China alberga actualmente el tercer mercado más grande de renta fija a nivel mundial, precedido solo por Estados Unidos y Japón. Alrededor del 60% de la emisión de bonos en el país son del Gobierno o bancarios, pero este universo continúa ampliándose. Para UBS AM, los cambios regulatorios están ayudando a que su mercado de bonos sea más atractivo para los inversores internacionales. Todo gracias a importantes movimientos para unificar los múltiples reguladores e intercambios que previamente existían en torno a los tipos de mercados que añadían una complejidad innecesaria.
Las nuevas normas representan un paso importante para acortar distancias en las prácticas de mercado entre China y los mercados financieros internacionales, acabando con una importante cantidad de anomalías que previamente distorsionaban el mercado de bonos local y comprimían los rendimientos a largo plazo y márgenes crediticios en mercados extranjeros.
Las acciones y bonos chinos onshore tienden a mostrar una baja correlación con sus pares internacionales. De hecho, la correlación entre ambos títulos es también muy baja, incluso cuando la divisa de los bonos no queda cubierta. Según UBS AM, esto significa que existe un considerable valor para los inversores si consideran los activos chinos cuando construyen una cartera global de multiactivos.
A su juicio, los inversores internacionales deberían considerar los beneficios de una exposición a las múltiples categorías de activos chinos frente a una más amplia inversión en este mercado emergente, ya que, si se continúa incluyendo a los mercados onshore en los índices globales y aumentan sus ponderaciones, China pronto se convertirá en la pieza más importante en cualquier índice de economías emergentes.
UBS AM considera que la relativamente baja correlación de los mercados financieros chinos con los internacionales proporciona grandes oportunidades para la diversificación del riesgo y el rendimiento, a lo que se unen las oportunidades alfa potenciales que pueden hacer que la asignación en China sea incluso más atractiva. Pero captar estos factores alfa podría implicar riesgo y requiere capacidades y esfuerzos especiales.
Claramente la apropiación de cualquier asignación en China depende de los objetivos de beneficios y riesgo de cada inversión. Sin embargo, en el gráfico inferior se muestra cómo una asignación dedicada en China podría beneficiar una asignación global típica con el 50% de activos globales y el 50% de bonos globales.
Las conclusiones del estudio -para el cual UBS AM se sirvió de índices como el MSCI World para la exposición de renta variable internacional o el Bloomberg Barclays Global Aggregate Index- muestran que sumar exposiciones equivalentes a los activos y bonos chinos aumenta el rendimiento de las inversiones ajustado al riesgo de esa hipotética cartera, en base a datos históricos.
Además, agregar un 10% de exposición a los activos chinos aumentó más el rendimiento ajustado al riesgo que añadiendo un 5%. Obviamente, no hay garantías de que el comportamiento histórico se replicará en el futuro, pero UBS AM cree que su análisis evidencia los beneficios potenciales de una exposición a fondos multiactivos en China.
Recientes caídas
Pocos inversores necesitan que se les recuerde que las acciones chinas han caído de forma marcada en 2018. La visión táctica de UBS AM es que las autoridades del país asiático afrontan una tarea de equilibrio particularmente difícil a la hora de supervisar la reducción del endeudamiento de su economía y la transformación de esta de un polo de fabricación global ineficiente a una economía moderna y dinámica centrada en el consumidor.
Mientras comienzan a tomar forma medidas dirigidas a frenar el endeudamiento, las tensiones comerciales con Estados Unidos no han llegado en el mejor momento, sin mencionar las preocupaciones en torno a la desaceleración económica mundial.
Sin embargo, para UBS AM, la creciente internacionalización de China y su relevancia en la economía global permanecen intactas, algo que no deberían ignorar los inversores, teniendo en cuenta la mejora potencial en los factores de riesgo y rendimiento de las carteras multiactivos globales. En su opinión, ya hay motivos convincentes para combinar la exposición a las clases de activos chinos con las oportunidades a largo plazo.