Aunque se esté acercando el momento de recortes de tipos de interés por parte de los bancos centrales, los mercados monetarios continúan ofreciendo atractivo a corto plazo en relación con otros activos de renta fija, en gran medida gracias a la inversión de la curva de tipos, señala en un reciente pódcast Thibault Malin, especialista en Inversión de BNP Paribas AM.
Asimismo, sigue temiendo sentido un enfoque de tipos variables a la hora de gestionar fondos del mercado monetario, porque nos enfrentamos a un entorno de tipos ligeramente más altos por algo más de tiempo de lo que se pensaba a finales de 2023, considera el experto.
El cambio de paradigma con respecto a los recortes de tipos de interés en Estados Unidos ha tenido un reflejo similar en Europa con el Banco Central Europeo (BCE). Frente a los entre cinco a seis recortes de tipos de 25 puntos básicos esperados a principios de año, ahora el mercado asume “de tres a cuatro recortes de tipos, lo que significa que los tipos deberían estar cerca o por encima del 3% a finales de año, coincidiendo con nuestro escenario central de esperar tres recortes de tipos a lo largo del año, empezando probablemente en junio”, señala Malin.
“Si nos fijamos en las curvas futuras de los tipos a corto plazo en euros, esperamos que los tipos sean ligeramente más altos durante algo más de tiempo de lo que el mercado prevé actualmente”, añade.
Malin cree que seguir manteniendo una duración baja en los fondos monetarios continúa teniendo pleno sentido por esta persistencia de los tipos más altos, pero también debido a la curva invertida. “Actualmente, resulta mucho más rentable invertir en el extremo más corto que en el más largo. Pero la compra de papel a tipo fijo contribuye menos al rendimiento que un planteamiento a tipo variable cuando se compra un valor directamente vinculado al tipo a corto plazo del euro. Pondré un ejemplo. Si compramos un valor financiero a tipo fijo a un año de alta calidad crediticia, que probablemente tengamos en un fondo del mercado monetario, el rendimiento sería cercano al 4,20%. Así que está claro que hay una diferencia real”.
Una segunda razón por la que mantiene su enfoque de tipos variables es que un entorno de tipos inciertos provoca volatilidad en el valor liquidativo de la cartera debido a la valoración a precios de mercado del título que se posee. “Cuando se mantiene un instrumento de tipo variable, se está cubierto contra la volatilidad de las expectativas de tipos en el mercado”, indica Malin. “Por ello, la rentabilidad de los fondos del mercado monetario debería seguir siendo interesante hasta que el BCE decida finalmente bajar los tipos”.
Cambios de liquidez anunciados por el BCE
Recientemente, el BCE anunció algunos cambios en su forma de proporcionar liquidez al mercado, algo habitual cada dos o tres años de modo de adaptar su política monetaria en función del ciclo económico y del entorno macroeconómico. Malin explica que para los emisores de la zona euro, se ha anunciado una reducción del diferencial entre la tasa de interés de las operaciones primarias de refinanciamiento y la tasa de depósito. “Este diferencial entre el tipo de préstamo y el de depósito se reducirá de 50 puntos básicos a 15 puntos básicos. Así que está claro que es una gran reducción de lo que les costará a los bancos refinanciarse si necesitan liquidez”.
Los bancos siguen beneficiándose en la actualidad de un elevado superávit de liquidez, cercano a los 300.000 o 500.000 millones de euros, recuerda el experto, lo que deja tanto a los bancos más sólidos de la zona del euro como a los actores medios muy cómodos en términos de liquidez, incluso a pesar de la interrupción de los programas de compra de activos del BCE y del último tramo de las operaciones de refinanciación a largo plazo específicas de Tier 2 o 3, que llegan a vencimiento. “Los últimos vencimientos restantes se reembolsarán este año, reduciendo progresivamente el exceso de liquidez. No esperamos ningún impacto significativo de este nuevo marco que se aplicará en septiembre de 2024, al menos no en los próximos trimestres, debido a este cómodo excedente de liquidez”, señala Malin.
Con todo, se prevé que a finales de año los tipos de interés sean más bajos que ahora, y se considera que en algún momento debería haber una reasignación de gran cantidad de dinero desde los fondos del mercado monetario a la renta variable, la renta fija u otros activos. ¿Cómo afectarán estos factores a los monetarios?
El experto estima que más allá de la estacionalidad habitual de los fondos del mercado monetario, con reembolsos porque muchas empresas los utilizan para el pago de sus dividendos –bastante elevados este año- “antes de pasar a otras clases de activos, habrá que esperar a que los recortes de tipos se materialicen y den lugar a una inclinación de la curva de tipos”.
“Mientras que los tipos a medio y largo plazo sigan siendo inferiores a los tipos a corto plazo, no creemos que veamos reembolsos significativos en los fondos del mercado monetario, porque cuanto más corta es la inversión, mayor es el rendimiento”, añade. Y destaca: “Se espera que los tipos se mantengan altos durante los próximos años. En ese entorno, los fondos del mercado monetario seguirán siendo una asignación preferente para muchos inversores que experimentaron tipos negativos durante cerca de ocho años, hasta 2022”.
Puede escuchar la entrevista del pódcast aquí.