La contracción del comercio mundial y la recesión industrial en Europa, sumadas a los acontecimientos políticos y el recalentamiento de EE.UU., son las principales amenazas para los mercados, según ha publicado Diaphanum. La gestora destaca una importante subida de los activos de riesgo en noviembre debido a los avances en la guerra comercial y el apoyo de los bancos centrales, lo que benefició especialmente a la renta variable, hasta el punto en que las carteras llegaron a máximos anuales.
Las previsiones macroeconómicas de la entidad destacan un crecimiento en España que sorprende al alza, pero “pesa la incertidumbre política y la debilidad del sector exterior, aunque es cierto que el mercado laboral continúa perdiendo dinamismo”, advierten. En Reino Unido, por otro lado, el informe de Diaphanum muestra un crecimiento mayor de lo esperado, con una relajación de la incertidumbre ante las mayores perspectivas de que Johnson gane las elecciones.
Estados Unidos, por su parte, revisó al alza su PIB en el tercer trimestre, hasta el 2,1%, y se observan señales de desaceleración, pero no de recesión, ya que el consumo sigue liderando el crecimiento económico. Desde Diaphanum prevén que Trump, de cara a las elecciones de 2020, reduzca las amenazas a China y que los PMIs de confianza empresarial sigan mejorando gradualmente. Asimismo, los datos del mercado laboral siguieron siendo positivos y la Reserva Federal (Fed) considera suficiente el nivel actual de tipos de interés, resume el informe.
De acuerdo con Diaphanum, la relajación de las tensiones comerciales y la mejora de la situación macro han permitido las ganancias de la renta variable en noviembre. Además, el S&P volvió a marcar nuevos máximos históricos, un comportamiento positivo de China motivado por la inyección de estímulos y avances en la guerra comercial, mientras que las subidas fueron muy notables en Italia, Francia y Alemania, destacan.
“El growth volvió a hacerlo mejor que el value”, afirma la entidad. Además, subrayan la revalorización de la tecnología frente a energía y se mantiene el atractivo del dividendo en Europa con una volatilidad que se mantiene en mínimos anuales ante la menor aversión al riesgo.
Apuesta por bonos emergentes y de baja calidad
Por último, Diaphanum ve, de cara a los próximos meses, “poco potencial en los activos de riesgo, las valoraciones empiezan a ser exigentes en renta variable y existe una burbuja en bonos públicos, aunque controlada por el BCE”. Además, la entidad apuesta por el buen funcionamiento de los bonos emergentes y de baja calidad, mientras que siguen prefiriendo la tesorería y los alternativos para bajar la volatilidad de las carteras.