De los 42 mercados analizados por el Índice Global de Inclusión Financiera, Chile se posiciona en el número 24, ocupando el lugar más alto entre los países latinoamericanos que fueron incluidos en el estudio. Por el contrario, Brasil (35), México (36), Perú (38), Colombia (39) y Argentina (42) se posicionaron entre los 10 mercados peores evaluados.
El estudio, realizado por el Centre for Economics and Business Research (Centro de investigaciones en economía y negocios) y auspiciado por Principal Financial Group, examinó más de 20 indicadores, compuestos por diversos factores y agrupados en tres grandes grupos: apoyo gubernamental, apoyo al sistema financiero y apoyo de los empleadores. Así, por medio del análisis de diversas fuentes de información pública y encuestas, se establecieron puntajes del 0 al 100 para definir el nivel de inclusión financiera de cada mercado.
“Quisimos ponernos el desafío de recolectar toda esta información con el fin de establecer un mecanismo que sirviera como un marco riguroso y sustentado en datos para monitorear la inclusión financiera a escala mundial, visibilizando las brechas actuales en esta materia”, explica Roberto Walker, vicepresidente ejecutivo y presidente para Latinoamérica de Principal Financial Group.
Así, a través de este índice se identificaron algunas brechas estructurales en la inclusión financiera, disponibilizando esta información para movilizar a los diferentes actores a involucrarse y a definir medidas y soluciones para acortarlas.
Chile y Latinoamérica
En el caso de Latinoamérica, de los seis mercados analizados, Chile es el único que se encuentra entre los 25 mejor evaluados de la medición a nivel general, obteniendo su mayor puntaje en el ítem de apoyo gubernamental (19).
Este pilar examina la medida en la que los gobiernos promueven y habilitan la inclusión financiera, considerando información y datos sobre el apoyo a pensiones, la protección del consumidor y sus depósitos, los niveles de empleo y la educación e información financiera, así como también la conexión a Internet, entre otros.
“Un factor importante en el puntaje comparativamente bajo de Latinoamérica es el pilar de apoyo del gobierno y hemos observado que un elemento crítico en este ámbito es contar con un sistema de pensiones sólido. Los sistemas de pensiones en la mayoría de los países de la región tienden a no cubrir el trabajo informal, que es una proporción significativa de la fuerza laboral, y las tasas de ahorro no son adecuadas para quienes sí participan”, explica Walker.
“La razón principal por la que Chile obtuvo una clasificación más alta en el Índice que otros mercados latinoamericanos es la solidez de su sistema previsional, que ocupó el puesto 15 a nivel general. Esto ha llevado a que podamos contar con mercados de capital más fuertes que permiten préstamos comerciales y de vivienda, lo que lleva a viviendas más asequibles y más acceso a capital para hacer crecer los negocios”, añadió.
En el caso del pilar del apoyo del sistema financiero, por su parte, el país se posicionó en el lugar número 28. En este ámbito, se observa la disponibilidad y adopción de diferentes productos, la información y los servicios financieros. Todo esto considerando los datos sobre el acceso a cuentas bancarias y crédito, el avance de la tecnología financiera y el uso de pagos en tiempo real, así como la eficacia general de la industria de servicios financieros para fomentar la confianza y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
Es importante señalar que, excluyendo a Colombia y Argentina, los mercados latinoamericanos analizados se sitúan entre los 10 primeros en el indicador de sistemas de protección de depósitos (que considera calidad y cobertura), ocupando Chile el primer lugar. Además, México, Perú y Colombia se sitúan en el top 10 en cuanto a derechos de protección de prestatarios y prestamistas, y Chile también encabeza la región por su volumen de transacciones en tiempo real, encontrándose en el 8° lugar a nivel mundial.
Por último, en relación al apoyo de los empleadores, Chile obtuvo el lugar número 35. Este pilar considera factores como el apoyo y asesoría a los colaboradores en temas financieros, el pago de contribuciones previsionales y la provisión de seguros, entre otros. Esto se correlaciona con uno de los principales hallazgos del estudio, el que señala que las economías donde el apoyo gubernamental y el sistema financiero es sólido, suelen haber menores niveles de apoyo de los empleadores, y viceversa.
“Es necesario analizar también estos resultados en relación a otros ámbitos sociales de cada mercado. Por ejemplo, la investigación encontró que los mercados que ocupan un lugar destacado en la inclusión financiera tienden a tener un buen desempeño en otros factores como la seguridad alimentaria, la productividad, la resiliencia económica y social, los estándares de vida y la adaptabilidad al cambio climático”, explica Walker.
Análisis global
Los datos demuestran que, en general, las economías desarrolladas tienden a agruparse hacia el nivel más alto del índice, mientras que las economías emergentes y en desarrollo se ubican en el nivel más bajo. El ranking lo encabeza Singapur como el mercado con mayor inclusión financiera del mundo, seguido por Estados Unidos.
Seis de los 10 primeros mercados son europeos –Suecia (3), Finlandia (5), Dinamarca (6), Suiza (8), Noruega (9) y Holanda (10)– y, dentro de este grupo, cuatro son nórdicos. Países en Latinoamérica, África subsahariana y Asia se encuentran en los últimos puestos.