Este lunes la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, junto a los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés; de Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre; de Secretaría General de Gobierno, Paula Narváez; el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy; y el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Eric Parrado, firmó proyecto de ley que modifica la Ley General de Bancos, para su envío al Congreso.
La iniciativa busca fortalecer la institucionalidad del regulador bancario y dotarlo de mayores herramientas, junto con modernizar la legislación bancaria, Chile adopta los estándares de Basilea III. En este sentido la Jefa de Estado aseguró que con esto “estamos dando un paso más, uno muy importante además, en la construcción de mejores bases para el desarrollo económico, en línea con las otras iniciativas de modernización económica que describí en la cuenta pública del pasado 1 de junio».
La actual Ley General de Bancos (LGB) data de mediados de los años ochenta y se diseñó como respuesta a la crisis de la deuda de comienzos de esa década. La única modificación sustantiva se realizó en 1997. “Como gobierno nos hemos abocado a fortalecer distintos ámbitos del mercado financiero, de modo tal de hacerlo más sólido, transparente, confiable e inclusivo” agregó.
Para ello, en primer lugar, se contempla el traspaso de las funciones que hoy desempeña la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras a la Comisión para el Mercado Financiero. Con esto se busca tener una institucionalidad eficaz y moderna que permita estar mejor preparados para responder ante los nuevos desafíos que el explosivo desarrollo de los mercados presente.
En segundo lugar, este proyecto de ley permite a los bancos estar mejor preparados para enfrentar choques de distinto tipo, porque se modifican los requerimientos de capital y gestión de riesgos, adaptándolos a los estándares de Basilea III. La gobernante puntualizó que “es importante tener en consideración que todos los cambios contemplados en este proyecto de ley serán implementados de manera paulatina, para que las instituciones cuenten con el tiempo suficiente de adaptarse. Asimismo, los estándares propuestos se han adaptado a la realidad nacional, de modo tal de no generar impactos que pudieran restar competitividad a nuestro sistema bancario”.
De acuerdo con Bachelet, que cuenta con nueve meses de mandato, la reforma al sistema de Pensiones chileno llegará al Parlamento en julio próximo.