En lo que llevamos de 2024, el precio del cacao se ha duplicado, encareciendo uno de los mayores placeres que conocemos: el chocolate. En concreto, en abril el precio del cacao en la Bolsa de Nueva York alcanzó su máximo histórico al llegar a los 11.500 dólares por tonelada, para después moderarse y bajar ligeramente los siguientes meses. Y es que tras marcar estas cotas históricas, los precios invirtieron la tendencia y cayeron en un 15%, pero todo apunta a que volverán a dispararse y continuarán creciendo a lo largo del tiempo después de esta corrección.
Los inversores reconocen que esta materia prima agrícola tienen un gran atractivo a largo plazo, pese a la volatilidad que ha vivido su precio, impulsado por los problemas que la sequía y el cambio climático han generado en su producción. Según reconocen desde Bank of Ameria, es probable que la volatilidad de los precios del cacao continúe a corto plazo. La incertidumbre en torno a la oferta y su implicación en los contratos de cacao spot y a futuro es el tema principal de las discusiones que tienen con sus clientes. Se espera, según su último informe, que las cosechas de cacao de 2023/2024* sufran una disminución de entre el 25% y el 30% en África Occidental, región que representa la mitad de la oferta global.
De hecho, la situación ha llevado incluso al gobierno de Costa de Marfil a limitar la entrega de suministros de cacao durante la cosecha intermedia (mayo-julio, aproximadamente el 20% de la producción anual) a empresas con capacidad de molienda local. En este sentido, los analistas de Bank of America consideran que la volatilidad en los precios y en los futuros del cacao continuará hasta finales de agosto, cuando las proyecciones para la cosecha principal de 2024/2025 vuelvan a ser más claras.
La mejor producción de las cosechas se podría traducir en un aumento del precio de productos finales como, por ejemplo, el chocolate. Desde Bank of America tienen la convicción de que las principales marcas de cacao y chocolate aumentarán sus precios en dos dígitos, para compensar la inflación del cacao en esta etapa, considerando un precio futuro del cacao de aproximadamente 6.000 dólares la tonelada para 2025. «Reflejando la inflación del precio del cacao, el impacto del aumento del precio del chocolate en el volumen (elasticidad) y la mezcla (cambio a productos más económicos) será clave. Sin embargo, las actuales oleadas de precios se producen después de dos años de aumentos de precios de dos dígitos, poniendo en cuestión los patrones históricos de elasticidad, especialmente en el mercado estadounidense, que ha sido débil hasta ahora», apunta Bank of America en su informe.
Según los datos de NielsenIQ en EE.UU., las ventas del mercado de chocolate han sido débiles en lo que va del año, con un volumen reducido en aproximadamente un 5% (y un aumento del valor en aproximadamente de un 1%), lo que claramente muestra algunas grietas en el lado de la elasticidad. En opinión de BARN, el principal culpable sigue siendo la estructura del mercado del chocolate en EE.UU., que está sobrerrepresentada en el mercado masivo. La baja representación de las marcas propias y las marcas de valor (4% y 10% del volumen, respectivamente) significa que hay una oferta limitada de productos a bajo precio para evitar que los consumidores «abandonen» la categoría. En Europa Occidental, las ventas del mercado de chocolate han sido resistentes, con un volumen reducido en aproximadamente un -2% (y un aumento del valor en aproximadamente un +8%). La principal fortaleza del mercado europeo, según BARN, es su naturaleza más equilibrada en comparación con EE.UU.
En opinión de Bank of America, uno de los riesgos para BARN es la posibilidad de que algunos de sus clientes reformulen sus recetas para reducir el contenido de cacao, especialmente en el mercado estadounidense, para limitar su propia inflación de costos. Aunque BARN tiene capacidades de reformulación, esto sería un obstáculo para el volumen, ya que canibalizaría las ventas o llevaría a una pérdida neta de ingresos si no lo recuperan.
Como se vio en los resultados del primer semestre de 2024 del grupo, el balance de Barry es muy sensible a los movimientos en los precios del cacao, afectando predominantemente el capital de trabajo a través de la llamada de margen de sus futuros cortos de cacao (reflejando el acuerdo de compra a futuro). Aunque la presión sobre el flujo de caja libre será intensa en FY24 (BofAe: CHF -1.4bn), según el informe BARN tiene la liquidez necesaria para enfrentarlo con: 1) bonos de CHF 700 millones emitidos el 10 de junio; 2) bonos de CHF 730 millones emitidos el 5 de mayo de 2024; 3) un RCF de CHF 500 millones disponible; y 4) aproximadamente CHF 430 millones en efectivo disponible en los resultados del primer semestre de 2024.
Aunque puede llevar tiempo reequilibrar la oferta y la demanda de cacao, esto ocurrirá en algún momento, según el informe. Más allá de la positiva elasticidad del volumen en la categoría de chocolate que resultará de un entorno deflacionario, en nuestra opinión, lo positivo clave para Lindt será su capacidad para retener los aumentos de precios, lo que implicará un viento a favor para el margen bruto, que probablemente se traduzca en un mayor gasto en publicidad y promoción para seguir nutriendo el valor de la marca. Por el contrario, desde Bank of America estiman que el impacto será menos beneficioso para BARN más allá de la positiva elasticidad de la categoría, ya que los precios disminuirán matemáticamente para ellos considerando la estructura del modelo «cost-plus».
*Las cosechas comienzan en octubre.