El primer Informe Anual de la Comisión de Productividad confirmó la significativa desaceleración de la productividad agregada desde el año 2000 como la principal razón detrás del menor crecimiento comparado con la década de 1990.
“El informe señala que este menor crecimiento de la productividad es un problema global, que en Chile se ve exacerbado por los rendimientos decrecientes de las reformas liberalizadoras y la escasa diversificación de la base productiva del país”, comentó Hermann González, economista principal de BBVA Research Chile.
Según comenta González, para cerrar la brecha de productividad con economías líderes en esta materia se requiere formar el capital humano, paraque éste sea capaz de aplicar y adaptar las mejores prácticas y tecnologías, lo que resalta la importancia de avanzar hacia nuevos estándares en educación y capacitación. También es fundamental avanzar en la diversificación productiva y en mercados laborales más flexibles, que permitan reasignar factores de producción hacia sectores con alto potencial.
Respecto del entorno en el que se desarrollan los negocios, una mayor productividad requiere mercados más competitivos y un Estado más eficiente.
“Concretar estos cambios no es tarea fácil y requiere un esfuerzo permanente que vale la pena llevar a cabo, toda vez que la sociedad se verá beneficiada de forma directa y tangible, con mejores condiciones laborales y una mejor calidad de vida”, concluye González.