A lo largo del verano diversos líderes europeos se han pronunciado acerca de la situación del proceso del Brexit y de la actitud de Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido. Los últimos en hacerlo han sido el presidente francés, Emmanuel Macron, quien advertía a Johnson que es tarde para “un nuevo acuerdo”, y Donald Trump, presidente de Estados Unidos, que le prometía un gran acuerdo comercial tras consumarse el Brexit.
Cada comentario que aumenta la incertidumbre sobre cómo será la salida del Reino Unido de la Unión Europea se traslada al mercado de forma casi inmediata. La libra esterlina está siendo uno de los valores más perjudicados. “La evolución del precio de las acciones demuestra en qué medida el Brexit es el único impulsor de la moneda: los titulares que sugieren que llegar a un acuerdo sigue siendo una opción probable, por muy marginal que sea, y tienen el potencial de generar movimientos en la moneda”, apuntan los analistas de Monex Europe.
Tal y como refleja la primera encuesta de estrategas elaborada por Natixis IM, el Brexit sigue preocupando. “Un Brexit sin acuerdo es el riesgo bajista más probable para los mercados, mientras que un repunte del crecimiento económico impulsado por las políticas monetarias de la Reserva Federal se sitúa como el catalizador positivo más posible”, concluye la encuesta. En este sentido, el documento confirma que el Brexit sigue siendo uno de los riesgos geopolíticos que más preocupan de cara al segundo trimestre del año.
Los analistas vigilan las probabilidades de que la economía británica entre en recesión. Según apunta Azad Zangana, economista y estratega senior de Schroders, la economía británica se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre, tras un crecimiento del 0,5% a principios de año. “Esto aumenta el riesgo de que el país entre en una recesión técnica. La fuerte caída de la producción manufacturera (del 2,3%) durante el trimestre fue el principal impulsor de la caída del PIB, aunque el sector de la construcción también se contrajo (un 1,3%). El sector servicios consiguió un crecimiento del 0,1%, aunque fue el más bajo de los tres últimos años”, explica Zangana.
¿Salida sin acuerdo?
Pese a la dureza de las declaraciones que se han vertido estas últimas semanas, desde el Investment Desk de Bank Degroof Petercam consideran que hay más opciones posibles frente a una salida sin acuerdo. “Hay que tener en cuenta que, para llegar a un acuerdo sobre el Brexit, ambas partes deberán mostrar cierta flexibilidad. En la carrera por la dirección del Partido Conservador, los candidatos insistieron en la necesidad de renegociar el acuerdo de retirada. Sin embargo, la Unión Europea ha afirmado en repetidas ocasiones que no se trata de renegociarla. La otra consideración, que sin duda influirá en el equilibrio del resultado final, se refiere a la supervivencia del Partido Conservador, especialmente si se celebraran elecciones anticipadas”.
Desde Bank Degroof Petercam apuntan cinco posibles opciones: una modificación del acuerdo de salida, que el Parlamento británico bloque una salida sin acuerdo, la organización de nuevas elecciones a iniciativa del Gobierno antes del 31 de octubre si no hay acuerdo sobre el Brexit, la renovación del Brexit y, por último,un Brexit sin acuerdo.
“Si no se alcanza ningún otro acuerdo o no se toma ninguna otra medida. La política -y la población, como demostraron los resultados de las elecciones europeas de mayo- está ahora aún más polarizada en Reino Unido. Para los partidarios del Brexit, una retirada de la UE sin un acuerdo se ha vuelto aceptable, incluso si tiene un coste económico. En nuestra opinión, es posible considerar una serie de escenarios para romper el punto muerto en el que se ha encallado el Brexit. Pero la naturaleza confusa Johnson no hace que el resultado sea más predecible”, apuntan desde Bank Degroof Petercam.
A corto plazo
Por ahora, Johnson ha comenzado a negociar con Europa un acuerdo de salida alternativo, sin mucho éxito por el momento, tal y como se anticipaba. Según expuntan desde Lyxor ETF, es propabable que asistamos a una intensificación del enfrentamiento entre el Parlamento (donde una mayoría se opone a un «brexit» desordenado) y el Gobierno (que se muestra favorable a aceptar ese desenlace). El partido de la oposición y algunos tories (del partido conservador) están considerando presentar una moción de censura contra el primer ministro, lo que parece factible si nos remitimos a las cifras. No obstante, tendrán que ponerse de acuerdo en el calendario, en el procedimiento tras la votación (¿referéndum o elecciones generales?) y en quién liderará la coalición.
«Mientras tanto, la incertidumbre sigue erosionando ininterrumpidamente la confianza empresarial y el gasto de capital, lo que repercute de forma considerable en los sectores y las compañías más sensibles a la debilidad interna o las convulsiones en las relaciones comerciales con otros países. Los principales índices de renta variable se han revelado resilientes desde comienzos de año, gracias al colapso de la libra esterlina. Sin embargo, observamos notorias divergencias en las rentabilidades sectoriales. Las telecomunicaciones, la banca, los servicios públicos, la energía, los materiales y el sector inmobiliario mostraron un comportamiento inferior. Por el contrario, la atención sanitaria, el consumo básico, la tecnología y los valores industriales se anotaron una rentabilidad superior», concluyen desde la gestora.