Cédric de Fonclare, responsable del Jupiter European Opportunities Sicav, explica por qué Johnson Matthey, Nokia, Tenaris, Pandora y Ryanair forman parte de su cartera actualmente.
Cuando el sentimiento negativo en torno a la tecnología de los motores diésel alcanzó su punto álgido con el escándalo de las emisiones de Volkswagen, Johnson Matthey se vio atrapada en la vorágine desatada por unos inversores que castigaron —aparentemente de forma indiscriminada— a cualquier empresa perteneciente a este sector.
En opinión de Cédric de Fonclare, el hundimiento de la cotización de Johnson Matthey, un fabricante líder de catalizadores y sistemas de control de contaminantes, ofrecía la oportunidad de aumentar considerablemente la exposición a este valor, y se ha convertido en una de las mayores posiciones de su cartera. A su juicio, la empresa sigue siendo en esencia un negocio de crecimiento y la demanda de sus productos solo puede hacer que aumentar, ya que las normas sobre emisiones de CO2 son cada vez más estrictas y están tomándose más medidas para limitar los efectos del calentamiento global.
El escándalo de Volkswagen suscitó dudas sobre el uso del combustible diésel en los coches en el futuro cuando más del 40 % de los beneficios de Johnson Matthey procede de los catalizadores, si bien la mayor parte de esos beneficios se obtiene con la instalación de catalizadores en camiones, no vehículos ligeros. La empresa está muy presente en el mercado de camiones de EE. UU. y Europa, donde la necesidad de revisar las flotas y modernizar los camiones actuales para que cumplan unas normas sobre emisiones más estrictas debería impulsar la demanda de sus productos. Incluso han aparecido señales de que el mercado europeo de coches diésel está estabilizándose, lo que supone otra señal positiva para la empresa. Entonces, ¿es demasiado pronto para enterrar el motor diésel? “Estamos seguros de que sí”, responde el gestor.
Nokia
“Un valor que es una especie de hijo pródigo, ya que la compañía ha vuelto a formar parte de nuestra cartera después de una década desaparecida”. Por principios, el gestor ha tendido a evitar empresas tecnológicas enfocadas al mercado de consumo, como era el caso de Nokia cuando su negocio principal era vender teléfonos móviles. “Con demasiada frecuencia, estas empresas ven torpedeado su modelo de negocio por las innovaciones que van surgiendo y que les pueden hacer perder rápidamente su posición de liderazgo a manos del `chico nuevo del barrio´. Actualmente, Nokia es esencialmente uno de los principales fabricantes de equipos de telecomunicaciones del mundo y posiblemente consolide esta posición con la adquisición de Alcatel-Lucent”, señala de Fonclare.
La compañía opera en un sector con fuerte competencia pero concentrado, ya que Ericsson y el fabricante chino Huawei (más centrado en Asia) son los únicos verdaderos rivales de cierto tamaño. Aunque no estamos ante un sector con fuertes tasas de crecimiento, los operadores de telecomunicaciones han mostrado una mayor disposición a invertir para modernizar sus redes en un momento en el que la calidad y la velocidad de la transmisión de datos están convirtiéndose en un argumento para captar nuevos clientes, dice el gestor destacando que “Nokia es un beneficiario directo de esta tendencia”.
Su trayectoria anterior sugiere que probablemente coseche un gran éxito materializando las sinergias y las reducciones de costes que se ha fijado como objetivo en la adquisición de Alcatel-Lucent. Por eso el gestor cree que, de alcanzar estos objetivos, la compañía debería incrementar considerablemente su valor, a lo que hay que añadir la tranquilidad que aporta tener una tesorería de reserva equivalente al 30% de su capitalización bursátil. Como inversor, también le gusta la atención que presta la compañía al accionista, evidenciada en su política de dividendo y su programa de recompras de acciones. La gestión del capital siempre se realiza de forma rigurosa, lo que es un síntoma de la que empresa se toma muy en serio la creación de valor para el accionista y se abstiene de realizar adquisiciones simplemente por el hecho de hacerlas. Aunque su cotización se ha mostrado algo volátil, en su opinión este hecho se compensa con creces con su atractiva valoración actual.
Tenaris
Tenaris trabaja en el sector del gas y el petróleo, donde el gestor ha estado infraponderado estructuralmente. La empresa es un fabricante líder de tubos de perforación que se emplean para extraer petróleo del suelo. Estos tubos son esenciales y aunque la demanda puede variar en función del precio del crudo, siempre estará ahí. Los beneficios probablemente no sean como cuando el petróleo cotizaba a 100 dólares por barril, pero la cotización actual parece reflejar la idea de que los beneficios nunca van a volver a cotas anteriores y permanecerán en sus bajos niveles actuales –explica el responsable del Jupiter European Opportunities Sicav.
