Este año ha sido testigo de una inusual incertidumbre en los mercados financieros, marcada por la volatilidad de los tipos de interés de los bancos centrales, las preocupaciones sobre una posible recesión y los debates sobre recortes de tasas. En medio de este escenario, los fondos del mercado monetario se han convertido en un tema candente de discusión, señalan desde BNP Paribas AM.
En un reciente pódcast de la serie Talking Heads, Thibault Malin, Investment Specialist, analiza las perspectivas de esta clase de activos y destaca que, incluso aunque los tipos de interés vuelvan a bajar en algún punto de 2024, los gestores tienen la capacidad de adaptar sus estrategias de inversión para ofrecer rendimientos en momentos de inestabilidad en otras clases de activos.
Los fondos del mercado monetario son productos financieros a corto plazo que tradicionalmente han estado altamente correlacionados con las fluctuaciones de los tipos de interés. “Sin embargo, sus duraciones de tipos y crédito se gestionan activamente, lo que significa que, sea cual sea el entorno económico y de tipos, los gestores de carteras tienen formas de añadir valor frente a sus índices de referencia”, explica Malin.
“Este es un punto fuerte de los fondos del mercado monetario. Si nos fijamos en periodos como los de 2014 a 2016, cuando el Banco Central Europeo tuvo que recortar sus tipos por debajo de cero, los fondos del mercado monetario fueron capaces de responder a ello mediante una gestión activa de sus duraciones de tipos y de crédito”, añade.
Con el aumento de los tipos de interés, estos fondos han respondido de manera efectiva. La preocupación es sin embargo qué sucederá si los tipos de interés comienzan a bajar. Según Malin, no se esperan recortes en los próximos meses, sino como pronto en 2024, en cuyo caso desde BNP Paribas AM están preparados para realizar los ajustes necesarios de las estrategias de inversión.
El impacto de la regulación
Otro aspecto importante a considerar es la normativa que afecta a los fondos del mercado monetario. La regulación actual se implementó en 2019, con una revisión programada para 2022 que se retrasó hasta este año por los conflictos geopolíticos a los que tuvo que hacer frente Europa. En su informe de 2023, la Comisión Europea considera sin embargo que pese a todos los desafíos, la liquidez de estos fondos es suficiente para cumplir con sus requisitos.
“Con el difícil entorno que hemos tenido en los últimos cuatro años -la prueba de resistencia en la vida real que fue la COVID, la crisis de liquidez de marzo de 2020, el cambio de paradigma de los tipos de interés oficiales en el euro, la libra esterlina y el dólar, y la tensión crediticia de 2023 tras la crisis de los bancos regionales estadounidenses-, los reguladores tenían muchos indicadores que analizar”, señala Malin.
Aunque es posible que se añadan más indicadores cuando finalice la actual presidencia de la Comisión, a finales de 2024, “por ahora, parece que los reguladores y los gestores de activos están de acuerdo en que los fondos del mercado monetario son extremadamente resistentes”·.
¿Los recortes de tipos traerán reembolsos?
Una cuestión relevante es si los inversores retirarán sus inversiones en fondos del mercado monetario cuando los bancos centrales comiencen a reducir las tasas de interés. Malin señala al respecto que, si bien ha habido suscripciones al entrar en el nuevo entorno de tipos positivos a finales de 2022, de enero a agosto de este año ha habido entradas de unos 70.000 millones de euros, lo que “no es una cifra tan elevada si se tiene en cuenta que se trata de un mercado de más de 1,6 billones de euros“.
“Muchos tipos de clientes, como compañías de seguros y gestores de activos, han suscrito fondos del mercado monetario por distintas razones. Los han encontrado atractivos en una situación en la que tenemos una curva de rendimientos invertida, lo que hace que sea potencialmente mejor invertir a corto plazo”, explica, pero estos inversores “han empezado a rescatar fondos del mercado monetario en las últimas semanas para volver a invertir en activos a medio o largo plazo a medida que nos acercamos al final de este ciclo de subidas”.
A pesar de esto, Malin subraya que incluso si vuelven a bajar los tipos de interés, es poco probable que se vuelva al entorno de principios de 2022, lo que significa que estos fondos siguen siendo “atractivos en términos de rentabilidad potencial, incluso en comparación con otros productos a medio o largo plazo, y para todo tipo de clientes, independientemente de los cambios en las tasas de interés”.
En resumen, los fondos del mercado monetario se enfrentan a desafíos en un entorno económico incierto y en constante cambio. Sin embargo, su capacidad de adaptación, su resiliencia ante la regulación y su atractivo en términos de rentabilidad los mantienen como una opción viable para los inversores en un panorama financiero en constante evolución.
Fondos VNAV a corto plazo
Entre las estrategias de la gestora de este tipo de activos se cuentan tres fondos en euros a corto plazo. El BNP Paribas Insticash EUR 1D, que busca lograr un rendimiento en línea con los tipos vigentes en el mercado monetario al mismo tiempo que apunta a preservar el capital consistente con dichos tipos y a mantener un alto grado de liquidez. Se trata de un fondo VNAV con un patrimonio de 17.200 millones de euros, un rating AAAm y su horizonte de inversión es de 1 día. El fondo opera y liquida mismo día.
A su vez, el BNP Paribas Insticash EUR 3M busca lograr el mejor rendimiento posible en línea con los tipos vigentes en el mercado monetario durante un período de 3 meses. También es un producto a corto plazo Standard VNAV, con un rating medio de A- a largo plazo y horizonte de inversión de 3 meses. Al igual que el anterior, opera y liquida el mismo día, y cuenta con un patrimonio de 4.800 millones de euros.
Finalmente, el BNP Paribas EURO Money Market está diseñado para obtener un rendimiento altamente correlacionado con el tipo €STR, invirtiendo en instrumentos monetarios a corto plazo. El fondo Standard VNAV cuenta con un patrimonio de 1.400 millones de euros, un rating medio de A- a largo plazo y su horizonte de inversión es de 3 meses. A diferencia de los dos anteriores, liquida en tres días (D+3).
Puede escuchar el pódcast original en inglés en este enlace.