Conforme la volatilidad y la incertidumbre continúan estando presentes en 2019, Clyde Rossouw, co-responsable del equipo de inversión quality de Investec Asset Management, opina que la selección de acciones es clave a la hora de invertir en renta variable. La utilización de un enfoque bottom-up activo puede ayudar a navegar las turbulencias actuales de los mercados con una mayor certidumbre que someterse pasivamente a los movimientos del mercado. La resiliencia de las acciones quality puede ayudar no solo en el presente, sino también en el futuro, por lo que Investec Asset Management cree que el crecimiento estructural servirá de soporte para la sostenibilidad de estas empresas en el largo plazo.
La incertidumbre de los mercados continua en 2019
El entorno de inversión sigue siendo desafiante e incierto conforme avanzamos en 2019. Esto se está manifestando en un incremento en la volatilidad de la renta variable, las materias primas y los mercados de divisas. Sin embargo, en Investec Asset Management creen que seguir un enfoque activo en acciones de calidad es una oportunidad para conseguir una mayor protección a la baja que el mercado, pues este tipo de acciones siguen entregando unos sólidos rendimientos a lo largo del ciclo, tanto en términos absolutos como en términos relativos.
Una estrategia para reducir la volatilidad
La estrategia Investec Global Franchise de Investec Asset Management ha tenido un rendimiento superior al de su índice de referencia desde su lanzamiento en 2007, a través de la volatilidad de 2018 y de las turbulencias experimentadas por el mercado en el último trimestre del pasado año.
La búsqueda de calidad
En tiempos de incertidumbre los atributos de calidad que persigue la estrategia Investec Global Franchise no varían. Sino que más bien, brindan los ingredientes necesarios para que las empresas en las que invierte el fondo continúen incrementando la riqueza de los accionistas. A continuación, se describen estos atributos y se explica por qué son particularmente adecuados para las condiciones inciertas condiciones de mercado actuales.
- 1. Ventajas competitivas duraderas y complicadas de replicar
Las empresas de alta calidad suelen tener unas ventajas competitivas generalmente en forma de activos intangibles como marcas, patentes, licencias y redes de distribución, que crean barreras a la entrada que las protegen de las amenazas competitivas. Como resultado, estas empresas han sido capaces de establecer una posición dominante en sus industrias y ofrecen un crecimiento persistente en su valor intrínseco, incluso en periodos de debilidad económica y de los mercados.
Un ejemplo sería Visa, la empresa global de tecnología de pagos. Visa y Mastercard (su competidor más cercano) han dominado el proceso de pagos durante décadas. Solo el año pasado, la extensa red de pagos de Visa procesó cerca de 124.000 millones de transacciones a nivel global, permitiendo a la empresa crecer sus ingresos operativos netos en un 12%, generando 12.000 millones de dólares en flujos libre de caja y un retorno de más de 9.000 billones de dólares a los accionistas a través de recompras de acciones y dividendos. Como resultado, Visa entregó unos rendimientos totales a los accionistas de 16,5% en 2018, superando el rendimiento del índice MSCI ACWI en más de un 25%.
- 2. Una baja sensibilidad al ciclo económico y al mercado
Otro atributo clave para las empresas de calidad es la resiliencia en tiempos de estrés económico y del mercado. Las características defensivas, como una generación de flujos de caja resilientes y una menor exposición al ciclo, ha permitido a las empresas de calidad sobrevivir a los múltiples ciclos económicos manteniendo su posicionamiento en el mercado y su ventaja económica competitiva intactas.
Esto les ha permitido proporcionar a los accionistas unos rendimientos que no solo han sido más sólidos que los del resto del mercado, sino que también relativamente defensivos y sin correlación. Nestlé y Unilever son ejemplos de empresas defensivas de alta calidad. Ambos tienen un amplia cartera de marcas dominantes, generan ingresos recurrentes a partir de las repeticiones de compras de productos de bajo precio que se utilizan en el día a día, están diversificadas globalmente y están bien posicionadas en categorías, mercados y canales atractivos. Así como también incrementan el patrimonio de los accionistas a lo largo del tiempo, las dos acciones también han demostrado su calidad defensiva en el coto plazo, posicionándose significativamente por encima del mercado en cuarto trimestre de 2018 cuando el índice MSCI cayó un 13%.
- 3. Un balance saludable y una estructura de capital de baja intensidad
Un modelo financiero sólido es crítico para navegar con éxito las condiciones económicas y mercados más desafiantes. Un bajo apalancamiento y unos bajos requerimientos en gasto de capital proporcionan una flexibilidad operativa para las empresas de alta calidad en momentos de debilidad de los mercados. En contraste, las empresas con un alto apalancamiento de baja calidad podrían soportar un mayor estrés en sus balances contables en el caso en el que se debiliten los flujos de caja. Desde su lanzamiento, las acciones que constituyen la cartera de la estrategia Global Franchise han demostrado consistentemente unos menores niveles de deuda que el grueso del mercado. A cierre de 2018, el ratio deuda neta por EBITDA de la cartera Global Franchise era de 0,27 veces, unas seis veces menor que la cifra correspondiente del índice MSCI ACWI, con un ratio de 1,71 veces.
- 4. Una fuerte generación de flujos de caja y una asignación de capital disciplinada
La generación de flujos de caja y la asignación estratégica de los mismos es un determinante vital de la sostenibilidad del crecimiento a largo plazo de una empresa. El crecimiento de los ingresos no es suficiente si no alimenta el flujo de caja, que, a su vez, debe asignarse de manera responsable y eficiente, en línea con los intereses de los accionistas y otras importantes partes interesadas. Por lo tanto, en Investec AM desconfían de las empresas en las que los flujos de efectivo futuro son inciertos, pero cuyos múltiplos descuentan un crecimiento significativo en el largo plazo. Las acciones de este tipo de empresas pueden ser muy volátiles, especialmente en periodos de nerviosismo entre los inversores, como se ha visto en ciertas acciones tecnológicas durante la segunda mitad de 2018. Un ejemplo del tipo de empresa tecnológica que la estrategia de Investec tiene en cartera es Microsoft. Su proceso de transformación ha sido principalmente orgánico a través de una asignación altamente efectiva del capital. Ahora se ha convertido en un jugador dominante en la computación en la nube con unas significativas expectativas de crecimiento estructural en el largo plazo y con un exceso de flujo de caja de 30.000 millones de dólares anuales y tiene una posición neta de efecto en el balance de 50.000 millones de dólares. Una asignación efectiva de capital, junto con un alta generación de flujos de caja y un modelo financiero han permitido a Microsoft no solo proporcionar un fuerte crecimiento a lo largo del tiempo, sino que también demostrar una mayor resiliencia que la mayoría del mercado y del sector tecnológico, incluso a través de entornos volátiles.