En opinión de Mick Dillon y Bertie Thomson, gestores de la cartera del fondo Global Leader de Brown Advisory, gestora a la que representa MCH Investment Strategies en España, Italia y Portugal, estamos ante un evento de mercado único. Como inversores a largo plazo y con un estilo bottom-up, defienden que la crisis generada por el coronavirus tendrá un enorme impacto en las economías a nivel mundial. En esta entrevista con Funds Society, ambos gestores explican su visión sobre el mercado de renta variable.
P. ¿Qué condiciones deben darse para que empecemos a ver una recuperación en los mercados de renta variable mundiales?
R. Mientras contesto a tu pregunta estamos ya a mediados de junio de 2020, el NASDAQ y el índice MSCI All World están cerca de los niveles anteriores a la crisis, así que parece que los mercados de valores ya se han recuperado. Sin embargo, ha habido retrasos en el momento en que las empresas podrían obtener flujo de caja, por lo que los múltiplos de valoración han aumentado.
P. Teniendo en cuenta los máximos que ha marcado la bolsa estadounidense antes de la crisis del COVID-19, ¿consideran era necesario un ajuste como este en las valoraciones de la renta variable estadounidense?
R. El shock de la demanda significa que los flujos de efectivo se han retrasado y esta recalibración de las TIR significa que las valoraciones se han tenido que ajustar. Si bien reconocemos que el coste del capital para las empresas en las que invertimos puede haber disminuido al bajar los tipos de interés, nuestros inversores siguen necesitando un buen rendimiento por encima de las medias del mercado a largo plazo. Utilizamos un 10% de WACC para todas las inversiones en los mercados desarrollados ya que creemos que es el rendimiento que nuestros inversores necesitan por año. ÇP. ¿Qué tipo de acciones creéis que resisten mejor este shock?
R. Creemos que las empresas que dan respuesta a una demanda que no es aplazable podrían estar mejor posicionadas para resistir este shock, o también aquellas que tienen más capacidad para fijar los precios. Sin duda hemos visto a algunas de nuestras empresas adaptarse y estar a la altura de los retos que la pandemia ha creado, por ejemplo, nuestra mayor inversión, Microsoft, ha visto sus aplicaciones de nube y de oficina como Teams beneficiarse de una enorme aceptación debido a las sanciones de trabajo desde casa, al igual que el negocio de nube de Google. En el ámbito financiero, por ejemplo, hemos visto a Deutsche Boerse beneficiarse de un gran aumento de los volúmenes de negociación y de la volatilidad en todas las clases de activos, donde proporciona las principales plataformas de negociación, compensación y liquidación centralizadas de Europa.
P. ¿Consideráis que es un buen momento para comprar? ¿Qué tipo de acciones les parecen más interesantes ahora mismo? ¿Dónde veis oportunidades de inversión?
R. Es increíblemente difícil cronometrar el mercado, y ese no es nuestro objetivo. Si tiene una cartera de empresas con un 25% de RoIC que posee durante 4 años, obtendrá un 100% de rendimiento del capital. Creemos que es posible obtener un rendimiento superior a largo plazo con una cartera concentrada de empresas de buena calidad que permita aumentar beneficiarse de la situación económica a lo largo de un ciclo de mercado completo.
P. En este sentido, ¿cuál es vuestro enfoque?
R. Mantenemos un enfoque riguroso en la valoración, de modo que adquirimos acciones a un precio lo suficientemente bajo como para que en cinco años se haya revalorizado y ofrezca rendimiento atractivos a largo plazo, en unos cinco años. También tenemos en cuenta el análisis ESG como una parte esencial de nuestra estrategia de inversión, un aspecto que cada vez es más relevante para los inversores de todo el mundo. Creemos que nuestro enfoque ESG aúna el dar respuesta comercial a la demanda de los inversores y la creación de valor.
P. ¿Qué cambios habéis hecho en las carteras que gestionáis?
R. Recientemente, hemos aumentado significativamente nuestra exposición a los mercados financieros emergentes, como el Banco Rakyat y el Banco HDFC, ya que las valoraciones del precio de sus acciones comenzaron a implicar un enorme valor. Por ejemplo, el Bank Rakyat de Indonesia ha desempeñado un papel fundamental en la promoción del programa social del Gobierno al promover el crédito subvencionado para las empresas rurales.
P. Al aprovechar estas oportunidades, imagino que habrá que prestar especial atención a la gestión del riesgo. ¿Cómo están gestionando las carteras ante este evento del coronavirus?
R. Hemos recalibrado todos nuestros modelos para incluir una pandemia global dentro de nuestro caso base para todas nuestras carteras. Para algunas empresas esto puede ser incluso un beneficio, para otras es una terrible interrupción de su negocio. El uso de un sistema de ponderación de probabilidad ayuda a calibrar nuestras TIR para obtener un mejor rendimiento. Sin embargo, vemos varias de nuestras inversiones con TIR de dos dígitos a lo largo de 5 años.
P. También hemos visto una crisis de petróleo durante el primer trimestre de 2020. En su opinión, ¿hay más riesgos en el horizonte?
R. Siempre hay más riesgos en el horizonte, pero la magnitud varía significativamente. No hemos mantenido ninguna inversión categorizada en el sector de la energía desde el lanzamiento de este el Global Leader Fund. Sin embargo, recientemente hemos añadido Aspen Technology a la cartera, lo que nos da cierta exposición al sector energético a través de los mercados finales a los que Aspen sirve. Creemos que la volatilidad puede crear oportunidades para los inversores a largo plazo y hemos encontrado en medio de la crisis la oportunidad para invertir en un par de nuevas empresas más, que habían estado en nuestra lista durante años, pero que realmente no pensábamos que obtendríamos el precio adecuado. De repente, en medio de la crisis, alcanzaron precios que nos dieron una protección tremenda y ahora somos los orgullosos copropietarios de dos empresas estupendas en las que, a principios de este año, nunca pensamos que podríamos invertir.
P. Pensando en el largo plazo, ¿cuál es vuestra perspectiva para la renta variable mundial en 2020?
R. Somos inversores a largo plazo y para nosotros eso significa cinco años de inversión. Consideramos las TIR a varios años y tenemos un FCD a 10 años para alejarnos de las oscilaciones a corto plazo y hacia un entorno de estado más estable. Aunque no sabemos sobre el resto de este año, tenemos una enorme confianza en nuestra cartera de empresas de alto RoIC en un horizonte de cinco años