Tras conocerse el resultado del referéndum celebrado el día 23 de junio en Reino Unido, que mostraba la voluntad de una mayoría mínima de aquellos que acudieron a votar de desligarse de la Unión Europea, la sorpresa convulsionó el mundo. Pero parece que el sentir general es que su efecto a este lado del Atlántico –más allá de la volatilidad inmediata- no será crítico, aunque podría influir en un posible retraso en la anunciada subida de tipos de interés por parte de las autoridades monetarias.
Lukas Daalder, director de Inversiones de Robeco Asset Allocation, afirma: “Es probable una recesión en el Reino Unido, ante la previsible caída de la inversión y porque la incertidumbre mantendrá a raya al gasto de consumo. En cuanto a Europa, habrá que estar pendiente del aumento de las tensiones de ruptura, así como del impacto negativo sobre la confianza de los productores. El resultado más probable es un menor crecimiento, pero no una recesión. En cuanto a EE.UU., las repercusiones deberían ser limitadas.” En base a estas hipótesis, el experto cree probable una depreciación de la libra frente al dólar estadounidense del 15%.
Víctor Peiro, director de análisis de BEKA Finance, opina que la TIR de EEUU puede ir a 1,2% y se puede retrasar la subida de tipos, coincidiendo con Lazard Frères Gestion, que dice: “En cuanto a la Reserva Federal americana, la probabilidad de que decida una subida de tipos en sus próximas reuniones ha disminuido claramente”.
David F. Lafferty, estratega jefe de Mercados de Estados Unidos de Natixis Global Asset Management, señala que: “Las economías desarrolladas –Estados Unidos, Japón y Europa- han sido incapaces de encontrar un catalizador que llevase el crecimiento mucho más lejos. El voto a favor de la partida hará que la búsqueda de este catalizador sea mucho más difícil”.
Por su parte, las autoridades en su comunicado oficial al respecto decían el día 24: “La Reserva Federal sigue de cerca el desarrollo de los mercados financieros globales, en colaboración con otros bancos centrales, después del resultado del referéndum celebrado en el Reino Unido sobre su permanencia en la Unión Europea. La Reserva Federal está preparada para dotar de liquidez al dólar a través de las líneas swap existentes con los bancos centrales, si fuese necesario, para responder a presiones en los mercados de financiación globales que pudieran tener implicaciones adversas para la economía estadounidense”.
Por último, el secretario del departamento del Tesoro emitió una nota con las siguientes declaraciones: “La población de Reino Unido ha hablado y respetamos su decisión. Trabajaremos muy de cerca con Londres y Bruselas y nuestros socios internacionales para asegurar estabilidad económica continua, seguridad y prosperidad en Europa y más allá”.
“Continuamos realizando seguimiento de los acontecimientos en los mercados financieros. Me he mantenido en contacto estas últimas semanas con mis homólogos y otros operadores de los mercados financieros de Reino Unido, UE y globales y seguimos consultando muy de cerca. El Reino Unido y otros legisladores cuentan con las herramientas necesarias para apoyar la estabilidad financiera, que es clave para el crecimiento económico”, concluía Jack Lew.