A pesar de estímulos sin precedentes, los datos del Buró de Análisis Económico del Departamento de Comercio en EE.UU. confirmaron una contracción de (-) 4,8% trimestral anualizado en la economía durante el primer trimestre del año, mientras que la confianza del consumidor en abril se desplomó a 86,9 puntos, desde 120 en marzo.
Aún así, en su reunión finalizada el 29 de abril de 2020, la Reserva Federal decidió mantener sin cambio su tasa de referencia, diciendo que «el Comité espera mantener ese rango hasta que tenga la confianza que la economía ha superado los eventos recientes y está en camino a conseguir sus objetivos de empleabilidad y estabilidad de precios».
La contracción del PIB se dio en prácticamente todos sus componentes, a excepción del gasto de gobierno (0,7%), que registró su menor crecimiento desde finales de 2018. El consumo se contrajo (-)7,5%, su mayor caída desde 1980; y la inversión cayó (-)5,6%, con ambos restando poco más de 6% al PIB.
Las exportaciones netas compensaron parcialmente esta contracción y aportaron hasta 1,3% de crecimiento, después de que la caída en importaciones (-15,3%) fuera mucho mayor a la registrada en el sector exportador (-8,7%).
De acuerdo con analistas de Intercam Banco, «la contracción de la economía señala el final de la mayor expansión económica en la historia del país y es comparable a la contracción registrada en 2009. Se espera que las cifras del 2T20 establezcan un nuevo récord de contracción en la historia económica de EE.UU. y que con ello se confirme la recesión en la economía más grande del mundo».
Por su parte, Edward Moya de OANDA menciona que «el enfoque cambiará rápidamente al segundo trimestre y, a pesar del optimismo de reapertura, la economía aún podría reducirse entre 30-40%. Hay demasiadas necesidades para que la actividad económica de EE. UU. se recupere rápidamente y mucho de eso dependerá de la disponibilidad de pruebas rápidas y generalizadas [para COVID-19], la aprobación de tratamientos y la capacidad de las compañías farmacéuticas de aumentar la producción a nivel nacional e internacional. El optimismo parece justificado, pero podría ser el mejor lugar para el tercer trimestre».
Según analistas de Citibanamex, la caída en la confianza del consumidor en EE.UU. «refleja el sentimiento de los estadounidenses ante la dramática destrucción de empleos que ha tenido lugar en semanas recientes. La pandemia de Covid-19 ha llevado a EUA a rebasar el millón de casos de infección y más de 50.000 muertes. Mientras tanto, algunos estados de ese país empiezan a prepararse para la reapertura de sus economías».
En el frente corporativo, Esty Dwek, jefa de Estrategia Global de Mercados de Natixis IM mencionó que «las ganancias continúan dibujando un panorama de incertidumbre para los negocios, ya que las provisiones se amplían y los dividendos se contraen». Según reporta el Wall Street Journal, las empresas están cancelando las dispersiones de dividendos al mayor ritmo en décadas.