A pesar de apreciarse ciertos atisbos de recuperación, las desigualdades son cada vez mayores y ya no sólo aparecen si observamos diferentes regiones, sino que se producen dentro de una misma región, dijo el Gobernador del Banco Central de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos, durante su intervención en el World Strategic Forum recientemente celebrado en Miami.
En este momento, sólo hay dos economías que crecen (Estados Unidos y el Reino Unido) y para el resto, no es aplicable una misma medida. Mientras que en 2008 parecía que las reglas funcionaban (si había desaceleración, la respuesta era una bajada de tipos por parte de las autoridades monetarias), estas medidas “de libro” no parecen funcionar ahora. Además, hay que tener en cuenta que, a diferencia de entonces, en este ciclo muchas empresas han emitido deuda corporativa compitiendo con la de los propios bancos centrales.
El Foro Estratégico Mundial se celebra después de que las economías de América Latina mostraran una gran fortaleza en la crisis financiera global de 2008, pero hayan surgido nuevos dilemas en cuanto a las políticas macroeconómicas y monetarias, a raíz de la caída de los precios de las commmodities, la expansión monetaria sin precedentes vivida en algunos países industrializados y el más que probable fin de las políticas de bajos tipos de interés.
Fernández Valdovinos cree que la clave para atraer inversores es ganar su confianza desde una transparencia absoluta, evitando sorpresas y anunciando -y cumpliendo- los objetivos de inflación.En el caso de Paraguay, parecen haberlo logrado con las empresas de China, Japón e Italia, que son las que más invierten en el país latinoamericano. El gobernador anunció que, tras el éxito alcanzado tras la implantación de un nuevo sistema monetario que ha permitido cumplir los objetivos de inversión los cuatro últimos años, en 2015 veremos una reforma bancaria para adaptar todo el sistema a los requerimientos de Basilea III.
Paraguay, que siempre ha sido y será un país eminentemente agricultor, está realizando un gran esfuerzo diversificador, analizando qué tienen los países de su entorno y dónde puede añadir valor en una apuesta por llenar los huecos que dejan los demás. “Brasil es nuestra China o, dicho de otra manera, lo que México es para Estados Unidos, nosotros lo somos para Brasil” dijo Fernández Valdovinos. Por lo tanto, el país examina en detalle qué necesita Brasil y no tiene, para dárselo. El resultado: el 100% de los cables eléctricos que utilizan las plantas de fabricación de los Hummer, que está en Brasil, son fabricados en Paraguay. “No se puede vivir aislado” declaró.
Más del 30% de las exportaciones del país tienen como destino Brasil. El país aprovecha, además, el “comercio de frontera”, pues los aranceles para algunos productos son menores que en el país vecino y entran por Paraguay con destino final Brasil –sujetándose a los límites legales-. Además, el impuesto corporativo en el país es del 10%, cuando en Brasil es del 40%, el coste de la electricidad es un 60% inferior al de Brasil y su productividad un 30% superior. Esas son algunas de sus bazas, a las que se suma la estabilidad. En ese contexto, el gobernador declara que “esperamos firmar todos los acuerdos comerciales que podamos”.
En el país latinoamericano, cuya tasa oficial de desempleo es del 5% y está viviendo el retorno de algunos de sus –anteriormente- emigrantes, hay 7 millones de habitantes, mientras que en Argentina hay 40 y en Brasil hay casi 203 millones. “Somos su hub de producción” concluye el gobernador de su banco central.