La economía mundial está al borde de la recesión, ya que los tipos de interés continúan subiendo, Europa se enfrenta a una crisis de energía y China ha de afrontar la política de cero Covid y la fragilidad de su mercado inmobiliario, señalan las Perspectivas para 2023 de BNP Paribas AM.
En el caso de EE.UU. un elemento clave para el éxito de frenar la inflación será el mercado laboral, mientras que en Europa la subida de precios llega a dos dígitos en algunos países, el sentimiento de los consumidores se ha desplomado y la demanda se está debilitando junto con la renta disponible, resume Daniel Morris, estratega jefe de mercado. “No obstante, creemos que la inflación general ha tocado techo y volverá al objetivo del 2% del BCE en 2024”, escribe.
Por otra parte, la reciente experiencia del Reino Unido muestra el choque entre las políticas de estímulo que quieren seguir desplegando los gobiernos en este nuevo contexto en el que la inflación está muy por encima del objetivo y los bancos centrales buscan reducir el tamaño de sus balances.
Mientras que el gobierno chino tiene margen para estimular el crecimiento –con una inflación subyacente de solo el 0,4%-, en Occidente las medidas puestas en marcha por los gobiernos para ayudar a las empresas y las familias pueden afectar a la lucha de los bancos centrales contra la inflación.
En China, los dos factores que lastraron el crecimiento en 2022 –la política de cero Covid y un mercado inmobiliario inestable- deberían moderarse en 2023 permitiendo que la economía se recupere, aunque es probable que el crecimiento se mantenga por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
Aunque no parece muy probable que vaya a producirse una revalorización significativa de las acciones clase A chinas a corto plazo, las valoraciones resultan atractivas y abogan por un posicionamiento estratégico. Entre las oportunidades destacan la mejora del consumo y el desarrollo de la tecnología dura.
Factores de incertidumbre
2022 fue un año extraordinario tras una década extraordinaria desde la crisis de 2008, con una caída de un 20% en una cartera típica de 60-40 hasta finales de octubre. Maya Bhandari, directora global de multiactivos en BNP Paribas AM, subraya que de cara a 2023 se posicionan más constructivos en crédito corporativo, especialmente el de mayor calidad en Europa. “En este caso, creemos que las bajas valoraciones (es decir, los elevados diferenciales) no reflejan con exactitud lo que creemos que son fundamentales favorables (…) Al mismo tiempo, reconocemos que las áreas de larga duración de las empresas tecnológicas estadounidenses están empezando a ser interesantes a medida que el año 2022 se acerca a su fin”, señala.
El débil crecimiento económico combinado con una inflación de dos dígitos hace a la gestora mantenerse más cautelosa en lo que respecta a los beneficios. “Este entorno macroeconómico cada vez más frágil parece profundamente desconectado de las expectativas de beneficios corporativos relativamente optimistas. En consecuencia, nos mantenemos neutrales en renta variable, pero con una visión muy cauta sobre Europa, equilibrada por un mayor optimismo hacia China y Japón”, añade.
Renta fija
Después de un bull market de más de 50 años, ha surgido un nuevo mundo de bonos en el que ahora es posible obtener un rendimiento absoluto positivo, señala el informe de perspectivas. Los bancos centrales han conseguido llevar los tipos de interés a niveles normalizados, lo que significa que los tipos no deberían tener que subir significativamente a partir de ahora. “Los rendimientos reales a cinco años en EE.UU. y la eurozona han vuelto a sus máximos posteriores a la crisis financiera mundial. En consecuencia, el carry será esencial para generar rendimientos en el futuro. Los inversores deben recordar que, históricamente, el carry representa la mayor parte de la rentabilidad total de la renta fija. Sin embargo, la transición al nuevo mundo no se ha completado, lo que significa que la volatilidad probablemente seguirá siendo alta y la asignación de activos es crucial”, subraya el texto.
