El verano que acaba de terminar en el hemisferio norte ya es oficialmente el más caluroso desde que existen registros, según datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus. Estuvo marcado además en Europa y Norteamérica por los incendios y los problemas relacionados con el agua, tanto de sequías como de exceso, con grandes inundaciones. Justin Winter, gestor senior y cogestor del fondo BNP Paribas Aqua, subraya por ello en un reciente análisis la importancia de la inversión en la búsqueda de soluciones, una tarea a largo plazo y para la que se necesitarán miles de millones de dólares.
En la nueva edición de los pódcast Talking Heads de la gestora, ahora disponibles en español gracias a la inteligencia artificial, Winter recuerda que según cifras de la ONU, de aquí a 2050 el número de personas en ciudades con problemas de acceso al agua se duplicará, hasta los 2.400 millones.
“Este patrón de sequías seguidas de lluvias torrenciales es una de las características del cambio climático, ya que el aire más cálido transporta más agua, lo cual intensifica las precipitaciones”, asegura Winter, para quien a la par que aumenta la visibilidad del cambio climático, también lo hace su papel como oportunidad de inversión en recursos hídricos.
El año pasado, un grupo de ingenieros consultores llamado GHD publicó un informe según el cual, de aquí a 2050, podrían llegar a perderse 5,6 billones de dólares de PIB a nivel mundial, por la escasez de agua pero también por las fuertes tormentas e inundaciones que causan daños económicos y víctimas mortales.
“En Estados Unidos se está prestando mucha atención a la seguridad hídrica. En la ciudad de Phoenix, Arizona, se ha dejado de aprobar viviendas en ciertas zonas al temerse por la viabilidad del agua a largo plazo”, explica Winter. Hay estimaciones que calculan que se necesitarán 625.000 millones de dólares en inversión en los próximos 20 años en recursos de agua potable, cifra que es un 32% superior a la estimada hace tan solo cinco años, debido precisamente al impacto del cambio climático.
El papel de la repatriación de procesos económicos
Winter también menciona la importancia de cuestiones como la relocalización de industrias estratégicas, como la fabricación de semiconductores, y la necesidad de grandes inversiones. Hace unas décadas se estableció en Arizona –un lugar donde no abunda el agua- un grupo con ventajas fiscales para las empresas. “Buena parte de los 200.000 millones de dólares de nueva inversión en fabricación de chips en Estados Unidos han ido a parar a Arizona”, indica.
Este es un punto importante, porque en torno a un 6% del coste de inversión de una fábrica se destina a la infraestructura hídrica, que implica producir agua muy pura para los procesos de fabricación, reutilizarla en otras partes de la planta o tener un circuito cerrado, añade el experto. Este reaprovechamiento de agua es cada vez más importante y representa una oportunidad para los inversores y las empresas que operan en este segmento, considera Winter.
En su opinión, otra gran oportunidad para los proveedores de soluciones representa la contaminación del suministro de agua por sustancias químicas perfluoroalquiladas o PFAS (también conocidas como «sustancias químicas eternas»), que llevan décadas en uso en la industria como impermeabilizantes de ropa, en cosmética, en envasado de alimentos y extintores, por su gran capacidad de apagar fuegos.
“Por desgracia, otra de sus propiedades químicas es que no se degradan en el medio ambiente”, acaban en los acuíferos y contaminando el agua que consumimos, señala Winter. Además son dañinas para la salud y causan enfermedades, pese a lo cual se encuentra en los rincones más lejanos del planeta y se ha detectado un porcentaje de PFAS en la sangre de prácticamente toda la población estadounidense. “Estos efectos sobre la salud han dado pie a numerosas demandas, sobre todo en Estados Unidos”.
Por ello, entre las compañías que pueden verse beneficiadas se cuentan las consultoras que elaboran programas para solucionar el problema, las empresas que fabrican equipamiento de análisis, grupos de laboratorios o fabricantes de productos de filtrado para eliminar estas sustancias del agua. “Así que abundan las oportunidades para hacer el bien y ganar dinero con ello. Estos motores a largo plazo como el cambio climático y los PFAS brindan un impulso considerable a los proveedores de soluciones”, destaca Winter.
Puede acceder a los pódcast a través de este link y también suscribirse a ellos en Youtube.