Ha comenzado la cuenta atrás en el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea. El denominado Brexit empieza a dar pasos en firme, aunque todavía no está muy claro cómo será el camino que emprenderá la negociación. Hasta ahora, la ruta ha estado dibujada por la sorpresa –referéndum y elecciones anticipadas- y la incertidumbre –negociación blanda o dura-. Las consecuencias de estas negociaciones afectarán a las economías y mercados del resto de Europa. En este contexto, Mario Lafuente, gestor de atl Capital Gestión de Patrimonios, dentro del programa de Conferencias para Inversores que organiza la entidad de banca privada, analizó el Brexit en profundidad desde su origen hasta sus posibles implicaciones futuras para Reino Unido y la UE.
En su opinión, estamos al inicio de un proceso “complejo y largo” en el que las alternativas de negociación pueden ser muy variadas. “Ambas partes, Reino Unido y el resto de los socios de la UE, van a tratar de minimizar los daños, pero actualmente, estamos en un escenario peor que hace un año”. Tras los resultados de las últimas elecciones, adelantadas por el convencimiento de Theresa May de obtener una mayoría absoluta que fortalecería su posición en la negociación, el escenario se ha complicado, al obtener un resultado peor del que partía. La primera ministra británica ha perdido peso y todo apunta a una mayor presión en la negociación por parte de la UE. Lafuente estima que “en el mejor de los casos, nos vamos a 2019 para firmar un acuerdo de salida”.
Sin embargo, los efectos de estas negociaciones en los mercados financieros están limitados a corto plazo, según afirma Lafuente, debido al desconocimiento que hay todavía sobre cómo se plasmará este proceso de salida. Sin embargo, el gestor de atl Capital considera que “las declaraciones van a ir subiendo de tono, según se desarrollen las negociaciones y esto provocará tensiones en los mercados”.
Evitar los activos británicos
Ante estas posibles tensiones sus recomendaciones son “pocas pero claras”. Hay que evitar la libra, los bonos británicos y las empresas muy locales en Reino Unido, especialmente del sector inmobiliario y las ventas minoristas.
En un análisis general sobre cuáles serán los sectores más expuestos al resultado final del Brexit, Lafuente señala a tres: el sector de automoción, el de servicios profesionales y financieros y el de ocio y viajes. Tres sectores que afectan principalmente a España, por ser productor de automóviles y por percibir una gran cantidad de turistas ingleses cada año. “Además hay que destacar el importante peso que tienen los ciudadanos británicos en la compra de vivienda en España, especialmente en la costa, que han sido el soporte en la crisis”, subraya el gestor de atl Capital. Como dato, apuntó que, de las 400.000 viviendas que se venden anualmente, 75.000 de ellas son adquiridas por ciudadanos ingleses. Esto supone también un impacto importante en el sector inmobiliario.
El reflejo de estos sectores en la bolsa española, según Lafuente, está en el Banco Santander y Banco Sabadell, ambas entidades muy expuestas en el mercado británico, y el grupo IAG, que en opinión del gestor, ha recibido una excesiva penalización, ya que no estima que su impacto vay a ser excesivo en sus resultados.
Crisis de crédito y Brexit
El gestor de atl Capital hizo una clara exposición del origen del Brexit, que contextualiza desde una óptica amplia como es la crisis del crédito por el lado financiero, y la manera de salir de esta crisis desde una óptica social. “La crisis de crédito supone austeridad, impagos y unas políticas monetarias por parte de los bancos centrales muy laxas, que se traducen en un cambio en la intención del voto hacia partidos con tendencias más populistas”, subraya Lafuente. En este marco es donde se desarrolla el Brexit, pero también otros movimientos populistas en Europa. Lafuente, incluso, apunta a la victoria de Donald Trump dentro de esta corriente global.
“La crisis de crédito ha tenido una influencia en las condiciones económicas, en las políticas fiscales y en las relaciones internacionales, y el ciudadano lo ha percibido como la apertura de una mayor brecha en riqueza e igualdad de oportunidades, así como una mayor amenaza laboral por parte de extranjeros. Además, existe la sensación de que las élites tienen el poder y que el gobierno no aporta nada”, puntualiza.
El gestor de atl Capital subraya la relación que existe entre estos movimientos populistas y el proteccionismo, nacionalismo, gastos en infraestructuras y los controles de capital.
Lafuente señala que el primer paso ya está dado con la carta de solicitud presentada por Theresa May al Consejo Europeo. “Las negociaciones tendrán sus punto más duro en la factura, decidir quién tendrá que hacerse cargo de gastos ya que en lo referente a la ciudadanía y las fronteras el acuerdo será más amplio”, señala el gestor de atl Capital.
Lafuente estima que en dos años es imposible que se acuerde un tratado comercial y entre las alternativas comerciales con las que se están trabajando, el gestor de atl Capital se inclina a la que rige las normas de la Organización Mundial del Comercio que implicarían la inclusión de controles aduaneros si bien poniendo límites a los aranceles máximos al aplicar la claúsula de “Most Favored Nation” (20%).
El gestor de atl Capital ve complicada la “vuelta atrás” del proceso de salida de Reino Unido de la UE, el Breturn. “Hay demasiadas limitaciones para volver atrás y un coste político difícil de asumir para quien lo proponga, ya que hay que vender a los ciudadanos que no hay que irse”, termina Lafuente.