Según Arnout van Rijn, gestor del fondo Robeco Asia-Pacific Equities de Robeco, éstas serán tres de las claves para 2016: la estabilización de la economía China; una mayor atención a la buena gestión de las empresas en Japón (y también en Corea y China); y una disminución de la volatilidad en los mercados monetarios sin que las divisas asiáticas vuelvan a depreciarse. En juego entra este año otro factor: el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Al gestor no le preocupa que la subida de los tipos de interés ejerza el mismo efecto sobre Asia y sus divisas que a finales de los años noventa. “En China se ha producido en el tercer trimestre una fuerte corrección que ha desencadenado una onda expansiva que ha expulsado a aquellos valores con menor solidez. Y no creo que la subida de los tipos de interés por parte de la Fed vaya a ejercer efectos desfavorables sobre Corea y Taiwán. Sólo, quizás, en la India”.
De hecho, como inversor en valor, Van Rijn estima que la subida de los tipos de interés conlleva ventajas. “Los valores growth suelen evolucionar mejor cuando los tipos están bajos. Se trata de activos de larga duración (los flujos de efectivo se hacen esperar) y por tanto son más sensibles a las subidas de tipos que las acciones de valor, cuya duración es menor. En épocas de subida de los tipos de interés, los títulos con sesgo value suelen ofrecer un mejor rendimiento, en términos relativos, que los títulos de crecimiento”.
Van Rijn no cree que Japón vaya a verse muy afectado por la subida de los tipos de interés en Estados Unidos. De hecho, será beneficiosa para los bancos y las aseguradoras. La política monetaria actual pretende posibilitar una subida de la inflación y de los tipos de interés. Suceda lo que suceda en EE.UU., su efecto no será muy significativo. Van Rijn considera que las mejores oportunidades residen en los países en los que los inversores locales ejercer una mayor influencia: Japón, China e India. Tampoco espera que se produzca una nueva crisis monetaria a causa de la subida de los tipos en EE.UU., que sin embargo dará lugar a un fortalecimiento tanto de el dólar como de la deuda de mercados emergentes asiáticos denominada en dólares.
“Las divisas de Malasia, Tailandia y, ahora también, Indonesia se encuentran extremadamente baratas, con una devaluación de hasta el 40%.” En resumen, ya no tienen mucho más potencial bajista. El efecto monetario influyó en gran medida sobre los mercados en 2015 debido al éxodo del capital. “Si estos flujos de capital regresan, se producirá una recuperación. Pero si lo único que se produce es una estabilización de la situación actual, la recuperación será, como mucho, breve y después lo más probable es que el índice se mantenga en un rango de fluctuación muy limitado”.
El único país de la zona que Van Rijn prevé que pueda sufrir una cierta depreciación de su divisa es Australia. “Su moneda no está infravalorada todavía, como cabría esperar dadas las circunstancias” ¿Y el yuan chino, que bajó repentinamente un 3%? Van Rijn considera que no podemos descartar una ligera depreciación. “Lo que sucedió en 2015 fue una especie de prueba. Claramente, las autoridades buscan desligar su moneda del dólar estadounidense, para adoptar un modelo similar al del dólar de Singapur”.
El experto de Robeco comenta que, hasta hace poco, los residentes de Hong Kong convertían sus activos rápidamente a yuanes, por considerar que se trataba de una moneda muy sólida. “Pero ahora es probable que hagan lo contrario. Actualmente, la presión sobre el yuan es menor, y la gente aceptará una depreciación limitada. Pero China se mueve en el filo de la navaja. Una depreciación más significativa podría hacer cundir el pánico en el mercado y dar lugar a una fuga de capitales”. No obstante, ésta no es la previsión. “Considero que no existe un importante riesgo bajista en esta zona. Aunque tampoco un gran potencial alcista. Un poco como sucede en EE.UU. y Europa”.
El fondo que maneja está sobreponderando China. “Su política monetaria es laxa, se están llevando a cabo reformas y los bancos tienen margen para prestar dinero. Las compras con apalancamiento (inversiones en renta variable por parte de inversores privados usando dinero prestado) han vuelto a su nivel normal después de las notables caídas de precios durante el verano de 2015”.
Pero, según el gestor, todo se reduce a poder encontrar los valores adecuados. “Hemos recogido beneficios en algunas acciones clase A (acciones chinas con cotización local). En Hong Kong, tenemos valores de los sectores minorista, inmobiliario e industrial”. Las blue chips chinas presentan una valoración razonable, según Van Rijn. En los segmentos de capitalización reducida (smallcaps) y mínima (microcaps), y sobre todo en los sectores de tecnología e Internet, existen muchas acciones con valoraciones elevadas.