Comenzar a invertir nos puede ayudar a aumentar nuestro patrimonio y a mitigar los efectos de la inflación, sobre todo si invertimos el dinero que tengamos en una cuenta corriente sin rentabilidad para que empiece a generar beneficios. Hay algunas claves a seguir para empezar a invertir que lo harán más fácil.
La información que existe al alcance de todos para comparar productos y entidades es vital, así como saber que la tradicional inversión en los productos recomendados por los bancos no es la única vía, también puede ser positivo abrirse a los avances tecnológicos y a las oportunidades que brinda internet.
Los expertos del comparador financiero HelpMyCash.com explican que es posible contar con mucha más variedad de productos en los que invertir, incluso desde casa, solo con entrar en una app. La tecnología es una gran aliada de la inversión y puede simplificar la forma de invertir y el acceso a los productos.
Debemos informarnos bien y huir de los bulos
A menudo hay anuncios por internet que venden la idea de invertir 200 euros y hacerse millonario o que prometen “conseguir dinero rápidamente y de forma fácil”. Pero lo cierto es que este tipo de mensajes no son realistas. Si no se es un experto inversor, la forma más adecuada para beneficiarse de la tendencia generalmente al alza de los mercados y conseguir rentabilidad es invertir a largo plazo y hacerlo en productos que sean fáciles de entender. Esto, junto con la diversificación del dinero invertido, permite también minimizar el riesgo de pérdida.
Para empezar a invertir es muy importante informarse muy bien. Debemos leer webs de referencia y consultar artículos que ayuden a tener una visión de los pros y los contras de cada activo y de cada estrategia. Además, en España, existe un organismo regulador de las entidades de inversión, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Es una buena referencia para resolver algunas dudas sobre conceptos y comprobar que las empresas están correctamente registradas y que no son chiringuitos financieros.
Si nos informamos, veremos que existen productos de inversión más complejos y otros más sencillos, por lo que, si somos principiantes, lo adecuado será empezar por los que entendamos. Por ejemplo, como explican desde HelpMyCash.com, el funcionamiento de las acciones, de los fondos de inversión o de los fondos indexados puede ser más simple de entender que el de los derivados (futuros, swaps, etc.).
Nuevas opciones para invertir
Frente a las tradicionales opciones de invertir en productos recomendados por los propios bancos a través de sus brókeres han nacido otras alternativas, con atractivas características, como los brókeres online y los roboadvisors. Los brókeres online son entidades que funcionan como intermediarios en el mundo de la inversión. Con ellos se puede invertir en fondos de inversión, en acciones o también en otros productos. Las comisiones son generalmente bajas e, incluso, algunos brókeres de bajo costo permiten operar sin comisiones de compraventa.
Los roboadvisors o gestores automatizados de inversión son entidades que automatizan algunos procesos y que ofrecen al cliente una selección de carteras adaptadas a su perfil y a su tolerancia al riesgo. Funcionan con un sistema informático configurado en base a los conocimientos, estrategia y experiencia de un equipo de expertos en inversión. En España son entidades recientes, ya que empezaron a operar aquí en el 2015, pero cada vez consiguen más clientes por sus características. Ofrecen carteras de fondos de inversión indexados, planes de pensiones y productos de ahorro con comisiones más bajas que las que tienen otros servicios. Los roboadvisors pueden pertenecer a grandes bancos o ser independientes.
Las tres reglas básicas que no debes olvidar
Con la información recopilada sobre los productos y entidades, no hay que olvidarse de tener los siguientes tres puntos muy claros antes de invertir. El primero es que se debe invertir el dinero que no haga falta a corto plazo. Es decir, si tenemos ahorrados 700 euros para imprevistos o para comprar en los próximos meses un ordenador, no debemos invertirlos. Por otra parte, la inversión para principiantes es más recomendable con una visión a medio y largo plazo y es importante definir una estrategia antes de comenzar.
El segundo punto es la importancia de diversificar. Especialmente si somos novatos, es importante repartir nuestro dinero en varios saquitos y no solo en uno. Por ejemplo, si no tenemos muchos conocimientos, será más arriesgado colocar todo el dinero en una acción
de Apple que invertirlo en un fondo de inversión o en varios fondos de inversión (cada uno de ellos con muchas acciones o bonos).
El tercer consejo: constancia y control de las emociones. La constancia es la clave del éxito, ya que nos permitirá aumentar nuestra inversión progresivamente. Además, en algunos productos, a medida que vayamos añadiendo dinero a nuestra inversión nos beneficiaremos del interés compuesto (los beneficios que se obtienen se reinvierten y generan más beneficios). En cuanto a las emociones, es probable que a lo largo del tiempo nuestra cartera baje en algún momento, pero en estos casos debemos controlar las decisiones impulsivas y centrarnos en nuestra estrategia.