La Conferencia sobre Economía, ESG y Cambio Climático, organizada por el Club de Excelencia en Sostenibilidad y Georgeson, ha puesto sobre la mesa las estrategias públicas y empresariales en materia de economía y cambio climático, con especial foco en la gestión climática, productos sostenibles, finanzas sostenibles, inversión ESG y retos de los consejos de administración.
En la mesa de debate sobre finanzas sostenibles se ha abordado la temática ESG en el mundo financiero. La evolución de la regulación en relación con los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) ha experimentado un cambio significativo en las últimas décadas.
Tal y como señala Cristina Álvarez Mendez, directora de inversión Socialmente Responsable de Caixabank AM, “este proceso ha sido para nosotros una auténtica revolución”. Entre las principales preocupaciones del marco regulatorio, desde el punto de vista de Caixabank AM, se encuentran la metodología y los datos, así como el inversor retail que, como señala Álvarez Mendez, “está menos especializado”.
En esta misma línea, José Miguel Alonso de Ozalla, responsable de segmentos especializados y green finance del Banco Santander España, considera que «la trazabilidad, la medición y el reporte son claves”. Además, sostiene: «Muchas pequeñas empresas se pueden ver arrastradas fuera de la cadena de valor si no cumplen los criterios”.
Dada la exigente regulación, Claudia Gamarra, Head of Credit Rating Agencies and ESG Communication del Banco Sabadell, cree que “hace falta un desarrollo normativo que sirva de ejemplo y que sea a la vez exportable a otras geografías”. Además, aclara que «si lo que se busca es una transición ordenada, debemos tener una normativa ordenada”.
Doble materialidad: principio fundamental en la consideración de los criterios ESG
El concepto de la “doble materialidad” supone un reto para las entidades financieras. Esta idea implica que las empresas evalúen y comuniquen tanto los riesgos y oportunidades financieros como los riesgos y oportunidades relacionados con ESG en sus informes y toma de decisiones. Esto refleja una comprensión más integral de la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa, ya que reconoce que tanto los aspectos financieros como los no financieros son importantes para la salud a largo plazo y el rendimiento de una empresa.
Evitar el greenwashing, una cuestión reputacional
Alonso de Ozalla considera que el greenwashing “no es una cuestión de sanciones, es una cuestión de reputación. Nuestra tolerancia al riesgo de greenwashing es tendente a cero”.
Del mismo modo, Álvarez Mendez recalca la complejidad del marco regulatorio y coincide con la opinión de Alonso de Ozalla. “La sorpresa ha sido que la regulación nos ha metido un riesgo reputacional. Esto nos lleva mucho a hacer reflexiones estratégicas y tener muy trabajada la parte comunicacional».
Por su parte, Gamarra opina que “la exigencia regulatoria está ahí y nosotros, las entidades financieras, somos el instrumento para canalizar que las empresas y PYMES de este país realicen esa transición”.
ESG como oportunidad en el mundo financiero
“No podríamos seguir activos en este sector sin tener en cuenta estos aspectos”. Para nosotros es fundamental”, opina Álvarez Mendez. “La ESG nos ayuda a identificar cómo la compañía está gestionando los riesgos y si es capaz de aprovechar esas oportunidades”, aclara la experta.
Alonso de Ozalla cree que la sostenibilidad es rentable. “Tenemos que intentar entre todos que haya crecimiento económico y que sea sostenible. No es una cuestión de rentabilidad sin más, sino de oportunidad”