Caja de Ingenieros ha lanzado SGDC Bolsa Premium, un servicio de gestión discrecional de carteras de renta variable con el objetivo de ofrecer un servicio de inversión personalizado y pensado para socios de la entidad que quieren delegar la gestión de su cartera de renta variable, propone una inversión con un modelo de gestión propio e independiente.
El entorno actual, los riesgos geopolíticos, los cambios en la política monetaria de los principales bancos centrales y las iniciativas proteccionistas generan un incremento de la volatilidad en los mercados financieros, que requieren una gestión activa de las carteras de inversiones financieras. Precisamente, este modelo es clave en el SGDC Bolsa Premium para poder controlar y limitar la volatilidad de la cartera de acciones de cada socio.
La gestión activa permite delegar la gestión de la cartera variable de los socios a un equipo de especialistas con acceso en tiempo real a mercados e información y acceso a herramientas de análisis y de gestión. Además, el seguimiento periódico y personalizado ofrecerá a los inversores información detallada de su cartera gestionada.
El servicio GDC Bolsa Premium se sustenta en tres pilares: una óptima selección de las acciones en cartera, una rigurosa política de diversificación y una gestión dinámica del riesgo. Para la elaboración de la cartera específica de cada socio, se escogen las compañías a partir de una selección previa de más de 3.000 empresas tomando en consideración ratios empresariales y bursátiles. Asimismo, y siguiendo los principios de banca responsable que rigen en la Entidad, del horizonte de inversión se excluyen a aquellas empresas fabricantes de armas o explosivos, fabricantes de componentes para la industria militar y empresas del sector tabaco.
Además, Caja de Ingenieros cuenta con un modelo de gestión propio que implica un análisis sectorial, cualitativo y cuantitativo, previo a la incorporación a la cartera. El servicio combina inversiones de convicción a medio-largo plazo, con inversiones tácticas con un horizonte temporal más corto. Con el objetivo de conseguir un óptimo binomio rentabilidad-riesgo, se realizará, además, una optimización de los pesos de las acciones en cartera mediante el modelo cuantitativo de Black-Litterman, que desarrolla y mejora los modelos clásicos de optimización de carteras.