Todas las miradas están puestas en Jackson Hole y los posibles anuncios de la Fed en esta reunión que volverá a celebrarse a través de videoconferencia ante el riesgo de contagio los días 26, 27 y 28 de agosto. Jerome Powell, el protagonista de una de las intervenciones más esperadas, realizará su discurso el viernes, donde se espera que hable sobre la posible retirada de estímulos. Sin embargo, la mayoría de los expertos de la industria advierten que no debemos esperar grandes pistas a cerca del tapering, un anuncio que creen que se hará a lo largo de los últimos tres meses del año, pero no entre las montañas de Wyoming.
A pesar de que los mercados están ansiosos por cualquier indicio que invite a pensar en una política monetaria más estricta, desde eToro no esperan una decisión firme de reducción del programa de compras hasta la reunión de la Reserva Federal del 21 al 2 de septiembre como muy pronto. «El ajuste será lento, bien telegrafiado y los mercados podrán descontarlo con calma. Sin embargo, estamos en un territorio desconocido y es probable que aumente la volatilidad», advierte Ben Laidler, estratega de mercados globales.
Paolo Zanghieri, economista senior en Generali Investments Partners, también insiste en que aquellos que esperan una comunicación clara sobre la forma y el calendario de la reducción de las compras de activos pueden verse decepcionados. La ausencia del discurso más esperado puede darse por dos razones, según explica el economista de Generali. “En primer lugar, los datos recientes siguen siendo sólidos, pero el impulso está retrocediendo y los temores de inflación no han aumentado. Además, la variante delta se está extendiendo rápidamente, lo que aumenta el riesgo de cierres parciales en algunos grandes estados. Los datos de empleo de julio fueron muy alentadores, pero la tasa de ocupación, que es una de las referencias que utiliza la Fed para evaluar el estado del mercado laboral, sigue deprimida”, apunta.
En segundo lugar, Zanghieri expone que el FOMC (que es el que decide en última instancia sobre la reducción de la producción) no ha tenido la oportunidad de reevaluar la situación, para ver cómo se compagina con la visión optimista de la economía pintada en las actas de la reunión de julio. “Además, en las propias actas se afirma claramente que aún no hay un calendario para la reducción de la producción”, añade.
Chris Iggo, CIO Core Investments de la gestora de fondos AXA Investment Managers, también admite que Jackson Hole «no es el momento apropiado» para anunciar un cambio de política. «A lo sumo es una oportunidad para orientar las expectativas del mercado hacia lo que probablemente será un anuncio de reducción de la política monetaria en los próximos meses», prevé.
Los temas que pueden sustituir al tapering en la reunión
Una vez apagadas las altas expectativas en cuanto al anuncio del tapering, los expertos defienden que Jackson Hole sigue siendo una oportunidad para tratar otros temas de importancia. Por ejemplo, Chris Iggo adelanta que esta reunión de los bancos centrales «podría utilizarse para describir en qué punto cree la Reserva Federal que se encuentra la economía estadounidense en cuanto a la recuperación del COVID, cuál es el pensamiento actualizado sobre la inflación y cuál debería ser la perspectiva adecuada para la política monetaria».
Por su parte, Silvia dall’Angelo, economista senior de la gestora Federated Hermes, cree que este año el foro de Jackson Hole podría ser una ocasión para explorar una serie de temas de mayor alcance, como la moneda digital del banco central (un proyecto en el que la Fed ha estado trabajando), cuestiones de estabilidad financiera, desigualdad y, posiblemente, formas de incorporar el cambio climático dentro del mandato del banco central.
A pesar de no poder contar con noticias claras sobre el tapering, Zanghieri espera que la intervención de Powell sea una buena oportunidad para aclarar algún aspecto de la política de la Fed. “Podría haber una evaluación parcial de la situación económica, a grandes rasgos en la línea de la reunión de julio. También una evaluación sobre cómo la evolución del mercado laboral se ajusta a la opinión de la Fed sobre el pleno empleo. Además, debería reiterarse el mantra de la inflación transitoria”, señala Zanghieri.
En consonancia con las actas de julio, el experto también ve probable que Powell acentúe la distinción entre la eliminación de los estímulos mediante la reducción de los mismos y el verdadero endurecimiento de las condiciones financieras mediante la subida de los tipos (algo que no esperan antes de mediados de 2023). “Esto debería ayudar a minimizar el impacto del tapering en el mercado financiero”, añade.