El rápido crecimiento de China en la última década se ha visto impulsado por el crédito barato. Los expertos de Investec creen que esto ha dado lugar a una mala asignación de capital. Sobre todo a raíz de la crisis financiera global, cuando las autoridades pusieron en marcha un paquete de estímulos por valor de 4 billones de reminbis para los sectores de infraestructuras, la construcción y la industria pesada. De acuerdo con los analistas de Oxford Economics, la carga de la deuda total de China (público, privada y financiera) aumentó desde un 176% del PIB en 2007 al 258% a mediados de 2014, y a más del 300% a finales de 2015, y ha seguido aumentando a medida que la deuda agregada, alcanzó los 3,42 billones de reminbis sólo en enero (es decir, 520.000 millones de dólares), según los datos oficiales.
Los préstamos bancarios también necesitan reformas. El endeudamiento se concentra en sectores donde existe un exceso de capacidad importante -la industria pesada y las infraestructuras- y que están dominados por empresas de propiedad estatal (SOEs por sus siglas en inglés). El equipo de renta fija de mercados emergentes de Investec, que recientemente ha llevado a cabo una serie de viajes de investigación en China continental, piensa que la garantía implícita del gobierno a los préstamos de las empresas de propiedad estatal sigue intacto, lo que da lugar a refinanciaciones en lugar de a un saneamiento.
Las refinanciaciones de estas empresas representan un desafío para las autoridades. «Dados los altos y crecientes ratios del servicio de la deuda, y mientras el incremento del crédito continúa superando el crecimiento del PIB nominal, China tendrá que mantener e incluso rebaja sus tipos de interés para evitar una recesión más aguda y prolongada», dice Mark Evans, analista de renta fija de mercados emergentes. «Sin embargo, una rebaja de los tipos en los activos chinos volverá a ejercer presión sobre las salidas de capital, ya que los inversores ganan menos por sus activos denominados en renminbi. Esto hace que las autoridades se enfrenten a dificultades en este momento».
Es probable que el aumento de la carga de la deuda conduzca a un ciclo financiero en el que la morosidad empiece a subir. Los datos oficiales indican que la morosidad de los bancos alcanzó aproximadamente 1,95 billones de renminbis en diciembre de 2015 (un 2% del PIB). Sin embargo, una medida más real de dónde se encuentra el ratio de morosidad ahora mismo pueden estar en la suma de los créditos fallidos y los créditos que están atrasados en el pago, pero que los bancos aún no consideran deteriorados. Una cifra que el FMI estima en alrededor del 5,4% del PIB en agosto de 2015.
De acuerdo con John Holmes, especialista en el sector de las finanzas en el equipo 4Factor Equity, «antes de la crisis bancaria, vimos un aumento de 6 o 7 puntos porcentuales en la tasa de morosidad, lo que sugeriría un 7% u 8% real de la tasa de morosidad como punto de partida para los bancos chinos en el caso de una contracción severa».
El crecimiento de la morosidad del llamado shadow-banking tambiénes preocupante. «Es difícil determinar exactamente en qué punto están los préstamos», dice Mike Hugman, estratega de renta fija de mercados emergentes, «ya que ha habido varios canales de préstamo de rápido crecimiento fuera del sistema bancario. Pero creemos que el apalancamiento corporativo está ahora alrededor de 140-150% del PIB, un ratio mayor que en cualquier otro mercado emergente».
La buena noticia es que gran parte del crecimiento del crédito en China ha sido financiado internamente. En consecuencia, los analistas de Investec esperan que las autoridades tengan una mayor capacidad para gestionar el ciclo de lo que quizás se esperaría en otras economías más abiertas, tal y como sucedió durante la crisis financiera global.
El Consejo de Estado está a la espera de que los bancos de China compartan la carga de limpiar el sistema de la deuda mala. John, de 4Factor Equity, cree que «los bancos chinos han gozado históricamente de altos niveles de rentabilidad, con una rentabilidad de sus acciones del 20% de media en la última década, ayudados por un fuerte crecimiento de los préstamos, unos márgenes altos antes de provisiones y una calidad de los activos relativamente benigna». El gestor de Investec estima que «sus altos márgenes de beneficio antes de provisiones significa que deben tener capacidad para contrarestar deudas de activos tóxicos durante un período de varios años y seguir siendo rentables incluso con índices de morosidad por encima del 10%, como sugieren algunos analistas».