Las bolsas padecieron cierta volatilidad debido a las turbulencias en los mercados de deuda pública. La renta variable europea y los segmentos del mercado sensibles a la evolución de los tipos de interés, como los sectores de suministros públicos e innmobiliario, fueron los más perjudicados. Éstas son las principales razones que han llevado a NN Investment Partners (antes ING IM) a recortar ligeramente su exposición a la zona euro y al sector inmobiliario, aun cuando mantiene el optimismo al respecto. En general, la situación de los datos fundamentales continúa siendo propicia para la renta variable, explica la firma en su último informe de mercado.
“Hemos rebajado nuestra exposición a renta variable de la zona euro de una sobreponderación alta a otra media. Esta medida se basa en la convergencia que observamos entre la zona euro y EE.UU. en lo que se refiere a dinámica de crecimiento de los beneficios, dinamismo económico y valoraciones relativas”, escribe Jacco de Winter, senior financial editor de NN Investment Partners.
Renta variable europea: recuperación casi total de la corrección
Los mercados bursátiles reaccionaron a los virajes del mercado de deuda pública, que experimentó una mayor volatilidad y varios movimientos diarios con múltiples puntuaciones típicas, explica De Winter. Otras operaciones denominadas multitudinarias registraron una inversión de tendencia similar. El dólar estadounidense se depreció y los precios del crudo subieron un 40%, lo que se tradujo en un endurecimiento de las condiciones financieras que, de mantenerse, podría llegar a ser una amenaza para la posición sobreponderada en renta variable de la zona euro en comparación con la estadounidense.
No obstante, dice, “no podemos valorar en este momento si estos giros de los mercados son sostenibles. Las posiciones largas netas especulativas en el mercado del petróleo son enormes y el hecho de estar largo en petróleo se ha convertido en una operación multitudinaria. De igual modo, la divergencia esperada en la política monetaria de EE.UU. con respecto a la del resto del mundo puede conducir finalmente a una fortaleza renovada del dólar. Por tanto, no estamos abandonando el barco ante las dificultades y mantenemos nuestra preferencia por la renta variable no estadounidense”.
Rebaja de la exposición a renta variable de la zona euro
Aun así, NN Investment Partners ha recortado en el último mes su exposición a la zona euro de una sobreponderación alta a otra media. La firma explica que esta decisión se basó en la mayor convergencia entre la zona euro y EE.UU. atendiendo a la dinámica de crecimiento de los beneficios y la economía y a las valoraciones relativas. El descuento con el que cotiza la renta variable de la zona euro se ha contraído hasta su nivel más bajo en 10 años y se ha ajustado para reflejar la diferente composición sectorial, de modo que las bolsas de la zona euro cotizan incluso con una pequeña prima con respecto a las bolsas de EE.UU.
El panorama de los fundamentales todavía es propicio
“Es verdad que algunos datos fundamentales han cambiado, pero hay más fundamentales que no lo han hecho. La recuperación de los beneficios va por buen camino. En el primer trimestre, las empresas tanto estadounidenses como europeas han batido las expectativas por un amplio margen. Asimismo, observamos que la dinámica de crecimiento de los beneficios mundiales ha continuado mejorando y se encuentra actualmente en su nivel más alto desde 2011”, cuenta De Winter.
Las perspectivas económicas también siguen siendo favorables, cree NN IP. Los datos de la zona euro son especialmente alentadores. “Si analizamos las cifras más recientes sobre el PIB, advertimos claramente un panorama de crecimiento más equilibrado en el que los países periféricos están atrapando a los países centrales de la zona euro”, afirma el senior financial editor.
Por último, cree el experto, las empresas están en buena forma y se muestran dispuestas a gastar más dinero, lo que resulta patente en el aumento de las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés). En términos de la media móvil durante 12 meses, el número de operaciones se acerca a los máximos históricos marcados en 2007. «Prevemos una continuación de esta tendencia. El coste de financiación sigue siendo asequible, los balances están muy saneados y hay margen para elevar el apalancamiento financiero. Al mismo tiempo, la situación de los cash-flows es bastante buena y el panorama de un bajo crecimiento nominal constituye un gran incentivo para que las empresas apuesten por el crecimiento externo. La actividad M&A limita la capacidad adicional en un sector y es un medio de preservar la capacidad de fijación de precios y los márgenes», concluye.