BNP Paribas AM analizó en un reciente webcast la situación de los mercados tras el inicio de la guerra en Ucrania, detalló qué se puede esperar a corto y medio plazo y los movimientos que ha realizado en sus carteras. En la conferencia, moderada por Daniel Morris, estratega jefe de mercado, Maya Bhandari, directora global de multiactivos, Olivier de Larouzière, director financiero de renta fija global, y Guy Davies, director financiero de renta variable, expusieron su visión del actual entorno y las perspectivas para cada uno de los activos.
Morris comenzó haciendo un resumen de situación, con el mercado de renta variable global con un 2,6% de retroceso -aunque la caída es mucho mayor en Europa-, los sectores de la energía y defensivos en auge y el consumo discrecional y el sector financiero como algunos de los más afectados. También ha sufrido una enorme volatilidad la renta fija y se han disparado aún más los temores por la inflación, indicó.
Aunque en principio los efectos de la crisis pueden valorarse como limitados teniendo en cuenta tanto las exportaciones e importaciones con Rusia como las inversiones y la exposición financiera europea a ese país, el tema energético se erige como un gran riesgo por la dependencia de la Unión Europea del petróleo y del gas natural rusos, una dependencia que es prácticamente imposible de sustituir a corto plazo, subrayó Morris. La crisis, como ya ha destacado en su reunión de este mes el BCE, tendrá un impacto en el crecimiento europeo para este año.
Dos semanas desafiantes
Desde una perspectiva multiactivos, Bhandari explicó que inmediatamente después del inicio de las tensiones inclinaron las carteras hacia posiciones más neutrales reduciendo las posiciones en renta variable europea y de mercados emergentes. La semana pasada, ante la caída de los mercados en Europa, cerraron sus posiciones allí y las trasladaron a Japón, donde el yen actúa además como valor refugio. En segundo lugar, han profundizado la duración corta en sus posiciones ante la incertidumbre y con la perspectiva de un aumento aún mayor de la inflación, que tendrá un efecto directo sobre los bonos. Por último, la gestora se ha visto en cambio beneficiada por las posiciones relacionadas con las materias primas, que han vivido un auténtico rally estos días.
Por su parte, Larouzière se mostró impresionado por la enorme volatilidad que ha sufrido la renta fija, algo inédito en sus 25 años de experiencia. Desde la gestora llevan meses con posiciones cortas, pero ahora han reducido aún más su exposición en duración, en distorsión de la curva y en spreads, y aumentado la liquidez en las carteras para “prepararse para lo peor” debido a la falta de visibilidad sobre cómo evolucionarán los tipos de interés en los próximos meses.
La visión general es algo diferente en el caso de la renta variable, en la que la prioridad en caso de turbulencias es siempre evitar las reacciones impulsivas y la pérdida de capital permanente, indicó Davies. Destacó también en su caso la importancia de la liquidez, pero asimismo las oportunidades que ofrece la volatilidad, por lo que han ampliado algunas posiciones de convicción “con grandes compañías que ahora están mucho más baratas”. Y han equilibrado estos activos con otros más defensivos.
En lo que respecta a los mercados emergentes, están trasladando la exposición a Rusia en recursos y materiales hacia regiones como Latinoamérica, y apostando por las compañías que se benefician de la independencia energética, que ahora se presenta más urgente que nunca, subrayó el experto. En su caso equilibran asimismo las posiciones largas con otras cortas.
Perspectivas a medio plazo
El giro en el análisis sobre lo que ocurrirá con la inflación, que ahora se espera más duradera, “cambia por completo el panorama de la renta fija”, señaló Larouzière con la mirada puesta en el medio plazo. “Estamos revisando al alza nuestras perspectivas de inflación para este año y el próximo. Según algunos análisis puede que veamos algunas cifras de dos dígitos, y esto va a asustar a mucha gente, empezando por los banqueros centrales”, añadió.
Aunque la incertidumbre en este momento sobre el crecimiento del PIB y las medidas que tomará el BCE en concreto es muy grande, en lo que respecta a la estrategia es importante continuar reduciendo los riesgos, consideró. Los fundamentales son menos firmes en lo que se refiere al crédito, tanto en grado de inversión como high yield, y las valoraciones son más atractivas al haber aumentado el riesgo. Las compañías necesitarán los fondos que han estado recibiendo para hacer frente a situaciones difíciles, añadió.
Por ello destacó la importancia de BNP Paribas AM como gestora activa y su capacidad de adaptarse ante cada nueva situación para analizar las oportunidades teniendo en cuenta siempre el nivel de liquidez, gracias a la transparencia e información que consiguen con su equipo humano y las herramientas tecnológicas disponibles.
También Bhandari destacó que el conflicto ha cambiado su visión sobre los fundamentales de la economía real, sobre todo en torno a la inflación y la confianza, que afectarán necesariamente las perspectivas de beneficios de las empresas. Cuanto más se prolongue la tensión, más riesgos habrá tanto para el PIB como para los ingresos corporativos en Europa, explicó, por lo que han rebajado su visión de positiva a neutral en lo que respecta al Viejo Continente. Por otra parte sin embargo, la situación ha mejorado las valoraciones de compañías europeas haciéndolas más atractivas, por lo que es posible reforzar aquellas posiciones de mayor convicción.
En renta variable, Davies subrayó el cambio en la consideración sobre los estilos de inversión, que a finales de año parecía apuntar al repunte del value y que en la actualidad es «menos obvio», entre otros porque las empresas de crecimiento suelen poder repercutir con mayor facilidad el aumento de los precios sobre sus clientes.
Los tres expertos destacaron el papel de los mercados emergentes –excluyendo Rusia-, que pueden jugar un papel fundamental por diferentes razones a la hora de diversificar el riesgo. Davies destacó en este contexto en especial el papel de China este año.
Inversión sostenible
Una de las consecuencias inesperadas de la crisis es el impulso aún mayor a las temáticas de sostenibilidad en las que BNP Paribas AM lleva trabajando desde hace tiempo, tanto la transición energética como las renovables.
«El cambio climático, la dependencia energética y la seguridad nacional están intrínsecamente ligados. Siempre lo han estado, pero ahora esto está en primer plano», subrayó Davies. Los activos temáticos medioambientales y de transición energética han sufrido mucho en los últimos meses, por lo que su valoración es muy atractiva en la actualidad, y cuentan con unos fundamentales sólidos tanto desde el punto de vista del entorno económico como geopolítico. “El empuje de la temática es extremadamente convincente», añadió.
Ante la pregunta sobre qué activo elegirían en caso de tener que decidirse por uno solo, Larouzière destacó la diversificación como la clave para la renta fija, al igual que el resto de activos. «Diversifique su riesgo, y eso significa incluir a los mercados emergentes en sus carteras», indicó.
Desde el punto de vista multiactivos destaca en la actualidad mantener posiciones de corta duración, dijo a su vez Bhandari. «Por mi parte –concluyó Davies-, si solo pudiera elegir un activo desde un punto de vista bottom-up y teniendo en cuenta el actual entorno, estaría sin duda en el sector de las renovables».