América Latina y el Caribe son regiones que están especialmente expuestas a una recesión en Estados Unidos, dice Fitch Ratings en un nuevo informe. Esto refleja la proximidad geográfica de América Latina y el Caribe y los diversos canales de transmisión, que los vinculan a los ciclos económicos y las decisiones políticas de los Estados Unidos.
Fitch recortó su pronóstico de crecimiento de EE. UU. para 2023 al 0,5 % en su informe Global Economic Outlook más reciente, publicado en septiembre de 2022; La calificadora pronostica una recesión leve en EE. UU. a partir del 2T23. Los principales canales de transmisión hacia Latinoamérica y el Caribe son el comercio, las remesas, el turismo y los precios de las materias primas. Dentro de estas regiones, las diferentes características económicas de los países hacen que el impacto pueda variar considerablemente.
La menor demanda externa de EE. UU. afecta principalmente a México debido a su dependencia de las exportaciones y proximidad geográfica (México se encuentra entre los tres principales socios comerciales de EE. UU.). Una gran parte de las exportaciones centroamericanas son demandadas por EE. UU., aunque estos países tienden a tener una base de mercados de exportación más diversa.
Las economías sudamericanas tienen vínculos comerciales limitados con los EE. UU., pero se ven afectadas indirectamente a través del impacto en el comercio mundial y los precios de las materias primas.
El debilitamiento de los ingresos y el empleo de los hogares estadounidenses podría poner en peligro la capacidad de los migrantes para enviar remesas a casa y desalentar el turismo. Las remesas representan más del 20% del PIB de algunos países centroamericanos. Las economías del Caribe y América Central son vulnerables a una interrupción repentina de las llegadas de turistas, en particular Aruba (el país del mundo que más depende del turismo como porcentaje del PIB).
Una recesión en EE. UU., junto con el endurecimiento de la Reserva Federal, se suma a los desafíos para los mercados fronterizos, ya que un financiamiento externo más costoso podría complicar las opciones de política, y para las economías más desarrolladas de la región si sus déficits de cuenta corriente son grandes.
Esperamos una presión limitada sobre las calificaciones soberanas de América Latina y el Caribe debido a una leve recesión en EE. UU. Cualquier impacto en las calificaciones dependerá en última instancia de la magnitud del shock económico de EE. UU. y la capacidad de cada país para absorberlo.
‘Las vulnerabilidades de América Latina y el Caribe ante una recesión en EE. UU.’ está disponible en www.fitchratings.com o haciendo clic en el enlace anterior.