La India está introduciendo nuevos billetes de 500 y 2.000 rupias con el objetivo de frenar el llamado «dinero negro» (o dinero en efectivo no contabilizado), la falsificación y la corrupción. Factores, todos ellos, que distorsionan la economía real y financian ciertas actividades ilegales.
Aunque la medida ha sido inesperada, el reciente esfuerzo para desmonetizar del país, que también elimina sus billetes de 500 y 1.000 rupias (unos 7,50 y 15 dólares respectivamente ), puede ser útil para incorporar la economía paralela a la economía. El portfolio manager de Matthews Asia, Sunil Asnani, ofrece sus puntos de vista sobre el nuevo esquema
¿Cómo ha sido el panorama en la India desde este anuncio de desmonetización?
Desde el anuncio, millones de indios de todo el país han hecho cola frente a los bancos y los cajeros automáticos para tratar de cambiar sus antiguos billetes por los nuevos. Sin embargo, los bancos han tenido dificultades para lidiar con la multitud de gente y las largas horas de espera. Se han puesto límites semanales a las cantidades de dinero que una persona puede cambiar y retirar, razón por la cual los bancos han distribuido sólo una pequeña fracción de los nuevos billetes.
La operación monetaria también requiere que los cajeros automáticos sean recalibrados en todo el país para que sean capaces de proporcionar los nuevos billetes, que son ahora de un tamaño diferente. También hay una gran demanda de billetes de menor denominación para permitir el intercambio de efectivo, ya que los billetes de 2.000 rupias no se pueden utilizar en la mayoría de los artículos o servicios que tienen un precio mucho menor.
¿Cómo ha reaccionado el gobierno?
El proceso ha sido bastante caótico, y a menos que la gestión de esta transición se vuelva más eficiente, podríamos estar hablando del suicidio político para el gobierno de Modi, y su agenda para un gobierno sin corrupción podría terminar prematuramente.
No es la primera vez que India retira los billetes de mayor denominación, ¿cuál es la diferencia esta vez?
El país ya hizo esto en 1946 y en 1978, pero esta vez, el nivel de desmonetización es superior al 85% del dinero en circulación, en comparación con menos del 2% de las ocasiones anteriores.
¿Cuáles podrían ser las consecuencias a corto y mediano plazo de esta medida en la economía de la India?
A corto plazo, los artículos discrecionales de alto precio para los consumidores, junto con cosas como el pago de ceremonias de boda y la compra de inmuebles (áreas en las que se usa mucho dinero negro), podrían verse algunos cambios. Al mismo tiempo, la falsificación de moneda –que se estima que es de alrededor de 250 rupias por cada millón en circulación– podría verse frenada. Esta medida también podría impulsar las transacciones sin efectivo y permitir una medición más eficiente de los datos económicos.
Algunos críticos, sin embargo, creen que el esquema sólo podría cambiar el tipo de billete que usa la corrupción, es decir pasar de los antiguos a los nuevos, y los principales corruptos del país podría esconder su dinero en activos no monetarios como la propiedad, el oro o las cuentas en bancos extranjeros. Las consecuencias a largo plazo de esta ley realmente aún no están claras, sobre todo porque es más fácil almacenar el dinero negro en billetes de mayor denominación.
¿Los problemas causados por el nuevo esquema se compensarán con los beneficios para la economía?
En la superficie, esto podría ser el caso. Con anterioridad a esta medida, se abrieron más de 250 millones de cuentas bancarias bajo un nuevo esquema llamado Jandhan Yojna, que no requieren de saldo mínimo, que llevan asociadas tarjetas de débito vinculadas a Aadhar (identificación universal basada en biometría) que deberían permitir a los ciudadanos más pobres realizar transacciones sin efectivo.
Pero si cavamos más profundo, uno se daría cuenta de que esto no es todo lo fácil que debería. Por ejemplo, sólo un millón o más de comerciantes tienen máquinas para pago con tarjeta, de casi los 40 millones de vendedores registrados en todo el país. Las soluciones de banca móvil y de pago móvil podrían compensar parcialmente esta deficiencia. Pero para que esto funcione, la India también necesitaría superar los limitados niveles de alfabetización de casi la mitad de su población.
¿Y la tecnología de pago a través del móvil?
Algunos proveedores de sistemas para cobro a través del móvil están aprovechando esta oportunidad para inscribir a miles de comerciantes diariamente, pero eso puede no ser suficiente para lidiar con este problema durante los próximos dos meses. Con 25.000 suscripciones por día se necesitarían muchos años para inscribir a todos los comercios. Es poco probable que la India pueda pasar sin problemas a un sistema sin dinero en efectivo a corto plazo, incluso si la desmonetización es un paso concreto en esa dirección.
La pregunta más importante es si podemos asumir que habrá un suministro seguro y sin problemas de los nuevos billetes, dado el historial de ejecución y seguridad del país.