Conforme el “mercado alcista más odiado de la historia” se aproxima a su décimo año, con el índice S&P 500 proporcionando una rentabilidad acumulada total de más del 350% desde los niveles más bajos de la crisis, los inversores se están poniendo cada vez más nerviosos por las perspectivas de los rendimientos y los dividendos. Según apunta, Clyde Rossouw, gestor de las estrategias Investec Global Franchise, Investec Global Quality Equity Income e Investec Global Multi-Asset Income, el crecimiento global parece estar fortaleciéndose y volviéndose más sincronizado. Las primeras tentativas hacia una normalización en política monetaria han sido impulsadas en Estados Unidos y Reino Unido. Sin embargo, las perspectivas están lejos de poder ser aseguradas. Existe un número de riesgos que podría hacer descarrillar esta frágil recuperación global, desde un error en materia de política fiscal y monetaria, hasta el aumento de las tensiones geopolíticas, el proteccionismo y unos niveles de deuda cada vez mayores.
Contra este telón de fondo, y con miras a 2018, en Investec Asset Management creen que un enfoque en el crecimiento estructural, en lugar de en el crecimiento cíclico será clave. “Uno no puede solamente confiar en la fortuna de factores exógenos, como los precios de las materias primas, los tipos de interés o la economía para sostener el crecimiento. Tal y como ha sido el caso en 2017, particularmente en el sector de la tecnología, esperamos que el mercado vuelva a premiar a las empresas de calidad que prueben su habilidad para entregar un crecimiento sostenible en ingresos y flujos de caja, y que castigue a las empresas del mercado cuyos beneficios decepcionen”, apunta Rossouw, co-responsable de renta variable de calidad.
En Investec Asset Management son conscientes de las amenazas que existen para el crecimiento futuro de las empresas de calidad. Por ejemplo, la disrupción en las empresas de bienes de consumo básicos por parte del comercio electrónico y sus “estantes infinitos”, que está disminuyendo las barreras de entrada y apoyando a las marcas más pequeñas y la penetración de las marcas privadas, incrementando con ello la fragmentación entre distintas categorías. Sin embargo, el impacto de esta y otras tendencias no se sentirá de con la misma intensidad entre las diferentes empresas. En muchos casos, proporcionará oportunidades, así como riesgos. “Una selección cuidadosa de títulos será necesaria”, señala Rossouw.
Las valoraciones no están excesivamente presionadas
Los mercados de renta variable han revalorizado significativamente desde la crisis financiera global y ya no son baratos. Sin embargo, en un mundo de bajo crecimiento y bajos rendimientos, Investec AM no cree que las valoraciones de las acciones de calidad estén excesivamente presionadas. “Si se comparan con su historia a largo plazo, creemos que las valoraciones de las acciones de calidad siguen siendo atractivas, dado la calidad y las características por las que uno paga, así como las valoraciones de los bonos y otros activos. De nuevo, sin embargo, la selección de acciones será clave”.
En 2017, los inversores han sido compensados por escoger con éxito acciones que han proporcionado crecimiento. Sin embargo, es quizá más importante para el rendimiento de las inversiones en 2018, evitar las empresas perdedoras en lugar de escoger las ganadoras. Esto requerirá una gestión cuidadosa del riesgo a la baja, incluyendo tanto los riesgos de negocio como los de valoración. De nuevo, una selección activa de acciones será crítica.
Enfocándose en la ventaja de la calidad
En conjunto, mientras los sectores más sensibles desde el punto económico a la exposición global, como la energía y la minería, han experimentado un rally recientemente, la sostenibilidad de este rally es incierta. “Creemos que unas acciones de calidad, cuidadosamente escogidas, con unos factores de crecimiento estructurales en lugar de cíclicos, deberían estar bien posicionadas para tener un buen rendimiento en 2018. Continuaremos enfocándonos en encontrar empresas de calidad con valoraciones atractivas, que tengan una ventaja competitiva que se pueda demostrar que es perdurable, y que tengan capacidad para continuar incrementando sus flujos de caja en 2018 y en años posteriores”, concluye.