices de sorpresas económicas, como consecuencia de que los datos se están situando por debajo de las precisiones. Un panorama que, por otro lado, no encaja , según Buceta, con las fuertes expectativas de crecimiento de los beneficios que espera el consenso del mercado.
A esto se añade la mejoría de los datos en China, lo que afecta más positivamente a Europa.
Bajadas de tipos, a la espera de los datos
En cuanto a las políticas monetarias de los bancos centrales, el desacoplamiento entre la Reserva Federal y el BCE tras la reciente bajada de los tipos por parte del organismo presidido por Christine Lagarde y la situación de espera de la Fed hasta decidir su momento pívot -debido a una inflación más pegajosa y unos datos del mercado laboral todavía sólidos-, dibuja un escenario de reducción en la previsión del número de bajadas distinto al del arranque del año. Ahora están previstas solamente entre uno y dos recortes hasta finales de año.
En el caso del BCE, las próximas decisiones seguirán dependiendo de los datos, en especial de la confirmación de la trayectoria de desinflación y la evolución de los salarios. En todo caso, en Creand WM explican que la autoridad monetaria europea no se ha comprometido con una ruta de tipos concreta, reiterando su dependencia en la evolución de los datos macro, lo que prácticamente descarta un recorte para julio.
Con respecto a la Reserva Federal, la firma explica que se espera que siga con la consideración de tipos más altos por más tiempo, con el mercado descontando una bajada antes de final de año, influenciada por el comportamiento del consumo y por la estabilidad del mercado laboral. No obstante, unos datos relativamente benignos del IPC apoyan la posibilidad de que una nueva tendencia bajista de la inflación pueda ayudar a abrir la puerta a próximos recortes de tipos.
Miguel Ángel Rico, director de Inversiones de Creand Asset Management, explica que “a pesar de los datos de inflación más débiles, el presidente Powell adoptó un tono menos moderado. Aunque el gráfico de puntos de la Reserva Federal restó importancia a las esperanzas de flexibilización monetaria en 2024, pasando de una proyección central de tres recortes este año a solo un recorte, en el mercado existe la sensación de que sigue siendo posible un primer movimiento en septiembre, si los datos del verano siguen moderándose”.
Renta variable: mejor Europa que Estados Unidos
La incertidumbre derivada de la situación política en Francia ha tenido como primera consecuencia un desplome del ratio relativo Eurostoxx/S&P500. Ahora, existen valoraciones más atractivas y una posible convergencia del crecimiento de ambas regiones -con una aceleración de la zona euro y un enfriamiento en Estados Unidos- podrían dar soporte a la bolsa europea.
En este escenario, Creand WM observa una rotación hacia sectores más defensivos durante el segundo trimestre del año en comparación con el primero. Aunque la entidad explica que “las valoraciones parecen exigentes fruto de una complacencia en el mercado y de que los inversores han entrado en modo «Buy The Dip», que ha mantenido los precios”. La entidad también destaca que “las estimaciones de beneficios en Europa están empezando a crecer y está teniendo una incidencia positiva en el precio de las acciones”.
Por geografías, Creand WM señala la necesidad de considerar algunos riesgos, como una desaceleración a nivel macro en el país norteamericano que también afectaría a Europa, y el elevado peso de muy pocas empresas, como es el caso de Nvidia: la tecnológica se convirtió recientemente en la empresa más grande del mundo, por capitalización de mercado, llegando a superar el valor de todas las acciones cotizadas en Alemania, Francia y el Reino Unido.
La cartera de renta variable de Creand WM presenta un perfil defensivo, en la que dominan los sectores de utilities, químicas -que ha sufrido la pero recesión en 30 años por la menor demanda de China, según explicó Rico-, salud y consumo no cíclico. Entre sus apuestas se encuentran la española Iberdrola, las francesas Dassault y Edenred, junto a la holandesa Ahold y la suiza Nestlé, entre otras.
Renta fija: duraciones cortas, por ahora
Creand WM destaca que la rentabilidad de los bonos gubernamentales de las principales economías cotiza en un rango relativamente estrecho, por lo que, en este escenario, la entidad se encuentra ahora en duraciones cortas, es decir, que no superan los tres años. Eso sí, aprovecharía rebotes en las rentabilidades para aumentar la duración.
En crédito Buceta reconoce que hay que ser «prudentes» porque las primas son estrechas. Eso sí, reconoce estar expuesto levemente a riesgo a través de los mercados emergentes, ya que «pagan más prima con un riesgo similar» al de otros activos de renta fija. También cuentan en cartera con high yield y con bonos AT1 y explican que les gusta la deuda estadounidense ligada a la inflación.
Aunque continua la inversión de la curva, Creand WM cree que “debería coger pendiente positiva en un medio plazo”. Además, se ha producido en un contexto de grandes volúmenes de nuevas emisiones, lo que pone de relieve el gran apetito por esta clase de activos en un entorno donde se pueden conseguir además rentabilidades atractivas.
En lo que respecta a los bonos corporativos, en Creand WM destacan que los diferenciales europeos han tenido un desempeño sustancialmente inferior en las últimas semanas, con los activos franceses con un rendimiento inferior y el sector financiero que también ha devuelto ganancias anteriores. Al otro lado del Atlántico, los diferenciales estadounidenses han sido más estables.
En el caso de las divisas, la entidad señala que el euro ha demostrado ser relativamente resistente, a pesar de las turbulencias en Francia. En parte, esto puede explicarse por señales de enfriamiento del crecimiento estadounidense. Sin embargo, también podría ser una señal que el dólar está sobrevaluado, y que no volverá a la paridad frente al euro, a pesar del repunte de la tensión en la zona del euro.
Con respecto al yen, la moneda japonesa cotiza alrededor de 159,8 frente al dólar, su nivel más débil en dos meses y cerca de los mínimos nuevamente, aumentando así las expectativas de que las autoridades intervendrán nuevamente en el mercado de divisas.