Byron R. Wien, vicepresidente de inversión en multiactivos de Blackstone, ha publicado –como cada año, desde hace 32– su lista de 10 sorpresas para 2017. La serie de “sorpresas” económicas, financieras y políticas, eventos a los que un inversor promedio sólo asignaría un 33% de probabilidades de que ocurra, pero al que Byron atribuye una probabilidad superior al 50%, es la siguiente:
- Todavía reflexionando sobre su pérdida del voto popular, Donald Trump promete ganar a los que se opongan a él hasta 2020. Se aleja de sus posiciones más extremas sobre practicamente todos los temas para consternación de algunos leales derechistas. Insiste: «Los votantes me eligieron a mí, no una ideología». Sus acciones unilaterales provocan agitación en el gobierno. Prácticamente todos los tratados y acuerdos que se comprometió a romper en su primer día en el poder se modifican, no se destrozan. Su papelera se queda vacía.
- La combinación de las reducciones impositivas a corporaciones e individuos, los acuerdos comerciales más constructivos, el desmantelamiento de la regulación financiera y energética y los incentivos fiscales a las infraestructuras empujan la tasa de crecimiento real de la economía estadounidense de 2017 por encima del 3%. La productividad mejora por primera vez desde 2014.
- Las beneficios operativos del Standard & Poor’s 500 son de 130 dólares en 2017 y el índice sube hasta los 2.500 puntos, con los inversores convencidos de que la economía estadounidense está en una trayectoria de crecimiento a largo plazo. Los temores sobre un déficit presupuestario creciente se mantienen en un segundo plano.
- Los inversores macro se forran por las fluctuaciones monetarias. El yen japonés se sitúa en 130 frente al dólar, estimulando sus exportaciones. A medida que Brexit se acerca, la libra esterlina cae a 1,10 frente al dólar, provocando un aumento en el turismo y la especulación inmobiliaria. El euro cae por debajo de par frente al dólar.
- El mayor crecimiento económico, la inflación acercándose al 3%, y la renovada demanda de capital empujan los tipos de interés. El rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años se aproxima al 4%.
- El populismo se extiende por Europa afectando las elecciones en Francia y Alemania. Angela Merkel pierde las elecciones de septiembre. En toda Europa, el electorado cuestiona la utilidad de la Unión Europea y, a finales de año, se discuten activamente planes para cerrarla, abandonar el euro y volver a las monedas nacionales.
- La reducción de las regulaciones en la industria energética conlleva un aumento en la producción estadounidense. Irán e Irak también aumentan su producción. El aumento de la oferta mantiene el precio de West Texas Intermediate por debajo de 60 dólares la mayor parte del año a pesar del aumento de la demanda mundial.
- Donald Trump se da cuenta de que se ha equivocado con respecto a China. Su moneda está sobrevalorada, no infravalorada, y se deprecia hasta ocho por dólar. Su economía florece gracias al gasto de los consumidores en bienes producidos localmente y las mayores exportaciones. Trump evita tarifas punitivas para prevenir una guerra comercial y desarrolla una relación más colaborativa con la segunda economía más grande del mundo.
- Beneficiándose de un mayor crecimiento en China y Estados Unidos, el crecimiento real en Japón supera el 2% por primera vez en décadas y su mercado de valores lidera la apreciación anual entre los mercados desarrollados.
- Oriente Próximo se enfría. Donald Trump y su secretario de Estado, Rex Tillerson, trabajando con Vladimir Putin, finalmente negocian un alto el fuego permanente en Siria. ISIS disminuye significativamente su amenaza en Medio Oriente. Bashar al-Assad permanece mantiene el poder.
Además, cada año hay una serie de temas adicionales a la lista de 10 sorpresas que Byron R. Wien no incluye en esta, bien porque no cree que sean tan relevantes como los anteriores o porque no los considera probables. De cara a 2017, esto son:
- Habiendose cansado de Washington después de un año en la presidencia, Donald Trump mueve la Casa Blanca a Nueva York, de abril a diciembre, y a Palm Beach, de enero a marzo. Hace viajes diarios al Capitolio en el Air Force One para temas legislativos y diplomáticos.
- El partido demócrata está dividido en cuanto a su estrategia, con Bernie Sanders y Elizabeth Warren defendiendo un cambio hacia la izquierda y otros que quieren permanecer en el centro. La falta de liderazgo da lugar a una especulación generalizada sobre sonadas pérdidas en las elecciones parlamentarias de 2018.
- Las tácticas de intimidación de Donald Trump se muestran eficaces desalentando a las compañías a trasladar instalaciones manufactureras fuera de los Estados Unidos, pero no logra crear puestos de trabajo. La diferencia de salarios es demasiado grande. Esto se convierte en su decepción más grande del primer año.
- La primera gran confrontación internacional de Trump viene, sin grandes sorpresas, de Corea del Norte. Kim Jong-un amenaza con lanzar una bomba nuclear en medio del Pacífico, llamándola «una prueba». Los asesores de Trump tratan de frenar sus deseos de castigar severamente al país.
- La India vuelve llamar la atención de los inversores. Su economía crece al 7% y los beneficios corporativos de las empresas allí establecidas son sólidos. Su mercado de valores lidera a los de otros grandes países emergentes, junto con China.
- Los esfuerzos de Trump para eliminar el acuerdo con Irán fracasan. El resto de países firmantes creen que la producción iraní de armas nucleares se ha restringido y obligan a Estados Unidos a mantener su palabra.