A pesar de la reciente temporada con los precios desplomados, Allianz Global Investors estima que el mercado de petróleo debería cotizar más alto gracias a la sólida demanda global, los renovados límites a la oferta y el significativo dato de escasas inversiones. Estos factores forman un argumento claro para invertir en el sector de la energía, tanto para el income como para el retorno del capital. Al menos así lo cree Neil Dwane, estratega global de la gestora.
Aunque muy pocos analistas se han mostrado optimistas sobre el precio del petróleo últimamente, Allianz Global Investors ha tenido una visión constructiva de la industria en los últimos 12 a 18 meses. Ahora que tanto los miembros como los no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han renovado su compromiso de limitar la producción en un intento de aumentar los precios, es un buen momento para revisar las perspectivas del petróleo.
Estas son las cinco razones de la gestora que le hacen confiar en que el precio del petróleo subirá, y por qué los inversores deben considerar la posibilidad de posicionarse para aprovechar la oportunidad.
1. Varios factores limitarán la oferta de petróleo
Aunque la Agencia Internacional de la Energía (AIE) redujo sus previsiones de crecimiento de la demanda de petróleo en 2017 de 1,4 millones de barriles diarios a 1,3 millones, la demanda mundial se ha mantenido estable. A finales de 2016, el mundo consumía un poco más de 97 millones de barriles diarios, haciendo que la modesta revisión a la baja de la AIE parezca relativamente poco importante y sigue siendo representativa de un crecimiento saludable. Al mismo tiempo, los inventarios de petróleo han estado disminuyendo y el crecimiento económico mundial es boyante. En conjunto, estos factores deberían apoyar una demanda constante de petróleo a pesar de los precios más altos.
2. La demanda de petróleo está razonablemente estable
Los niveles mundiales de oferta se volvieron mucho más difíciles de evaluar en noviembre de 2016, cuando tanto los miembros como los no miembros de la OPEP acordaron reducir la producción como forma de drenar la sobreoferta de petróleo y aumentar los precios. El pasado 25 de mayo, este acuerdo se extendió hasta marzo de 2018. Aunque el análisis de la efectividad real de este acuerdo seguirá siendo un desafío, no hay duda de que ha mejorado el equilibrio entre la oferta y la demanda.
3. El número de nuevos descubrimiento de yacimientos está disminuyendo
Desde hace décadas, el descubrimiento de nuevos yacimientos petrolíferos se ha vuelto cada vez más difícil. Como resultado, la economía global depende esencialmente de unos cuantos mega-campos viejos para producir el suministro de petróleo que necesita. De hecho, aparte de la industria del petróleo de esquisto de los Estados Unidos, que ha hecho avances significativos en los últimos años, pocas compañías de energía han estado invirtiendo más en la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo. Muchas empresas también pusieron en marcha importantes recortes de gastos de capital en 2015-2016, lo que significó que tenían aún menos recursos disponibles para la exploración. En cambio, la industria se ha centrado en el control de costes y la generación de efectivo. Si esta disciplina de capital permanece en vigor, y si el precio del petróleo se mantiene estable, las acciones de las compañías energéticas podrían subir, especialmente dado que la fluctuación del precio del petróleo ayudó a mantener las valoraciones bastante bajas durante años.
4. La industria estadounidense del shale gastiene problemas
En los últimos años, las nuevas tecnologías y las técnicas de perforación contribuyeron a un boom del petróleo de esquisto de Estados Unidos que impulsó significativamente la oferta y ayudó a reducir los precios del petróleo. Cuando los países de la OPEP restringieron su producción de petróleo a finales del año pasado, una decisión que en gran parte suponía quería combatir los bajos precios, los productores de esquisto de los Estados Unidos aprovecharon la oportunidad para incrementar su producción y sus exportaciones. Esto alteró aún más el equilibrio de la oferta y la demanda en el mercado mundial del petróleo.
5. La producción nacional está cayendo en Asia
La producción interna de China está en declive, y se esperan más caídas. Al mismo tiempo, la demanda de energía de China están creciendo junto con su tamaño de población. Esto sugiere que China continuará dependiendo cada vez más de los mercados mundiales para cubrir sus necesidades. Además, la India, Indonesia y otras naciones asiáticas también están registrando descensos de la producción, incluso aunque se espera que el crecimiento económico regional se mueven significativamente al alza en general. Esto debería conducir a una demanda creciente de los mercados mundiales.