Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una patología de la que habrá un 60% más de casos en el mundo dentro de 20 años, si sigue evolucionando al mismo ritmo que hasta ahora, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero hoy no sólo es un día para recordar el reto que supone, sino también para poner en valor el trabajo de investigación de las múltiples iniciativas privadas y públicas que existen para encontrar su cura.
La industria de fondos de inversión también forma parte de esta fuerza. Parte de su papel es dirigir inversión a aquellos proyectos y empresas que identifican como una oportunidad no sólo en términos de rentabilidad, sino también para contribuir a detectar, tratar y dar calidad de vida durante un proceso de cáncer o después de haber pasado por uno, incluso de todo aquello relacionado con esta enfermedad.
Actualmente, hay dos tendencias que han apoyado el interés de los inversores y de los gestores de fondos respecto al cáncer. Por un lado, la megatendencia del envejecimiento poblacional hace que la inversión en el universo healthcare haya ganado relevancia y se haya concretado en ciertas enfermedades, entre ellas el cáncer. La segunda de las tendencias es la inversión responsable y de impacto que, en gran medida, nace de la demanda de los inversores de que sus inversiones tengan, además de una rentabilidad, un fin y unos criterios concretos.
Como consecuencia, en el mercado encontramos desde productos que se centran únicamente en la inversión relacionada en la lucha contra el cáncer hasta fondos que invierten de forma más amplia en la salud, tocando aspectos relacionados con la oncología. El ejemplo más claro es el fondo Candriam Equities L Oncology Impact, una estrategia que invierte en compañías cotizadas que desarrollan y/o venden productos y servicios para el tratamiento del cáncer. El universo de inversión incluye empresas cuyos productos introducen un cambio para los pacientes, en materia de diagnóstico, caracterización y tratamiento del cáncer. Abarca a empresas innovadoras en el campo de la cirugía, la radiación y los fármacos oncológicos.
“Nuestra esperanza es que un día será posible vivir con el cáncer, como ocurre actualmente con el VIH. ¡Los progresos de la investigación realizados en los últimos años son enormes pero todavía falta mucho por hacer! Por lo tanto, participar en la financiación de la lucha contra el cáncer es esencial y estamos orgullosos de anunciar la donación de Candriam de más de 80.000 euros a esta causa para 2019. Además, permite beneficiarse de un potencial de rendimiento a largo plazo para los inversores. Un año después de su nacimiento, el fondo Candriam Equities L Oncology Impact ya ha superado los 575 millones de dólares en activos bajo gestión. Confiamos en que numerosos inversores se unirán también a nosotros”, señala Rudi Van den Eynde, Head of Thematic Global Equity de Candriam, a raíz del Día Mundial contra el Cáncer.
Otro ejemplo de fondo temático es el UBS Oncology Impact Fund. Se trata de un fondo de impacto social dedicado a invertir en terapias oncológicas, lanzado por UBS y gestionado por MPM Capital. Se centra en una amplia gama de empresas, desde las compañías de nueva creación hasta las empresas públicas, que estén desarrollando terapias transformadoras contra el cáncer con el objetivo de tener un impacto significativo en la mejora de los resultados y el bienestar de los pacientes.
Dejando a un lado los fondo centrados únicamente en la oncología, hay otras estrategias temáticas y de megatendencias que también abordan la salud, y en este caso el cáncer. Desde Janus Henderson, por ejemplo, destacan dos fondos: Janus Henderson Horizon Biotechnology y Janus Henderson Global Life Sciences Fund. “El equipo global de ciencias de la vida se centra en la innovación, incluidas soluciones para abordar las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Existen numerosas razones por las cuales los inversores a largo plazo podrían plantearse el sector global de las ciencias de la vida. Las tendencias demográficas son favorables: la población mundial crece en dimensiones, edad y riqueza, por lo que cientos de millones de personas precisarán de servicios sanitarios y medicamentos y tendrán acceso a ellos, al vivir más”, comenta Andy Acker, gestor del fondo Janus Henderson Horizon Biotechnology.