El paradigma de la inversión en renta fija ha cambiado, debido a un contexto de tipos de interés extremadamente bajos. Pero sigue habiendo valor en este universo, y en Carmignac lo encuentran sobre todo en crédito (en temáticas como la “reapertura de la economía” a través de empresas como la línea de cruceros Carnival y la aerolínea easyJet, la energía o los bonos bancarios subordinados), y en algunos segmentos de deuda pública, como la italiana o la emergente.
Así lo defienden Eliezer Ben Zimra y Guillaume Rigeade, cogestores de Carmignac Unconstrained Euro Fixed Income, en esta entrevista con Funds Society.
¿Sigue ofreciendo protección la renta fija en las carteras o ese papel ha cambiado?
Cuando se invierte en bonos, hay que ser consciente de que, aunque se piense que se están comprando activos “seguros”, eso deja de ser así cuando ya no hay un colchón de rendimiento que nos proteja. El contexto de tipos de interés extremadamente bajos cambia el paradigma y la rentabilidad de las inversiones. Entonces, la pregunta que uno puede hacerse legítimamente es: ¿sigue existiendo valor en el mercado de renta fija en esta coyuntura? La respuesta es sí, siempre que se sepa dónde encontrarlo y cómo disponer de él.
En primer lugar, resulta fundamental contar con un universo de inversión amplio para poder aprovechar las oportunidades que surjan en todo el mundo y poder intervenir en cualquier tipo de activo de renta fija en función de nuestro posicionamiento en el ciclo. También resulta importante ser extremadamente flexible para protegerse de los diversos riesgos que podrían debilitar la cartera, así como para convertir cualquier riesgo, como el de inflación por ejemplo, en una fuente de rendimiento. Por último, para hacer frente a un contexto más complejo para la renta fija, es necesario contar con los recursos y la experiencia necesarios tanto para determinar el escenario macroeconómico adecuado como para seleccionar cuidadosamente los emisores apropiados.
Dentro de vuestro universo de inversión, ¿en qué sectores, países, … veis más valor actualmente y por qué?
Seguimos identificando oportunidades en el mercado de crédito y, por tanto, contamos con una sólida exposición a esta clase de activos. Aumentamos nuestras inversiones en crédito en la temática de la “reapertura de la economía” a través de empresas como la línea de cruceros Carnival y la aerolínea easyJet. Estas empresas entraron en la crisis actual con unos fundamentales sólidos, se han refinanciado con éxito varias veces este año y están preparadas para registrar un buen desempeño cuando terminen los confinamientos. En el marco de esta temática de la reapertura, también iniciamos un componente de inversión en el sector de la energía.
Mantenemos nuestra firme convicción sobre los bonos bancarios subordinados. La normativa de la UE que obliga a los bancos a mantener unas ratios de capital elevadas, las políticas de apoyo de los Gobiernos y los bancos centrales y unas valoraciones todavía atractivas siguen jugando a su favor.
Sin embargo, en respuesta al aumento de las valoraciones de finales de año, decidimos reducir nuestra exposición al segmento de alto rendimiento a través de derivados de crédito.
También disponemos de inversiones significativas en deuda pública italiana, ya que se sigue beneficiando de unas valoraciones relativamente atractivas en vista de que el país sigue ofreciendo uno de los últimos rendimientos positivos en los mercados de deuda pública del sur de Europa. Por tanto, seguimos confiando en que las políticas del BCE permitirán absorber la totalidad de las nuevas emisiones de deuda pública italiana. Seguimos de cerca la situación política, incluida la capacidad de Mario Draghi para estructurar su Gobierno y, en caso necesario, la probabilidad de que se celebren elecciones anticipadas. También aumentamos recientemente nuestra exposición a la deuda pública emergente, que ahora representa el 11 % de la cartera (posiciones idiosincrásicas como Benín o Ucrania) de cara a sacar partido de un mercado primario sumamente activo en enero.
¿Seguirán las políticas del BCE apoyando la inversión en renta fija? ¿Es un apoyo en el que se puede confiar ciegamente?
Creemos que el BCE mantendrá su política monetaria acomodaticia, lo que apuntalará los mercados de renta fija de la zona euro. Ello debería seguir protegiendo la actividad europea en un contexto sanitario que a duras penas logra mejorar y que sigue lastrando el ritmo de reapertura de las economías, como muestran los heterogéneos indicadores económicos. Además, el objetivo de la institución también es seguir aliviando las condiciones de financiación de los países de la periferia europea, dado que sigue ejerciendo presión sobre los tipos y comprando una gran parte (o a veces incluso la totalidad) del volumen de emisión de los países. La actuación del BCE también garantiza una liquidez en el mercado suficiente como para que no se repita la situación de marzo de 2020. Por último, las medidas del BCE son claramente largoplacistas, como demuestra la ampliación del programa de compra de activos hasta 2022.
¿Es la inflación un riesgo a medio plazo? Existen diferentes opiniones en cuanto a si la inflación regresará o no…
Observamos un riesgo de inflación a medio plazo y posicionamos nuestro fondo para una situación de recuperación con unas expectativas de inflación más elevadas, una subida moderada de los rendimientos a largo plazo y una rentabilidad atractiva en los activos de riesgo. Así pues, estamos convencidos de que los bancos centrales no dejarán que los tipos de interés reales aumenten drásticamente, sino que deberían esperar a que la inflación real rebase con creces el umbral objetivo antes de endurecer sus políticas. Sin embargo, en Europa, la senda de la recuperación es un poco menos evidente y podría depender de la evolución de la campaña de vacunación y de las posibles medidas de confinamiento vinculadas a la propagación de la(s) cepa(s).