En el marco del plan de financiamiento para el año 2021 publicado en diciembre de 2020, el ministerio de Hacienda chileno ha informado que el pasado 30 de marzo emitió bonos sostenibles en los mercados internacionales por un total de 1.500 millones de dólares. La operación es la primera emisión de un bono sostenible de la República de Chile.
Los bonos emitidos se consideran bonos Sostenibles de acuerdo a lo definido en el Marco de Bonos Sostenibles publicado por el ministerio de Hacienda en noviembre del año 2020. El Marco establece las reglas para emitir bonos verdes, sociales, y sostenibles, de acuerdo a los estándares desarrollados por la Asociación Internacional de Mercado de Capitales (ICMA). Los bonos sostenibles son instrumentos de deuda que financian una combinación de proyectos sociales y verdes.
Esta operación reafirma el liderazgo de Chile en el mercado de bonos temáticos, siendo el único país en el continente americano que ha emitido bonos verdes y, que desde el año 2020 también ha ampliado el set de instrumentos de deuda con la emisión de bonos sociales. Considerando esta operación, se ha emitido desde 2019 el equivalente a aproximadamente 14.400 millones de dólares en bonos temáticos, de los cuales, 7.700 millones de dólares son bonos verdes, 5.200 millones de dólares son sociales, y 1.500 millones de dólares son los bonos sostenibles de esta primera emisión. En total, los bonos temáticos representan un 15,5% del stock de deuda del Gobierno Central.
Resultados de la Operación
Esta última transacción consistió en la emisión de nuevos bonos de Tesorería por 1.500 millones de dólares denominados en dólares y pagaderos en dólares americanos con vencimiento en el año 2053.
La operación alcanzó una demanda de 2,3 veces y terminó con una tasa de colocación de 3,5%, la tasa más baja conseguida por un soberano a través de un bono Formosa, equivalente a un spread sobre el bono del Tesoro de EE.UU. de 112 puntos base. A su vez, la emisión consiguió el menor spread entre emisiones soberanas de economías emergentes en el plazo de treinta años, desde que inició el COVID-19.
Los bonos se emitieron bajo la ley de Nueva York y se registraron ante el regulador de Estados Unidos de América (U.S. Securities and Exchange Commission, SEC), para lo cual se utilizó la línea (Shelf-registration) que dispone Chile.
La emisión se realizó con un doble listado: la Bolsa de Londres y la Bolsa de Valores de Taipéi. Esto último permitió acceder a un mayor universo de inversionistas en Asia. Además, esta emisión constituye la primera de carácter soberana y sostenible listada en la Bolsa de Valores de Taipéi.
La emisión de bonos Formosa (listado en la Bolsa de Valores de Taipéi) por parte del Ministerio de Hacienda, corresponde a los esfuerzos que ha realizado la cartera en años recientes para avanzar hacia la diversificación en la base de inversionistas de bonos de Tesorería. Entre estas medidas, por un lado, destacan los ajustes que permitieron la participación directa de inversionistas internacionales en emisiones de deuda en moneda local, y por otro, las emisiones de bonos “verdes”, que ampliaron la base de inversionistas hacia aquellos con mandatos especializados en materia ambiental, social y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés).
La emisión se llevó a cabo por el equipo de la Oficina de la Deuda Pública del Ministerio de Hacienda con la participación de los bancos underwriters (Goldman Sachs y Crédit Agricole), un banco actuando como Agente Estructurador (Bank of America Merrill Lynch International) y la asesoría legal internacional del estudio Linklaters y local del estudio Morales y Besa.