Como parte del webinar, Update Macroeconómico latinoamericano: analizando el COVID-19 y las elecciones estadounidenses (Latin America Macroeconomic Update: Assessing Covid-19 & US Elections), el equipo de Fitch Solutions abordó, entre otros temas, cuál será el impacto del resultado de los comicios del 3 de noviembre en la política exterior hacia Latinoamérica.
Según las estimaciones de Fitch Solutions, existe un 70% de probabilidad de que el candidato Biden gane elecciones, aunque hay una mayor incertidumbre acerca de quien mantendrá la mayoría en el Senado. Así, para Fitch Solutions hay un 35% de probabilidad que Biden gane y además los demócratas entren el Senado, un 35% de probabilidad que Biden sea ganador mientras que el Senado continuará en manos republicanas y un 30% de probabilidad que Trump sea reelegido y el Senado continúe bajo mayoría republicana.
En el caso de que Biden sea elegido residente, desde Fitch Solutions se muestran convencidos de que aumentará el alcance diplomático hacia la región y limitará el uso de aranceles y otros tipos de medidas que condicionan el comercio.
En cuanto a Venezuela, se espera que Biden apoye una respuesta multilateral a la crisis en el país y otorgue el estado de protección temporal (TPS- Temporary Protected Status) a más de 200.000 venezolanos en Estados Unidos. Además, el candidato demócrata se ha comprometido a un paquete de ayuda de 4.000 millones de dólares para ayudar a la emigración en El Salvador, Guatemala y Honduras.
Por lado contrario, en caso de que Trump vuelva a ser elegido, los analistas de Fitch Solutions contemplan dos escenarios posibles. En el primero, se mantendría el status-quo regional, que implicaría el aumento de las sanciones hacia Nicolás Maduro y el gobierno PSUV, priorizar las acciones contra el narcotráfico y aumentar los fondos destinados a seguridad regional especialmente en Colombia y América Central, y por último adherirse al T-MEC ( tratado de libre de comercio entre Estados Unidos, México y Canadá) aunque manteniendo aranceles y amenazas de medidas punitivas para apoyar las políticas comerciales de “América First”.
Sin embargo, bajo un segundo escenario, Trump podría usar su segundo mandato para implementar una línea de ejecución más dura en su política exterior. En concreto, Trump podría desvincular a Estados Unidos de compromisos regionales o globales tales como la OTAN, OMC (Organización Mundial del Comercio) u otro tipo de acuerdos de libre comercio. Bajo este supuesto, el mandatario podría tener un enfoque más militar hacia Venezuela, pudiendo incluso autorizar acciones militares o encubiertas como medio para provocar un cambio de régimen. Por otro lado, tampoco puede descartarse que Trump opte por una política donde impulse su papel como negociador y de esta forma “alejarse de su postura de línea dura hacia los gobiernos de izquierda en Cuba o Venezuela e iniciar negociaciones para asegurar un legado que defina acuerdos de política exterior”, opinan desde Fitch Solutions
Sombrías perspectivas para la región en el largo plazo
En cuanto a la actualización de las perspectivas económicas para región, Fitch Solutions estima que el crecimiento medio de la región para el 2020 será del -7,3% y del 2,8% y 2,6% para los años 2021 y 2022 respectivamente.
Es decir, esperan una recesión profunda en 2020 y una recuperación parcial en 2021 gracias a, por un lado, un reinicio de las actividades de exportación, construcción e industrial en la mayoría de los países tras haber tenido periodos de confinamiento que se encuentran entre lo más largos del mundo, y por otro, gracias a la rápida recuperación de la economía china que ha impulsado la demanda de materias primas .
Sin embargo, en largo plazo, las expectativas de crecimiento para la región son débiles y están por debajo del resto de las regiones emergentes. Para Fitch Solutions, los motivos detrás de esta afirmación son “una confluencia de factores, incluida una débil demanda externa, bajo nivel de inversión y alto nivel de deuda”.
Así, para los analistas de Fitch Solutions los esfuerzos de desglobalización y las tensiones comerciales pueden poner a prueba el modelo de crecimiento de la región basado en materias primas. En este sentido, afirman que “los sectores primarios que han atraído capital en la región se enfrentan a un debilitamiento de perspectivas, particularmente a medida que China se reequilibra hacia un crecimiento impulsado por el consumo”.
Adicionalmente, los gobiernos no podrán compensar esta menor inversión con gasto público debido al aumento de la deuda para paliar los efectos de la pandemia y “a la creciente presión para utilizar el gasto para abordar las desigualdades sociales”, concluye el equipo de Fitch Solutions.