América Latina, al igual que todo el mundo, ha visto cómo la crisis sanitaria dañó su economía generando problemas de crecimiento en todos países, lo que tendrá una relación directa para los activos de renta fija, analiza Joseph Mouawad de Carmignac.
Entre las economías estudiadas por la firma están las principales del continente latinoamericano como Brasil, México, Argentina y Chile.
Brasil es el país más afectado, que ha pasado a ser el segundo país por detrás de EE.UU. con más de un millón de personas contagiadas, según datos oficiales.
Sin embargo, los estados de San Pablo y Río de Janeiro han levantado los confinamientos para apuntalar la economía.
A los problemas sanitarios, el presidente Jair Bolsonaro debe enfrentar cuestiones políticas como no tener el control de la Cámara de Diputados y sufrió diversas renuncias de sus ministros clave como Sanidad y Justicia.
Los mercados esperan que se aprueben reformas y Bolsonaro “lo tendrá complicado” en ese sentido. No obstante, el riesgo político parece estar bastante descontado por los mercados.
Por otro lado, las medidas de estímulo aplicadas por China orientadas a las infraestructuras dieron lugar a un repunte en el segmento de materiales que resultó favorable para Brasil y no se produjo un episodio de inflación tras la devaluación de la divisa, por lo que está bastante barata y las exportaciones resultan competitivas.
En ese sentido, la devaluación del real brasileño contribuyó al reequilibrio de la economía, y tanto la balanza por cuenta corriente como la balanza de pagos del país están mejorando gracias a estos elementos, lo que resulta favorable.
Estos factores llevan a que se tenga “una cierta exposición a la deuda brasileña denominada en divisa extranjera y a la moneda del país en vista de la marcada depreciación de la moneda en lo que va de año: el real brasileño es la divisa que peor comportamiento registra en lo que va de año”, indica el informe el gigante sudamericano.
Chile por su parte, cuenta con el margen presupuestario necesario para aplicar medidas contracíclicas de relajación monetaria y presupuestaria y el comportamiento superior de los precios de los metales frente a los derivados del petróleo resulta favorable para el país.
En cuanto a lo político, el gobierno chileno ha puesto sobre la mesa la posibilidad de llevar a cabo una expansión presupuestaria. Sin embargo, el informe aclara que las “medidas no deteriorarán la posición presupuestaria de forma significativa”.
En conclusión, la firma tiene una visión positiva de los activos chilenos, especialmente la deuda denominada en divisa local y la moneda del país.
Con respecto a México, el estudio destaca que el país cuenta “con el margen presupuestario necesario para apuntar una economía afectada por el COVID-19 gracias a las medidas de austeridad aplicadas en los últimos años”.
El Gobierno ha inyectado importantes volúmenes de liquidez en las empresas de cara a mejorar los parámetros de endeudamiento de estas.
En conclusión el informe destaca las “sólidas convicciones en la deuda mexicana denominada en divisa extranjera y la divisa del país, y la deuda pública y la deuda cuasi soberana parecen interesantes y baratas”.
La realidad argentina es inestable y por esa razón Carmignac se mantiene “al margen de todos los activos” de ese país y define que el calendario de deuda es ajustado.
Además, “el país también ha introducido controles de capitales, lo que resulta desfavorable” y sigue “presentando una gran dependencia de la financiación en dólares estadounidenses”, asegura Carmignac.
En referencia a las divisas, el real brasileño es la moneda que está “bastante barata”, también destacan el peso mexicano y el chileno debido a la sólida posición presupuestaria.