Después de un 2018 marcado por la volatilidad, resultado de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, las negociaciones del Brexit o la coyuntura italiana, entre otros factores, los inversores apuestan ahora por la cautela. En un evento sobre perspectivas económicas celebrado en Miami con la participación de directivos de Aberdeen Standard Investments, el responsable de distribución global de la gestora, Campbell Fleming, destacó la “significativa” oportunidad que supone la diversidad en las carteras.
“Puede que los activos tradicionales estén siendo puestos a prueba, pero hay una oportunidad significativa en la diversidad y en otros tipos de activos de toda clase de sectores”, señaló Fleming durante su intervención. En el debate también participaron el responsable de desarrollo de negocio para la división de gestión de patrimonios internacional de Aberdeen Standard Investments, Menno de Vreeze, el jefe de diversificación multiactivos, Mike Brooks, el jefe de renta fija asiática, Adam McCabe, y el economista argentino Eduardo Levy Yeyati, que acudió como invitado externo.
La cautela manda
Fleming hizo hincapié en que el panorama de inversión durante 2018 ha sido duro debido al incremento de la volatilidad en los mercados por situaciones como el Brexit, la guerra comercial y un aumento del populismo a nivel global, que han generado una situación incierta y “caótica”. Con él coincidió Brooks, quien apuntó al lento crecimiento global y se mostró precavido por los riesgos que aún imperan debido a medidas de endurecimiento monetario, como las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense, y al enfrentamiento de este país con China.
“Nuestra cesta tradicional de activos constituye un reto bastante desafiante”, señaló, antes de afirmar que la renta variable todavía está bajo presión, lo que contribuirá a que se mantenga este entorno complicado durante alrededor de tres años más, motivo por el cual “la cautela será el término que protagonizará el año 2019”.
China y las tensiones comerciales
Por su parte, McCabe se refirió al mercado asiático y recordó que ha estado en el punto de mira a lo largo de este año debido, sobre todo, a que China ha sido el blanco de los conflictos comerciales de Donald Trump. Admitió que todavía hay tensiones, pero destacó las políticas desarrolladas en la última década por las autoridades del país con el fin de respaldar la demanda interna.
“Como respuesta a las tensiones comerciales, han sido coherentes y han continuado apartándose de un modelo basado en las exportaciones para pasar a uno que esté orientado hacia la demanda interna”, aseguró McCabe, quien hizo hincapié en que las autoridades mantienen estas políticas, en un momento en el que los indicadores económicos y financieros están siendo constantemente desafiados e influenciados por todo el “ruido” que ha generado la guerra comercial. Todo ello, mientras los actores continúan impulsando el crecimiento del país asiático, ayudados por sus elevadas cifras demográficas, que permiten mantener una fuerza laboral muy sólida.
En ese sentido, Fleming destacó esa postura de China y otros mercados emergentes de construir su propia demanda interna, algo que, a su juicio, genera numerosas oportunidades. Para él, además de estas guerras y conflictos comerciales, es importante tener en cuenta que el momento actual está caracterizado por un “creciente activismo” de los propietarios de activos, que buscan que las gestoras sean “buenas administradoras” y solo inviertan en aquellas compañías que actúan adecuadamente con sus comunidades, sus trabajadores y su entorno, en referencia al cumplimiento de los criterios ESG.