La señal de que la desaceleración económica de China se está haciendo más profunda provocó la mayor pérdida porcentual diaria en ocho años del índice Shanghai Composite, que cerró la jornada del lunes con un retroceso del 8,5%.
«El paso de una economía basada en las exportaciones y la inversión a un modelo impulsado por el consumo interno está siendo un viaje lleno de baches», afirma Lukas Daalder, CIO de Robeco Investment Solutions. «Los decepcionantes datos del PMI son una nueva pista en la creciente pila de evidencias de que las grietas en la economía china son más grandes de lo que la mayoría de los inversores anticiparon. El mercado de valores cayó con fuerza hace dos semanas por la repentina depreciación del renminbi y ésta es una nueva sacudida».
Como reacción a la caída de los mercados, China ha permitido a los fondos de pensiones administrados por los gobiernos locales invertir hasta el 30% de su patrimonio neto en acciones y fondos de renta variable. Los medios estatales chinos han calculado que esto teóricamente permitirá entradas de capital en las bolsas de hasta 97.000 millones de dólares. «Los gobiernos locales tienden a reaccionar muy rápidamente a este tipo de cambio en la legislación», dice Daalder. «Esperamos que China adopte medidas adicionales si son necesarias para que los mercados de renta variable se calmen. Desde Robeco no descartamos incluso una nueva depreciación del renminbi».
Una difícil elección
Daalder cree que el gobierno chino se enfrenta a una elección difícil si las medidas adoptadas no consiguen estabilizar el mercado. «Las intervenciones adicionales podrían proporcionar cierta estabilidad, pero marcaría un paso atrás en el cambio hacia un modelo más orientado al mercado», dice. «También es un peligroso precedente para los inversores, que tienen fácil tendencia a volverse adictos al respaldo del gobierno en los mercados financieros. Por otra parte, sin la intervención no se hubiera producido, el actual estado de pánico podría haber conducido a caídas del 20%».
Según Daalder, el escenario base es que la caída de los mercados bursátiles chinos es una señal del aumento de la volatilidad en el mercado y no el comienzo de una gran corrección: «Los mercados de renta variable globales han estado en permanente subida durante el último par de años. Un hecho que no siempre estuvo respaldado por una mejora de la economía. Ya hemos advertido a los inversores de que deben prepararse para grandes movimientos de precios y una creciente incertidumbre».
Los efectos de la corrección en las bolsas chinas también tiene efectos en otras regiones y entre otras clases de activos. «China se ha convertido en una parte esencial de la economía mundial», afirma Daalder: «El temor de a una desaceleración económica está poniendo una enorme presión sobre los precios de las materias primas. El precio del petróleo ha caído a su nivel más bajo en más de siete años. Una corrección de los precios de las materias primas por lo general es una mala noticia para los mercados emergentes».
Oportunidades de compra
«Los mercados financieros están bastante nerviosos y los inversores tienden a reaccionar de forma exagerada ante las malas noticias», explica Daalder: «Como inversores a largo plazo, estamos analizando el mercado para ver si las caídas de los precios suponen oportunidades de compra en algunos mercados. La corrección en el mercado de high yield revela que los inversores ya se están preparando para un fuerte aumento de la morosidad, anticipando que una gran cantidad de empresas de shale gas no serán capaces de sobrevivir a la caída del precio del petróleo», afirma el CIO de Robeco Investment Solutions.
Otro efecto del pánico por lo sucedido en China es un posible retraso del alza de los tipos de interés en Estados Unidos, explica Daalder. «La Reserva Federal ha estado comunicando a los mercados financieros que tiene la intención de elevar los tipos de interés en septiembre», dice. Si los mercados no se calman, es posible que decida posponer esta decisión hasta diciembre. Con todo, a pesar que los problemas podrían continuar durante algún tiempo, vemos estas caídas como una oportunidad de compra a largo plazo».