En 2023, tanto el crecimiento como la inflación se desacelerarán y acelerarán, lo que exigirá diferentes asignaciones en función del régimen macroeconómico. Cualquier regreso a la renta fija debería centrarse en activos básicos como los instrumentos del mercado monetario, los bonos del Estado y el crédito con grado de inversión, junto con la diversificación de las inversiones satélite en bonos flexibles, bonos verdes y deuda de mercados emergentes. Volver a invertir en los mercados monetarios es atractivo, ya que ofrecen visibilidad gracias a la corta duración, y ahora rendimientos atractivos dada la sustancial subida de los tipos a corto plazo.
De manera general, en la gestora subrayan asimismo que es necesario continuar centrando los recursos en el crecimiento sostenible a largo plazo. Entre las oportunidades, destacan la transición hacia el hidrógeno verde, la restauración del capital natural y la construcción de infraestructuras sostenibles.
Tecnología
Durante la mayor parte de 2022, el sector tecnológico tuvo un rendimiento inferior al del mercado en general, al aumentar los tipos de interés. Como resultado, las valoraciones se han comprimido, especialmente en las industrias de semiconductores y software, señalan por su parte la gestora del BNP Paribas Disruptive Technology Pam Hegarty y el especialista en inversiones Vincent Nichols.
“Invertimos en nombres de alta calidad y crecimiento estable con profundos ‘fosos’ defensivos”, añaden, y en cambio mantienen posiciones modestas en los valores de crecimiento más especulativos con flujos de caja de mayor duración. El objetivo son valores que hayan reducido sus riesgos o cuenten con factores inherentes que demuestren su resistencia en una recesión. “Nos centramos en poseer líderes sostenibles o beneficiarios de la transformación digital, con ventajas competitivas duraderas, que cotizan a valoraciones convincentes”, resumen.
China
Desde el inicio de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China en 2018 ha habido una búsqueda por parte de los países de ser menos dependientes del país asiático, una situación a la que se añadió la crisis de Covid-19 y los problemas en las cadenas de suministro.
Sin embargo, aunque estas preocupaciones han llevado a algunas grandes empresas a reducir sus operaciones de abastecimiento o fabricación en Asia y a trasladarlas a otros lugares, desde BNP Paribas AM no ven una desvinculación a gran escala ni de la región ni de China. En primer lugar, el comercio bilateral sino-estadounidense aumentó en vez de caer, de 620.000 millones de dólares anuales en junio de 2018 a 801.000 millones de dólares en agosto de 2022.
En segundo lugar, en lugar de reducir su dependencia de las cadenas de suministro asiáticas, los importadores estadounidenses han aumentado las importaciones de la región más amplia de la ASEAN, diversificando las fuentes y comprando tanto a China como a otros países de la región. A su vez, también ha habido una mayor interrelación entre China y sus vecinos. Estos cambios sutiles en las cadenas de suministro están convirtiendo a Asia en un centro de producción emergente para los mercados mundiales.
Resiliencia de los mercados privados
Hasta el momento se han invertido casi 10 billones de dólares en estos mercados, en lo que se ha convertido en una clase de activos global y cada vez más diversa. Como clase de activo, la deuda privada ha sido resistente a lo largo de los ciclos económicos. Por ejemplo, ha sido la única que ha aumentado la captación de fondos cada año desde 2011, incluso durante la pandemia. En concreto, la deuda de infraestructura es especialmente atractiva en épocas de recesión y ofrece además la posibilidad de invertir con criterios ESG para una transición verde.
Conclusión
“Sin duda, el año 2023 traerá nuevas fuentes de volatilidad. Pero esa volatilidad debería verse como una oportunidad para un gestor activo”, escribe Robert Gambi, director global de inversión de BNP Paribas AM. “Es nuestro trabajo dar sentido a la evolución del panorama macroeconómico, posicionarnos en consecuencia y traducir los movimientos del mercado en un buen rendimiento para nuestros clientes”.
Puede acceder al informe completo en inglés, así como a un pódcast y vídeo, en este enlace.