Sigue habiendo demanda de rentabilidad en un contexto en el que los inversores buscan rentas y en un mercado en el que las ganancias «fáciles» son poco probables. Y según el Informe especial sobre renta fija de BNY Mellon IM, se espera que el crédito corporativo vuelva a ser el protagonista.
El informe anual recoge la experiencia de 23 gestores de fondos y especialistas en estrategia de inversión en seis de las gestoras especialistas de BNY Mellon IM, que forman parte del mayor gestor de activos multi-boutique del mundo, con 1,7 billones de dólares en activos bajo gestión. El informe incluye un resumen completo de todo el ciclo de crédito, desde crédito con grado de inversión hasta deuda de mercados emergentes, bonos de titulización y bonos para catástrofes.
Andy Burgess, especialista de producto en Insight, parte de BNY Mellon, opina que «con la rentabilidad de los mercados desarrollados en mínimos históricos, muchos inversores piensan cada vez más en buscar la rentabilidad en el mercado high yield, aunque los mercados de grado de inversión pueden resultar más atractivos en la relación riesgo-beneficio».
Los bonos de alto rendimiento vieron crecer repentinamente su popularidad en 2014, cuando los inversores generalistas buscaban rentabilidad en un entorno con beneficios menguantes. Algunos gestores de inversión siguen creyendo que el sector continuará teniendo entradas importantes en 2015 gracias a los beneficios relativamente atractivos que ofrece.
La actual incertidumbre política en Europa y la continua presión que los precios más bajos del petróleo ejercen sobre los productores de energía de los EE.UU. pueden hacer que la volatilidad aumente en 2015. Pero es posible que estos brotes de volatilidad también creen oportunidades atractivas de inversión en el sector del alto rendimiento, aunque según Newton, parte de BNY Mellon, la selección de crédito será esencial. Sebastien Poulin y Khuram Sharih, miembros del equipo de renta fija de Newton, creen que las nuevas emisiones de alto rendimiento en EE.UU. no perderán fuelle, ya que se espera que mejore la actividad en M&A y LBO. Y de hecho su equipo está examinando las oportunidades con calificación BB en EE.UU.
Los gestores de Insight creen que el precio del petróleo y los flujos entrantes o salientes de la clase de activos condicionarán en gran medida la dirección del mercado de alto rendimiento en EE.UU. este año, y que muchas empresas de energía con alto rendimiento tendrán dificultades para trabajar con los precios actuales del petróleo. Andy Burgess cree que es posible que aumenten los impagos del sector energético a finales de 2015 o principios de 2016.
Burgess añade que los bonos high yield de corta duración siguen siendo la parte más atractiva del mercado high yield y que el equipo de Insight prefiere emisiones de aquellas empresas que pudiesen desapalancarse si el entorno económico se deteriorase (lo que él llama la parte conservadora del espectro). Uli Gerhard, gestor de carteras de alto rendimiento de Insight, añade que, en general, las nuevas emisiones en Europa han sido de mala calidad y que las estructuras de capital de muchas empresas solo son viables en un entorno de crecimiento económico y no de estancamiento. Sin embargo, si el programa QE del BCE ocasiona menores rendimientos de la deuda pública, aumentará la presión en los diferenciales de alto rendimiento, ya que los inversores intentarán recuperar la rentabilidad que quede.
A pesar de este positivismo aparente, algunos gestores tienen opiniones diversas acerca del mercado de alto rendimiento. Paul Brain, gestor en Newton, señala la vulnerabilidad potencial del sector de la energía en EE.UU. y recomienda una actitud precavida hacia el alto rendimiento en 2015. Opina que «en los mercados de alto rendimiento, los requisitos limitados de refinanciación de los emisores pueden conllevar oportunidades atractivas a medio plazo, pero se aconseja cautela. La vulnerabilidad de las empresas de petróleo de esquisto de EE.UU. (que actualmente representan una parte importante de su índice de alto rendimiento) ante la bajada de los precios del crudo amenaza con aumentar las tasas de impago».
Paul Hatfied, director de inversión de Alcentra, parte de BNY Mellon, es optimista en cuanto al mercado global de crédito. Cree que el flujo de negocio mejorará más en el próximo año y vuelve a contrastar el potencial de los mercados de EE.UU. y Europa. Hatfield opina que «el valor relativo se pone a favor de los préstamos de EEUU frente a los europeos, aunque esperamos ver una importante subida en los volúmenes de ambos mercados en 2015, sobre todo procedentes de la actividad de M&A. Ahora mismo optaríamos sobre todo por deuda estadounidense, pero con una buena parte de deuda Europea».
La mayor amenaza potencial para los inversores en el mercado crediticio es el impago, aunque a Hatfield no le preocupan los niveles de impago actuales y predice un entorno de mercado benigno para el próximo año: «Los niveles de impago pueden subir ligeramente este año, pero no hasta un nivel que quite el sueño a muchos inversores. El entorno de impago es muy benigno en el universo crediticio en el que trabajamos, situado en el noroeste de Europa y en los EE.UU., y las encuestas de mercado recientes han situado la tasa de impago probable de Estados Unidos muy por debajo del 2,3% para los dos próximos años».
Para consultar el informe completo (en inglés) en este link.