“Nosotros no estamos de acuerdo. Incorporamos a Tenaris a la cartera en febrero de este año, cuando la cotización estaba siendo muy castigada por el pesimismo en torno a las perspectivas de los precios del petróleo y el gas. Ahora vemos que el petróleo se intercambia a 50 dólares por barril, lo que está teniendo consecuencias positivas para las acciones de la empresa”.
No obstante, Tenaris no habría entrado en la cartera si fuera simplemente una apuesta relacionada con el precio del petróleo. El gestor señala que le gusta la gestión conservadora del capital que hace la empresa, ya que demuestra un elevado nivel de rigor. Además, probablemente sea la única empresa de su sector que cuenta con más de 1000 millones de dólares de tesorería neta en su balance. Por todo ello, considera que esta empresa familiar está bien situada para mantener su dilatada trayectoria de remuneración al accionista y debería tener suficiente dinero en el banco para sobrevivir a las fases de debilidad del ciclo cuando otros estén sufriendo.
Pandora
El mito griego podría imponer cautela a la hora de abrir la caja de Pandora, pero el gestor tiene buenas razones para explicar por qué esta cadena danesa de tiendas homónimas lleva más de tres años en su cartera. La empresa vende sus productos en una industria muy fragmentada y ha conseguido posicionarse como un proveedor de joyería asequible pero de alta calidad, gracias principalmente a sus populares pulseras. Es un negocio con unos márgenes muy elevados, que genera mucha caja y que está creciendo con rapidez en EE.UU. y en Europa occidental, sobre todo en el Reino Unido y Alemania. A diferencia de otras cadenas, está consiguiendo su éxito sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en marketing y publicidad, lo que le ayuda a mantener unos saludables márgenes de beneficio.
Al mismo tiempo -continúa razonando de Fonclare- acaba de empezar a aprovechar el potencial que podrían encerrar los mercados emergentes. Esta oportunidad probablemente le brinde una nueva vía de crecimiento de los ingresos y los beneficios en el futuro. A la diversificación geográfica hay que sumarle la diversificación de productos: las pulseras siguen vendiéndose bien, pero la cadena ha ampliado su oferta a los anillos y los pendientes. Estos nuevos artículos de joyería atraen a un grupo de edad más joven, lo que ayuda a Pandora a ampliar su base de clientes.
“Es un paquete atractivo, aderezado por el hecho de que cotiza con un descuento considerable frente a otras cadenas de éxito, como Inditex, propietaria de Zara. A nuestro juicio, tenemos un negocio de alto crecimiento con una valoración razonable que ofrece una remuneración en efectivo razonable a sus accionistas en forma de dividendos y recompras de accionistas. Puntualmente podríamos realizar pequeñas recogidas de beneficios para protegernos frente a la posibilidad de que las perspectivas de Pandora se vean lastradas por un lanzamiento comercial fallido o los cambios en las modas, pero la compañía se mantiene como una posición clave”.
Ryanair
Una aerolínea de bajo coste que para muchos no necesita presentación, pero que el gestor cree que seguirá batiendo a sus rivales de bajo coste, así como a las aerolíneas tradicionales. Es su opinión, Ryanair es especialmente buena a la hora de aprovechar los puntos más bajos del ciclo para comprar y/o alquilar nuevos aviones a Airbus y Boeing en condiciones favorables. Saben cuándo ejercer su poder de compra en el momento adecuado. “Durante los últimos años, hemos visto un proceso de uniformización de la flota, es decir, en lugar de tener varios aviones diferentes, han concentrado sus esfuerzos en un puñado de modelos, lo que facilita el mantenimiento de la flota desde el punto de vista de los costes”, apunta.
También es una flota joven, lo que significa menos reparaciones. En su opinión, todos estos factores se combinan para dar a Ryanair un liderazgo en costes frente a sus competidores. Entretanto, Ryanair, al igual que el resto de la industria de las aerolíneas, es capaz de beneficiarse de la tendencia a largo plazo de crecimiento del tráfico de pasajeros. El número de personas que viaja en avión ha aumentado a razón de casi un 5% anual, muy por delante del crecimiento total del PIB mundial.
“Dicho en pocas palabras, esta aerolínea está viviendo, en nuestra opinión, algo así como un `momento dulce´, pertenece a un sector que crece a buen ritmo, es un negocio que genera mucha tesorería y es altamente rentable. Además, creemos que la empresa debería seguir arrebatando cuota de mercado a sus rivales, ya que explota varias rutas donde tienen escasa o nula competencia”.
En el único aspecto negativo, el relacionado con la percepción de la marca entre el público, Ryanair ha hecho grandes esfuerzos para mejorar la experiencia de los clientes que usan sus servicios, anota el gestor. “Por ejemplo, la página web es mucho más fácil de usar y aunque sigue habiendo margen de mejora, creemos que la empresa ha dado los pasos correctos para abordar estos problemas y convertirlos en un asunto del pasado”.