Funds Society mantuvo una charla con Maxime Carmignac, Chief Executive Officer, Director of Carmignac UK Ltd e hija de Édouard Carmignac, fundador y CIO de la gestora de fondos francesa, sobre el rol de la mujer en el mundo de las finanzas y la gestión del dinero, ámbitos todavía predominantemente masculinos.
También es miembro del Comité de Desarrollo Estratégico de Carmignac, donde desempeña un papel fundamental en la definición de la estrategia de la firma, con especial atención a la inversión responsable y las soluciones de inversión. Asimismo, preside el Comité de Productos Estratégicos, y en la entrevista habló de un cambio de conciencia general y global sobre la “falta de diversidad de género”, considerando que las mujeres deben aprovechar las “oportunidades únicas” a las que se enfrentan actualmente en este sector dado que “hay una demanda muy fuerte de mujeres financieras”, y dejó también algunos consejos para ellas, además de exponer cuál es la política de la gestora respecto a la diversidad de género.
Maxime Carmignac también dejó un último concepto: las mujeres como inversoras. “Los hombres invierten más que las mujeres. Hay una falta de capacitación financiera de las mujeres que genera desigualdad y la industria de la gestión de activos tiene que proporcionar a las mujeres productos de inversión diseñados para ellas”, aseguró.
¿Cómo ha ido evolucionando el papel de la mujer en las finanzas en los últimos años? ¿Ha visto progresar especialmente algún área en particular?
Sí, creo que estamos asistiendo a un cambio muy grande. Hoy en día, ser mujer en el mundo de las finanzas se ha convertido en una oportunidad, porque hay una fuerte conciencia de la falta de diversidad de género, y por lo tanto, se hace mucho hincapié en que las mujeres ocupen puestos dentro de la industria. Sin duda vamos en la dirección correcta. Por eso es muy interesante que ahora las mujeres hagan todo lo que esté en su mano para detectar estas oportunidades, que creo que son únicas para los tiempos que corren en este ámbito.
¿Eso es algo que nota en las estructuras organizacionales también?
Sí, aunque el nivel de mujeres en determinados puestos y sectores aún no es aceptable, vamos en la buena dirección y hay muchas iniciativas de la alta dirección que impulsan esta diversidad en los puestos directivos. Las cosas pueden avanzar muy rápidamente.
¿Cuáles diría que son los impulsores o catalizadores de este cambio?
Cada país tiene sus catalizadores naturales. Personalmente, no creo en las cuotas obligatorias; nombrar a una mujer para un puesto ejecutivo sólo para cumplir con el regulador puede comprometer la calidad. Las mujeres necesitan un trabajo más flexible, modelos accesibles que las inspiren y que las empresas ofrezcan a las mujeres formación sobre cómo ser más asertivas, más agresivas, y así desarrollar esa carrera más rápidamente.
Hay un libro que me encanta de Sheryl Sandberg, ex COO de Facebook, una empresaria de gran éxito en Estados Unidos. En ese libro, «Lean in», sostiene que las mujeres no piden de forma natural el siguiente ascenso, la siguiente movilidad interna o el siguiente aumento de sueldo. Sin embargo, creo que no deben ser sólo las mujeres las que aboguen exclusivamente por la diversidad, tenemos que implicar a los hombres, tenemos que ir juntos en la misma dirección. No debemos ser mujeres por un lado y hombres por otro, sino actuar como un grupo coherente y diverso de personas.
¿Y cómo está empleando, o tratando de implementar estos pensamientos dentro de Carmignac?
En Carmignac apostamos por la meritocracia y siempre hemos promocionado a la mejor persona para el puesto. Esto nos ha llevado a la diversidad. Hoy hay dos mujeres de cinco en la dirección general.
¿Cree que puede aportar una visión diferente por ser mujer en el trabajo?
Sí, desde luego. Lo primero es la diferencia de ego. Está demostrado que las mujeres tienen menos ego y son más pragmáticas. Lo segundo es la eficiencia, puede que tengamos más capacidad para gestionar varias cosas a la vez, profesionales y personales, y eso nos hace especialmente eficientes y repercute positivamente en la productividad. Por último, el horizonte temporal es importante. Las mujeres toman decisiones a largo plazo y esto se traduce, por ejemplo, en su mayor interés por la ESG. Es una tendencia estructural a largo plazo. El objetivo es crear un equipo diverso que se beneficie de diferentes perspectivas.
¿Cómo imagina la transición en Carmignac? Porque su padre es un CEO (y CIO) icónico…
En la empresa tenemos una prioridad: nuestros clientes. Creemos que la mejor manera de seguir actuando en su interés es continuar siendo una empresa familiar. Nuestra independencia es la garantía de que nuestros clientes siempre serán lo primero.
Para dirigir nuestra empresa con eficacia, queremos contar con las mejores personas para cada puesto. Se trata de meritocracia y mi prioridad siempre será la empresa, no mi propia carrera. Mi padre está en perfecta forma y plenamente comprometido. No se habla lo suficiente de la diversidad de edad. Es importante lo que aporta a una empresa contar con los diferentes puntos de vista que ofrece tener diversidad de edad. Mi padre ha construido una empresa con una cultura única, somos una empresa familiar formada por talentos impresionantes.
¿Tiene algún consejo para una mujer que quiera iniciar una carrera en el mundo de las finanzas?
Sí, creo que mi primer consejo sería «ve a por ello», y no intentes ser perfecta. Tienes que elegir tus batallas, asignarte prioridades clave e ir a por ello. No intentes tenerlo todo para marcar todas las casillas y tener la vida perfecta, céntrate en lo que realmente quieres.