Después de cuatro elecciones desde 2015, España entra en 2020 con un nuevo Gobierno. Con apenas unas semanas en pie y una forma de gobierno pionera en España, la coalición, los expertos del sector se preguntan cómo repercutirá la dirección del PSOE junto con Unidas Podemos en los mercados. En general, consideran que aún es pronto para opinar y que su influencia no será determinante, ya que al tener al Banco Central Europeo (BCE) o a la Unión Europea de por medio, el riesgo queda acotado.
Para Joaquín Casasús, director general de Abante, España se verá más condicionada por lo que ocurra fuera que por sus problemas internos: “el peso de cómo lo haga Europa es clave. Es deseable que los políticos no pongan palos en las ruedas del crecimiento”, indica. En su opinión, “desde fuera nos ven con bastante irrelevancia porque el estrés político es o ha sido mayor en otros países y porque salirse del corsé europeo es complejo. Creo que no nos ven como un país con suficiente entidad para saltarnos todas las reglas y el consenso europeo y tampoco parece que esté en el interés del Gobierno actual”.
Santiago Satrústegui, presidente de Abante, considera que primero habrá que ver cuál es el consenso en el Gobierno, en el que se aúnan diferentes sensibilidades políticas, pero “la clave fundamental será la prima de riesgo, que dará medida de la influencia de la política en la bolsa española”. Fuera de eso, el mercado español se enfrenta a una dinámica más global, donde habrá que vigilar empresa por empresa y sector por sector. “Ya no se puede mirar a los países como compartimentos estancos”, aclara.
“Ha habido mucho ruido, pero nada de los que hemos visto es noticia”
Por su parte, Rubén Segura-Cayuela, Head of Europe Economics Research de Bank of America, considera que la mayoría de las medidas propuestas por el Gobierno ya estaban contenidas en el acuerdo de 2018. “Ha habido mucho ruido, pero nada de lo que hemos visto es noticia. No me preocupa demasiado o nada de este nuevo Gobierno. El verdadero problema es que ya son cuatro o cinco años de parálisis”, ha enfatizado. Para el experto, el problema no es el presupuesto del nuevo Gobierno, en caso de que se apruebe, sino que no se ha hecho nada de ajuste en los últimos años, “eso deja a España en una situación extremadamente vulnerable en el medio plazo. En los últimos cinco años el saldo estructural nunca ha mejorado, o ha empeorado o no se ha movido”, ha concluido.
Para José María Luna, socio de Luna Sevilla Asesores Patrimoniales, a nivel de renta fija, salvo que no haya ningún desmadre en el tema de gasto público o haya iniciativas en contra de lo pactado en la Unión Europea, la influencia va a ser muy pequeña. “Al final está el BCE y genera tranquilidad”, ha añadido.
Sin embargo, en la renta variable sí considera que tenemos problemas. “Lo que más me preocupa es que estemos perdiendo la baza más importante, la disputa en torno al 5G. Es toda una revolución tecnológica y que haya países que tengan tan claro dar un paso adelante en participar en esa revolución mientras que nosotros estamos a otras cosas (pensiones, salarios, derogaciones, reformas), me preocupa”, ha admitido.
“Estamos en una guerra de sillones y ministerios más que en donde verdaderamente interesa a los inversores. Más del 50% de lo que se mueve en mercados capitales es dinero extranjero, mucha gente aún se pregunta por qué nuestra bolsa sigue siendo el patito feo y a lo mejor la respuesta está ahí, estamos desfasados. Vivimos en un mundo donde todo cambia rápidamente y estamos en otra partida. Más que por el color del partido, es por las medidas que estén poniendo o puedan poner trabas a lo tecnológico”, ha concluido.