En opinión de Robeco, el inicio del 2024 ha sido notable en los mercados financieros, marcando ganancias trimestrales consecutivas en acciones que superan el 10%, una tendencia, en su opinión, no vista en una década. Según la gestora, este «rally de todo» se ha extendido incluso a los bonos gubernamentales, a pesar de señales de una economía en aceleración, como un sector manufacturero mostrando signos de vida y múltiples mercados alcanzando máximos históricos.
A su vez, destacan que las commodities han destacado como los mejores intérpretes, impulsados por una fuerte demanda y problemas de suministro, incluyendo recortes de la OPEP y riesgos en el transporte. “Sorprendentemente, el oro ha alcanzado máximos históricos, desvinculándose de su correlación negativa con las tasas de interés reales, posiblemente debido a la demanda de bancos centrales en un contexto geopolítico incierto”, comentan.
El consenso del mercado apunta a un panorama optimista, con una mejora económica global y la creencia de que Estados Unidos evitará un aterrizaje duro. Sin embargo, Robeco advierte que hay quienes, a pesar de respetar el impulso actual, mantienen cierta cautela, considerando que las condiciones monetarias no pueden mantenerse laxas en un entorno de aceleración económica. “A pesar de la positividad generalizada, indicadores como el sector manufacturero que aún no muestra una recuperación completa, sugieren que las perspectivas podrían ser menos optimistas de lo que reflejan los precios”, afirman.
En este contexto, Robeco apunta que las estrategias de inversión han evolucionado para capitalizar en las oportunidades emergentes. “Se ha observado una realineación de expectativas en commodities y otras clases de activos, con un enfoque particular en el petróleo debido a las crecientes tensiones en Medio Oriente y los recortes en la producción. Además, las primas en bonos han disminuido, lo que ha llevado a un cambio de enfoque hacia los rendimientos soberanos y el crédito a corto plazo, considerando los rendimientos nominales frente al riesgo crediticio”, afirman desde la gestora.
A esto se suma, en su opinión, que el panorama cambiario también ha experimentado ajustes significativos, con el Banco Nacional Suizo liderando recortes de tasas, lo que ha llevado a cambios en las posiciones de financiamiento de divisas. En este sentido, afirma, “se ha transitado del dólar estadounidense al franco suizo, fortaleciendo ciertas posiciones”.
Una conclusión sobre el primer trimestre del año que lanza Robeco es que dentro de los activos múltiples sostenibles, se ha aumentado la exposición a commodities, incluyendo metales industriales como el cobre. “Esta decisión se sustenta en tres razones principales. Primero, el despertar del ciclo mundial de fabricación ha mejorado el potencial de retorno riesgo/recompensa en commodities. Segundo, se observa una desaceleración de la desinflación, lo que aumenta el atractivo de los commodities como cobertura contra la inflación. Y tercero, se espera una mejora en la narrativa bottom-up debido a presiones persistentes en el lado de la oferta en varios mercados de commodities”, explica.
En su opinión, si bien los indicadores muestran signos alentadores de una recuperación en el ciclo de fabricación global, especialmente evidenciado por el PMI global de fabricación y el ISM de Estados Unidos, los mercados de commodities aún no reflejan plenamente esta tendencia. “Esto sugiere que los commodities podrían ofrecer un margen de beneficio más amplio en comparación con las acciones en caso de una recuperación sólida en la producción industrial, mientras que el riesgo a la baja parece más limitado si la recuperación resulta ser transitoria”, añaden.
Por último, aunque las perspectivas de Robeco de un escenario de «sin aterrizaje» son prominentes en el corto plazo, persiste el riesgo de una recesión técnica en Estados Unidos a largo plazo. “Indicadores como el desempleo señalan hacia posibles desafíos en los próximos meses, lo que podría impactar negativamente en el consumo y el sentimiento del consumidor, especialmente en un año electoral en Estados Unidos”, concluyen desde Robeco.