A pesar de la reciente volatilidad y los rumores de “contagio”, Kathleen C. Gaffney y Henry Peabody del equipo de renta fija diversificada de Eaton Vance, consideran que la deuda emergente aún merece un lugar en las carteras de renta fija diversificadas, pero con una importante advertencia. Los expertos de Eaton Vance creen que los inversores que confían en los índices de referencia para tener exposición a la deuda de mercados emergentes pueden terminar decepcionados en los próximos años.
Además, en Eaton Vance creen que puede ser un error simplemente tener exposición a los mercados emergentes por considerar que es una clase de activos o sector que puede agregar valor a los índices tradicionales de mercados.
En cambio, favorecen un enfoque flexible que se centra en tratar de identificar los países que dentro de los mercados emergentes ofrecen el mejor valor, por ejemplo, aquellos países que enfrentan desafíos a corto plazo y que pueden distraer a los inversores de su potencial a largo plazo. En otras palabras, confiar únicamente en los índices de referencia tradicionales puede ser demasiado restrictivo.
En muchos de los índices de referencia de renta fija que recogen un amplio espectro, el peso de un país individual está determinado por su deuda total en los mercados. Por lo tanto, los países más endeudados tienen una mayor ponderación en los índices o benchmarks. En su lugar, Eaton Vance cree que tiene más sentido centrarse en países con potencial de mejora y reforma, y también, en aquellos que pueden ofrecer un valor convincente después de caer en desgracia a los ojos de los inversores.
Enfoque “Barbell”: invertir donde está el crecimiento.
Aunque los bonos de los mercados emergentes han sido históricamente más volátiles que la deuda de mercados desarrollados, Eaton Vance cree que los inversores a largo plazo pueden ser recompensados en última instancia por soportar un mayor riesgo.
Además, si las tasas de Estados Unidos siguen aumentando al ritmo que se ha visto en el año, probablemente supondría un problema para los sectores sensibles a movimientos en las tasas y de grado de inversión, que son grandes participaciones en muchas carteras de bonos: por ejemplo: bonos del Tesoro y deuda corporativa de grado de inversión.
De hecho, esas dos áreas son percibidas como caras en la actualidad, y es una de las razones por las que Eaton Vance busca valor en los mercados emergentes. Acortar la duración para reducir el riesgo de tasa es una respuesta común al aumento de las tasas, pero este enfoque puede resultar algo “antiguo”, según Eaton Vance. En cambio, favorecen un enfoque de “Barbell”, que consiste en invertir parte del capital en títulos con duraciones cortas, para que la liquidez capitalice las oportunidades a medida que surjan, mientras que el extremo opuesto comprende títulos con valor a largo plazo dentro de los mercados emergentes.
“En nuestra opinión, la deuda de mercados emergentes proporciona una fuente de valor a largo plazo, ya que países como Brasil, México e India ofrecen mayores rendimientos y un potencial de crecimiento superior al que encontramos en los mercados desarrollados. Creemos que la reciente crisis en los bonos de los mercados emergentes puede haber sido exacerbada por los inversores que buscan rendimientos más a corto plazo y que ante la primera señal de problemas salen corriendo, esto se ha debido principalmente a los aranceles y los temores comerciales”, comentan.
¿Dónde ven las oportunidades en los mercados emergentes?
América Latina es una región particularmente atractiva, porque ha conseguido aumentar la profundidad y liquidez de sus mercados, de una manera que recuerda al mundo desarrollado, cuando se introdujo por primera vez el mercado high yield de bonos en Estados Unidos. El acceso al capital, la profundidad y la liquidez de dichos mercados demuestran cómo la renta fija se está volviendo cada vez más importante para el crecimiento en la región.
“América Latina está lidiando con la corrupción que a lo largo de la historia ha frenado su crecimiento. Existen oportunidades para asumir riesgos de país, de moneda y de crédito. Dentro de la región, nos gusta México y Brasil. En ambos países, los bonos soberanos ofrecen un atractivo rendimiento: ingresos que no se pueden obtener en el mundo desarrollado. Y, percibimos la política como estable en Brasil con un potencial a largo plazo para mejorar. El clima político también está mejorando en México como resultado de las recientes elecciones. Había mucho temor de que el populismo golpeara a ambos países, pero vemos que la marea se está volviendo más hacia la reducción de la corrupción, la estabilidad y la mejora de las vidas de la clase media”, añaden desde Eaton Vance.
El peso mexicano se había visto afectada principalmente por las elecciones de los Estados Unidos y las preocupaciones sobre el muro fronterizo. Posteriormente, la elección de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) provocó otro éxodo en la moneda. En su estado actual, es económico a largo plazo y ajustado a la inflación. Como resultado, en la opinión de Eaton Vance, el peso ofrece un valor en comparación con el dólar estadounidense.
Si bien Brasil se ha recuperado en las últimas semanas como resultado de un entorno estabilizador, no se verá una dirección clara hasta que no haya una evidencia de una reforma de su gasto en pensiones. En cualquier caso, el rendimiento y la dirección fundamental respaldan las perspectivas tanto de México como de Brasil.
“Esto no significa que nos estamos alejando de Asia. Estamos buscando candidatos con un potencial de reforma, destacando el potencial a largo plazo de la India. Con una clase media en ascenso, un estado de derecho y un sistema educativo sólido. Obviamente, hay cierta incertidumbre con esta visión, pero nos gusta la dirección general”, concluyen.