Seis de cada diez españoles lo tienen claro: el cambio climático impacta directa y negativamente en su salud y bienestar. Así lo confirman los resultados obtenidos del VI Estudio de Salud y Vida elaborado por la aseguradora Aegon que analiza la relación entre salud y el impacto que el cambio climático hace en ella. Un problema ambiental al que se enfrenta la humanidad que constituye un reto no solo a nivel global, sino que alcanza una gran importancia en el área de salud. Sus efectos, vendrán determinados principalmente por la vulnerabilidad de las poblaciones, a la adaptación a estos cambios y a las medidas trasformadoras que se vayan adaptando a nivel organizativo y particular.
Se observa también que, al profundizar sobre qué aspectos sobre el medio ambiente impactan en la salud, un 77,8% de los encuestados confirma que son las olas de calor y de frío. Por detrás, el efecto de la sequía en los precios de los productos básicos de alimentación con un 67% y porque consideran que han aumentado los niveles de alergia al haber más contaminación y menos lluvia para un 32,2%.
Analizando los resultados a partir de variables sociodemográficas, se observa una diferencia significativa en la valoración de la influencia del cambio climático en la salud en cuanto al rango de edad. El grupo que se encuentra entre 56 y 65 años, es el grupo más proclive a señalar este impacto negativo con siete de cada diez encuestados (69%).
En cambio, el grupo más joven entre los que se encuentran las personas de entre 18 25 años, señalan que el cambio climático perjudica a la salud (46,2%). Este pensamiento se encuentra también entre quienes creen que su estado de salud es malo (62,9%), tienen una peor situación económica (61,9%) y tienen hijos (60,1%).
La Rioja, Murcia y Cataluña, las comunidades más sensibilizadas ante las consecuencias del cambio climático en su salud
Si analizamos esta variable valorando las distintas comunidades autónomas de España, los habitantes de La Rioja son los que, de manera mayoritaria, creen que las consecuencias nocivas derivadas del empeoramiento de la situación climática afectan a su salud en un 68,6%. Por detrás se encuentra Murcia, con un dato que se sitúa poco por detrás llegando a un 66% y Cataluña muy de cerca y en tercer lugar con un 64,9%. En el lado opuesto, están los que en menor medida señalan estos efectos perjudiciales para la salud donde se sitúan los extremeños con un 48,9%, los castellanoleoneses cuyo dato asciende hasta el 49,9% y los gallegos con un 52,3%.
Reciclar y reducir el consumo eléctrico, entre las medidas más utilizadas para ser más sostenibles
Promover hábitos sostenibles entre la población y mejorar el estado de salud de estos, es uno de los compromisos adquiridos por muchos, de hecho, seis de cada diez españoles aseguran que toma algún tipo de medida para intentar ser más sostenible. Entre las medidas que han adoptado para ellos, reciclar es la más habitual (83%) y reducir el consumo eléctrico (70%). También hay otras, como el uso del transporte sostenible o el consumo de productos de proximidad con un 51,5% y un 51,1% respectivamente.
Reducir el consumo de ropa, de carne o priorizar productos o servicios más sostenibles son otras de las medidas que los ciudadanos están adoptando aunque estos son prioritarios para un número más reducido de la población.
Si se analizan las diferencias sociodemográficas, las mujeres toman más medidas para ser sostenible que los hombres (63,6% frente al 54,3%). Además, la concienciación sobre la necesidad de ser sostenible aumenta a la vez que lo hace la edad: el 65,9% de los mayores de 65 años hace algo en pro de la sostenibilidad, mientras que, entre las personas de 18 a 25 años, el grupo que actúa son minoría (48,6%). También entre las personas con hijos (62,2%) y aquellos que no trabajan (62%) hay un mayor conjunto de encuestados que toman medidas de sostenibilidad.
Analizando los datos en cuanto a las comunidades autónomas, las que aglutinan más personas que afirman poner en marcha acciones para ser más sostenibles son Canarias (68,6%), Cantabria (67%) y Andalucía (65,1%). En el lado opuesto están Extremadura (41,7%), Navarra (48%) y La Rioja (48,2%).