El actual contexto económico y financiero está impulsando a los inversores conservadores a asumir mayores riesgos en sus posicionamientos en renta fija, de acuerdo con el análisis realizado por Gonzalo García Valero, responsable de Asesoramiento en Caser Asesores Financieros, durante el último encuentro informativo de la firma: Estrategias, activos y posicionamiento de carteras para finalizar 2020.
En lo referente al posicionamiento en renta variable desde la firma destacan unas valoraciones bastantes exigentes, lo que podría llevar a plantear dudas sobre el rally mantenido, liderado principalmente por el sector tecnológico, al no estar alineado con los beneficios empresariales. Un contexto que también se ha visto reflejado en Europa, donde las bolsas han obtenido unas valoraciones de PER por encima de la media de los últimos cinco años. Asimismo, en el caso de EE.UU. también detectan focos de riesgo como las elecciones estadounidenses o las correcciones del Nasdaq.
Por otro lado, García Valero señala como puntos a favor el constante apoyo y liquidez por parte de los principales bancos centrales, el mayor atractivo de la renta variable respecto a la renta fija en términos relativos actualmente, así como la incipiente recuperación económica.
Asimismo, en los emergentes, la firma mantiene una posición más alejada e infraponderada por la falta de reformas importantes por parte de las economías de los países, de cara a retomar la senda de su recuperación. En este sentido, desde Caser Asesores Financieros están ponderando más hacia Europa por el componente sectorial que tiene la bolsa europea fomentando más la renta variable europea.
En lo referente al posicionamiento en renta fija, Gonzalo García explica que “estamos viendo una represión financiera importante que está obligando al inversor más conservador a tomar riesgos mayores”. Además, también destaca la falta de oportunidad en los bonos de gobierno europeos para el inversor conservador a causa de los tipos en negativo, sin embargo, sí podrían darse algunas oportunidades en la curva americana.
En cuanto al crédito, Caser destaca la “fulgurante recuperación” debido al estrechamiento de los spreads de crédito de investment grade, aunque advierten de que el inversor no podrá obtener mucho crédito si se decide por empezar a invertir ahora, ya que la rentabilidad que ofrecen los bonos no compensa el riesgo implícito de subida de ratio de impagos o defaults que puedan obtener.
No obstante, García Valero sí destaca oportunidades en high yield, con “una rentabilidad atractiva, siempre siendo selectivos e inclinándose hacia la parte europea, así como entendiendo los riesgos de este tipo de producto”. Por último, en lo que respecta a emergentes, desde Caser Asesores Financieros mantienen una postura similar a la de renta variable, viendo mucho riesgo en tomar posiciones en renta fija emergente.
Además, durante el encuentro, Gonzalo García Valero ha compartido tres ejemplos de carteras recomendadas basándose en un perfil, conservador, dinámico y temático. En este aspecto, la cartera conservadora, con una ponderación de un 8% en renta variable, se basaría en renta fija, buscando cortos plazos, algo de crédito así como renta variable europea con mínima volatilidad. Asimismo, la cartera dinámica estaría levemente ponderada a renta variable (en un 70%) haciendo poco a poco una apuesta por fondos de inversión que estén rotando hacia compañías más ligadas al ciclo económico para ir tomando posiciones en la parte más cíclica. En último lugar, en lo que se refiere a la cartera temática, apuestan por la diversificación reflejando grandes tendencias actuales como la biotecnología, medicina y equipamiento médico, robótica o inteligencia artificial.
Además, la firma compartió las principales claves que, en opinión de sus expertos, deja la crisis del COVID-19, destacando a nivel macroeconómico la mejora desde los meses de mayo y junio, principalmente en la parte manufacturera, aunque pendientes del sector servicios. Se destaca una recuperación importante de los indicadores de ciclo, como son los PMI, producida por el apoyo de los bancos centrales y el acuerdo formalizado por parte de los 27 para dar una respuesta conjunta y un plan de ayudas.
A nivel europeo, los datos de confianza del consumidor y de confianza empresarial, así como los PMI de servicios han mantenido un aumento importante en los meses de junio y julio para posteriormente verse reducido, a excepción de Reino Unido, llegando a niveles por debajo del 50 en los casos de España e Italia. Además, García Valero, destaca las grandes divergencias que se producen en las valoraciones de las bolsas y sectores.