La renta fija se ha convertido en una inversión aparentemente poca atractiva dado el entorno de bajos tipos de interés y los rendimientos que ofrece ahora mismo el mercado. Sin embargo, muchos gestores defienden todo lo contrario y consideran que es el momento de poner en valor la gestión activa y su capacidad para ofrecer soluciones a los inversores.
Un ejemplo de ello es Ken Leech, jefe de inversiones de Western Asset, filial de Legg Mason, especializada en renta fija global, y gestor del fondo Legg Mason Western Asset Macro Opportunities Bond. Con 40 años de experiencia en la industria, Leech es uno de los expertos en renta fija más reputados del mercado, aunque quizá su nombre no sea tan conocido como el de Jeffrey Gundlach o Bill Gross.
Leech cuenta con una dilatada y reconocida experiencia; de hecho, hasta en dos ocasiones, ha sido parte de un equipo que ganó el premio Morningstar de gestor de renta fija del año. Según señala Bloomberg, este año, él y sus colegas están superando a casi todos sus pares en la categoría de bonos a mediano plazo gracias a las apuestas inteligentes sobre las tasas de interés, la deuda corporativa y las monedas.
A la hora de preguntarle cuáles son sus principales ideas de inversión en la renta fija, teniendo en cuenta cómo ha cambiado el entorno económico y de mercado, estas son sus cinco propuestas:
- Leech defiende que uno de cada cuatro bonos de alto rendimiento estadounidenses con calificación BB protagonizará un incremento de su calificación en los próximos 18 meses gracias al favorable contexto económico del país, lo cual les hace atractivos.
- Señala que las positivas perspectivas para el crecimiento en Estados Unidos, junto con la continuidad de la retirada de estímulos y el aumento gradual de los tipos de interés, conllevarán que “los sectores spread sigan ofreciendo valor de forma seleccionada para los inversores”.
- Considerando las valoraciones actuales, “mantenemos una exposición muy modesta a la deuda de alto rendimiento y nos centramos en las emisiones de las“estrellas nacientes, que albergan el potencial de ver su calificación revisada al alza hasta investment grade”, apunta. En concreto, desde Western Asset se centran en los sectores energético y financiero, entre otros.
- Los diferenciales de la deuda corporativa de alto rendimiento han superado sus medias históricas. Sin embarga considera que “este movimiento está justificado si tenemos en cuenta los factores tanto fundamentales como técnicos; por tanto, seguimos expuestos al riesgo idiosincrásico en segmentos y emisores privilegiados”.
- Por último, Leech mantiene una visión positiva acerca de la deuda emergente. “Consideramos que existe margen para una mayor compresión de los diferenciales frente a los mercados desarrollos. Estamos posicionados para beneficiarnos de primas de riesgo potenciales en determinados bonos emergentes manteniendo la exposición a países que muestran fundamentales positivos y valores baratas”, afirma.